
El pasado jueves 10 de abril, las ONGs Sin Azul no Hay Verde (SANHV) y Círculo de Políticas Ambientales (CPA), lanzaron de manera virtual su reporte «Transparencia en la pesca y acceso a la información».
El estudio evalúa el desempeño del sector pesquero argentino en cuanto a la transparencia en la toma de decisiones y en el acceso a la información pública. Para ello, describe cómo se compone el rubro, de qué forma funciona y bajo que regulaciones se administra.
Pero sobre todo, hace foco en aquellos procesos y datos clave que deben ser de libre y fácil acceso para la comunidad. En ese sentido, reclama que se cree un registro público de embarcaciones con información relevante y comprensible.
En la presentación online dialogó sobre el tema Consuelo Bilbao, integrante del CPA. Ella afirmó que esos datos deben permitir la toma de decisiones a les habitantes del país, ser deducible. “Es importante, que no tenga que ser especialista un ciudadano y dedicarse todo el día a entender la información, ya que se trata de un recurso público».
Pesca y transparencia: la importancia del acceso a los datos
Bilbao compartió que uno de los disparadores para realizar el trabajo fue lo que sucedió el año pasado con el proceso de asignaciones de las Cuotas Individuales Transferibles de Captura (CITC) de las especies cuotificadas.
La especialista recordó que se hizo un reparto de 4 especies comerciales para los próximos 15 años, desde el 1 de enero de 2025. “Aunque se trata de un bien público había poca información, mientras que la disponible en los medios sectorizados no era muy alentadora”, denunció.
“Recién pudimos tener acceso a conocer el proceso cuando se cerró”, ejemplificó. Fue entonces cuando decidieron compartir con el público quiénes y cómo explotan los recursos del país, y cuál es el estado de estos últimos.
Sin embargo, “es difícil tener el acceso a la información sobre las empresas y su desempeño”, se lamentó Bilbao. “Tampoco existe un registro de embarcaciones ni de permisos de pesca en Argentina”.
La falta de transferencia puede ser un facilitador de todos los factores negativos del sector pesquero global, cómo la pesca no declarada y regulada, el exceso de capacidad de la flota pesquera, la sobrepesca, los subsidios mal dirigidos, la corrupción y las malas decisiones de gestión pesquera.
La situación pesquera en Argentina
Según el informe que confeccionaron ambas ONGs, en la actualidad se pueden identificar en la flota pesquera nacional algunas empresas de capital español, otra de origen noruego y hasta norteamericano. No obstante, la tendencia más fuerte es el ingreso de capitales chinos, que hoy llegan a controlar más del 50% de la flota de barcos poteros (dirigidos al calamar), y más de 60 barcos del total de la flota de bandera nacional
Mientras tanto, la regulación argentina establece que se debe enfocar la gestión pesquera desde una noción ecosistémica sustentable, que incluye el acceso a la información y la participación ciudadana. Aunque, vale la aclaración, el Régimen Federal de Pesca no contiene exigencias específicas al respecto.
“Hoy en día, no existe un registro único que facilite el conocimiento sobre las entidades y actores que participan en las decisiones sobre la gestión del recurso pesquero junto a los representantes gubernamentales”, declaró Bilbao.
El reporte afirma que si bien en Argentina existe una recopilación de información clave sobre la pesca, en casi todos los casos se requiere realizar un proceso administrativo de pedido de acceso a la información pública para conseguirla.
Por eso, el documento incorpora un semáforo que contempla la transparencia al momento de conocer diferentes datos de la situación pesquera. Lo evalúa según su publicidad, accesibilidad, actualidad, precisión y deductibilidad.
Si querés descubrir el informe completo podés hacerlo en el siguiente link.