Este martes, a partir de las 9, se llevará adelante la quinta audiencia del juicio oral y público por la muerte de Diego Armando Maradona en el Tribunal Oral en lo Criminal N°3 de San Isidro. Durante la jornada declararán el dueño de la residencia del barrio San Andrés en la que vivía el ex futbolista y una mujer vinculada al rubro inmobiliario.
Según Agencia Noticias Argentinas, Vadim Mischanchuk, el abogado de la psiquiatra Agustina Cosachov, una de las siete acusadas, informó que se trata de de Santiago Giorello, propietario del domicilio, y Andrea Flavia Jordán, agente inmobiliaria que tramitó el alquiler del lugar ubicado en el partido bonaerense de Tigre.
En 2021, Jordán sostuvo ante los fiscales que Diego y Gianinna eligieron la vivienda luego de que el ex técnico de la Selección argentina fue externado de la clínica de Olivos, al tiempo que señaló que el contrato fue firmado por Jana.
Por su parte, Giorello manifestó en 2020 que faltaba una ducha en el baño de abajo para que Maradona se higienice de forma correcta.
Sobre Giorello y Jordán, Mischanchuk consideró que “no son tan importantes porque en mi caso apunto a la cuestión médica”. Al respecto, el abogado insistió en la presunta inocencia de Cosachov: “No hay manera de vincular a mi cliente que es psiquiatra con tan penoso desenlace”.
Además de la psiquiatra, se encuentran imputados por el delito de homicidio simple con dolo eventual, el neurocirujano Leopoldo Luque; el psicólogo Carlos Díaz; el enfermero Ricardo Omar Almirón y su jefe Mariano Perroni; la médica coordinadora de Swiss Medical Nancy Forlini; y el médico clínico Pedro Pablo Di Spagna. En tanto, la enfermera Gisela Madrid irá un juicio por jurados populares.
Colin Campbell Irigoyen, vecino del country San Andrés, fue el primer facultativo en arribar a la vivienda. Sobre ese momento declaró: “Llegué, le estaban haciendo maniobras de reanimación y me sumé con un tensiómetro y un estetoscopio. Ya estaba muerto desde hacía un par de horas”. “Lo vi frío y no reaccionaba a nada”, agregó.
El psicólogo Díaz fue quien llamó a la guardia para averiguar si había un médico en el barrio para que pudiera revisar a Maradona.
En tanto, Juan Carlos Pinto, médico de la empresa especializada en emergencias médicas +Vida, resaltó que en la casa “no había la aparatología suficiente para atender al paciente”. En este sentido, agregó que Diego ya tenía signos de fallecimiento y que utilizó un desfibrilador para reanimarlo, pero no tuvo éxito. “Hacía rato que estaba muerto. Más de dos horas aproximadamente. Lo digo por varias razones: por los signos de rigidez que tenía, su postura cadavérica, que se hace más manifiesta a partir de las dos horas, y porque tenía manchas cadavéricas en la espalda”, sentenció. A las 13:15, firmó el certificado de defunción y se comunicó con la familia para darles la noticia.