El Foro Economía y Trabajo lanzó una propuesta preliminar para un Programa Federal de Industrialización, que busca sentar las bases de una transformación profunda en la organización productiva nacional. La iniciativa promueve la reindustrialización de Argentina con eje en el desarrollo autónomo, la integración regional y la soberanía tecnológica.
El documento, presentado el 10 de abril, plantea una mirada integral que articule las economías regionales, las cadenas productivas locales, el sistema educativo y el aparato científico-tecnológico. Su objetivo es sustituir el actual esquema extractivista y dependiente por un modelo argentino, autónomo, socialmente inclusivo y ambientalmente sostenible.
Las metas de una industria al servicio del pueblo
Entre los ejes principales del programa se destacan:
- Alcanzar la satisfacción de necesidades básicas mediante una industria nacional fuerte en empleo, ingresos y consumo interno.
- Reconvertir cadenas productivas para sustituir importaciones estratégicas.
- Aumentar la densidad industrial con trabajo argentino y valor agregado en territorio nacional.
- Integrar el trabajo y la producción con el sistema educativo, científico y tecnológico.
- Promover una única economía social y federal que incluya a la economía popular, cooperativa y a las PyMEs.
Además, se advierte sobre la necesidad de revisar regímenes promocionales como la Ley de Promoción de la Economía del Conocimiento o directamente derogar el Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI), por ser considerados contrarios al interés nacional.
Emergencia industrial: revertir el colapso
El texto alerta sobre el proceso de desindustrialización profundizado por el gobierno de Javier Milei, con una apertura importadora desregulada que ya se traduce en cierres de empresas y pérdida de empleos productivos.
Entre las medidas de emergencia propuestas se encuentran:
- Desacoplar los precios internos de los internacionales y desdolarizar la economía.
- Recomponer los ingresos reales de trabajadores y jubilados.
- Regular precios clave como alimentos y energía, en base a costos reales.
- Controlar el comercio exterior con herramientas como aranceles, impuestos y múltiples tipos de cambio.
- Proteger la industria nacional frente a prácticas desleales como la sobrefacturación y subfacturación del comercio internacional.
Cambios estructurales: una economía al servicio del desarrollo
El Foro plantea una reforma estructural en múltiples niveles:
- Reforma tributaria progresiva, que premie el empleo y la producción, y castigue la especulación financiera.
- Nueva ley de servicios financieros que restituya al Estado un rol orientador sobre el crédito productivo.
- Modernización del sistema logístico multimodal, incluyendo transporte ferroviario, marítimo y aéreo.
- Promoción del comercio internacional en monedas locales, a través de mecanismos como el sistema de pagos en moneda local de ALADI o el swap con China.
Ambiente, energía y soberanía
La agenda incorpora una transición ecológica nacional, adaptada a las capacidades reales del país. En ese sentido, se propone avanzar hacia métodos productivos sustentables, reparadores del ambiente y respetuosos de la biodiversidad. Se destaca el potencial del gas natural como recurso de transición con bajo impacto ambiental.
Una economía para vivir bien
El Foro cierra su propuesta con un llamado a un debate amplio: “Vivir bien y en paz todas y todos, ese es el objetivo de la economía que proponemos”. Rechazan las políticas de ajuste dictadas por el Fondo Monetario Internacional y las corporaciones, y llaman a construir un modelo que priorice el trabajo, la producción, la justicia social y la soberanía nacional.