El lunes 24 de marzo se cumplirán 49 años del último golpe militar y tras 19 años del distanciamiento entre los organismos de Derechos Humanos, volverá a desarrollarse una marcha unificada, en donde habrá escenario y documento compartido.
El cóctel de políticas de Javier Milei, basadas en el feroz ajuste contra la población sumado a una represión estatal en aumento y el negacionismo de los hechos durante la última dictadura, derivaron en un acuerdo de unidad para el Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia.
De este modo, la Línea Fundadora de Madres de Plaza de Mayo y el espacio Encuentro Memoria Verdad y Justicia vuelven a marchar en conjunto tras aquel 24 de marzo de 2006.
Además de los espacios de Abuelas y Madres de Plaza de Mayo, asistirán: H.I.J.O.S., Familiares de Desaparecidos y Detenidos por Razones Políticas, Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH), y APDH La Matanza. Además de la Liga Argentina por los Derechos Humanos y Familiares y Compañeros de los 12 de Santa Cruz, entre otros.
Asimismo, confluirán espacios tales como el Encuentro Militante Cachito Fukman y la Asociación de Exdetenidos Desaparecidos. Otro de los espacios convocantes son el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), el Centro de Abogados por los Derechos Humanos (CADHU), y la Coordinadora contra la Represión Policial e Institucional (Correpi), entre tantos.
Por otra parte, se sumarán también la Confederación General del Trabajo (CGT) con una caminata desde la ex ESMA hasta Plaza de Mayo. A los eventos, también marcharán las dos CTA, ATE Capital, SUTEBA y CTERA.
Movilización con acto y documento conjunto
La jornada del Día de la Memoria del lunes 24 de marzo tiene convocatoria hacia la Plaza de Mayo a las 15:30, en una movilización bajo la consigna “Son 30.000. Fue un genocidio”. Se contempla que Madres y Abuelas vayan a la Plaza desde Avenida de Mayo y Piedras, mientras que el Encuentro Memoria, Verdad y Justicia partirá desde el Congreso, para confluir hacia el mismo destino.
A ellos se le unirán el resto de los participantes de cada año: sindicatos, organizaciones sociales y políticas, y simples ciudadanos que inundan las calles para mantener la memoria. En paralelo, se esperan distintas actividades a lo largo y ancho del país.
En el acto central en Plaza de Mayo, se espera la lectura de un documento en conjunto de los organismos de DD.HH. para las 16.30 que tendrá sobre el escenario a oradores tales como Estela de Carlotto, Taty Almeida y Adolfo Pérez Esquivel.
Se espera que el documento, además de repasar lo sucedido hace 49 años, haga una denuncia contra las políticas que ejerce el gobierno de Javier Milei.
Un distanciamiento marcado por la política, desde 2007
El 24 de marzo de 2006 se llevó a cabo la última movilización en unidad de los sectores de DD.HH. Ahora se reanudará una vieja costumbre, con estos espacios unificados por el peligro del gobierno de Javier Milei, con una Democracia bajo tintes oscuros.
Sin lugar a dudas, la resignificación de la dictadura militar por parte del Gobierno, basada en el negacionismo de lo sucedido, es un paso más allá que no se había cruzado desde la vuelta a la Democracia. Por ese motivo, principalmente, hubo un acercamiento entre las partes en materia de memoria, verdad y justicia.
El distanciamiento pasaba por una mayor o menor afinidad con el gobierno de turno, entonces, con Néstor Kirchner y la sucesión de Cristina Fernández de Kirchner con aprobación de Madres y Abuelas, y el otro sector que tomaba distancia.
En ese sentido, Malena Silveyra, de la Liga Argentina por los Derechos Humanos reconoció: “El contexto reclama unidad y sería irresponsable de nuestra parte seguir priorizando una cantidad de diferencias que no son lo central”, en palabras a Letra P.
En la misma línea se pronunció Taty Almeida, Madre Línea Fundadora: “Por fin llegamos a este logro que es importantísimo en estos tiempos tan crueles”. Y agregó: “Una vez más, las Madres y los luchadores por los derechos humanos estamos dando el ejemplo: con unidad se enfrenta a quienes quieren destruir al pueblo”.
Por su parte, Carlos Lordkipanidse, integrante del Encuentro Militante Cachito Fukman, referente del EMVJ y sobreviviente de la ESMA, dio cuenta de un “avance del negacionismo”, que se suma al ataque contra “trabajadores, sitios de memoria, jubilados y niños de pueblos originarios”. Todas esas cuestiones llegaron para “sellar una vieja grieta para poder dar la pelea juntos”, concluyó.