
Según un informe del equipo de información del Consejo de Administración Estatal de Myanmar (SAC, por sus siglas en inglés), el devastador terremoto que tuvo lugar este viernes dejó 1.002 fallecidos, además de 2.376 heridos y 30 desaparecidos hasta el momento. Sin embargo, se estima que la cifra seguirá creciendo a medida que avancen los operativos.
El sismo de magnitud 7,7 en la escala de Richter sacudió aproximadamente 20 kilómetros al noreste de Mandalay a las 12.51 hora local del viernes. El epicentro, con una profundidad de 10 kilómetros, se ubicó a 22,09 grados de latitud norte y 96,23 grados de longitud este.
El terremoto también alcanzó a Tailandia, India y el suroeste de China. En Tailandia, murieron siete personas tras el derrumbe de un rascacielos en construcción en Bangkok, donde hay al menos 81 obreros desparecidos.
Cuatro réplicas menores, de magnitudes entre 4,5 y 6,6, se sintieron desde el primer temblor. Por eso, muchos residentes en la segunda ciudad más grande de Myanmar pasaron la noche al aire libre, por temor a una repetición del terremoto. En este contexto, la junta militar birmana declaró el estado de emergencia en seis regiones del país: Sagaing, Mandalay, Magway, Shan, Naipyidó y Bago. Por su parte, los expertos señalan que se trata del peor terremoto en casi 200 años.
En un comunicado, la junta militar birmana confirmó que más de 2.600 edificios “incluidas viviendas, iglesias, colegios y pagodas”, fueron destruidos.
Las consecuencias en Tailandia
Como se mencionó, el terremoto se sintió a cientos de kilómetros del epicentro siendo especialmente fuerte en la capital tailandesa. Debido al temblor, un rascacielos de 23 pisos que se encontraba en construcción se derrumbó, atrapando a decenas de trabajadores en su interior.
La mayoría de los edificios que quedaron destruidos en Bangkok estaban en construcción, según un portavoz del ejército tailandés. Según el Instituto Nacional de Medicina de Urgencia de Tailandia, siete trabajadores murieron en el siniestro, y otros 68 resultaron heridos y fueron trasladados al hospital.
El gobierno tailandés ordenó la movilización de equipos de búsqueda y rescate, y se solicitó los centros de catástrofes que preparen equipos y maquinaria de socorro.