
El gremio de la Unión Tranviarios Automotor (UTA) confirmó que el paro de colectivos en la Ciudad de Buenos Aires y el Área Metropolitana (AMBA) sigue en pie para el viernes 28 de marzo. La decisión se mantiene a pesar de que la Secretaría de Trabajo convocó a una nueva reunión para continuar con las negociaciones salariales el próximo jueves. La medida de fuerza afectará a millones de pasajeros que dependen del transporte público diariamente.
Los motivos del paro
El conflicto surge por la falta de acuerdo en la paritaria de los choferes de colectivos. La UTA exige una recomposición salarial acorde con la inflación y mejores condiciones laborales. El sindicato argumenta que las empresas del sector no han respondido a sus demandas, lo que motivó la decisión de avanzar con la medida de fuerza.
Las líneas afectadas por el paro
El impacto del paro será significativo, ya que muchas líneas de colectivos suspenderán su servicio. Sin embargo, las que pertenecen al Grupo DOTA no se adherirán a la medida, lo que permitirá que algunos pasajeros puedan contar con alternativas.
Líneas que funcionarán con normalidad
Las líneas del Grupo DOTA que prestarán servicio en la Ciudad de Buenos Aires incluyen: 5, 6, 7, 8, 9, 20, 21, 23, 24, 25, 28, 31, 44, 50, 51, 56, 57, 74, 76, 79, 84, 91, 99, 100, 101, 106, 107, 108, 115, 117, 130, 135, 146, 150, 161, 164, 168, 177 y 188.
En la Provincia de Buenos Aires, las líneas que operarán son: 256, 263, 271, 299, 370, 384, 385, 388, 403, 405, 421, 429, 435, 440, 503, 514, 520, 540, 550, 551, 552, 553, 570 y 740.
Líneas que estarán afectadas
Por otro lado, las líneas que sí suspenderán sus servicios incluyen: 22, 114, 129, 143, 145, 148, 159, 219, 300, 338, 372, 382, 383, 406, 500, 584, 603, 619 y 620, entre muchas otras. Esto generará grandes inconvenientes para quienes dependen de estas rutas para trasladarse.
Repercusiones y próximos pasos
El paro podría derivar en un colapso del transporte en el AMBA, con una mayor demanda en trenes y subtes. A su vez, la convocatoria a una nueva reunión el jueves próximo abre la posibilidad de destrabar el conflicto, aunque la incertidumbre persiste.