
Este miércoles 19 de marzo, jubilados, sindicatos y movimientos sociales protagonizarán una nueva jornada de protesta frente al Congreso de la Nación. El malestar por el ajuste económico y los recortes en las jubilaciones moviliza a miles de personas, mientras el gobierno de Javier Milei responde con un despliegue de seguridad sin precedentes.
Desde el lunes, el Congreso está completamente vallado. La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, dispuso un operativo que incluirá más de 2.000 efectivos de la Policía Federal, Gendarmería, Prefectura Naval y Policía de Seguridad Aeroportuaria. Además, se reforzará el control en los accesos a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires para evitar la llegada de manifestantes desde otras provincias.
Cortes de tránsito y restricciones en la zona
El operativo también impactará en la movilidad de la ciudad. Desde las 9 de la mañana, quedará restringido el tránsito en un extenso perímetro que abarca las calles Paraná, Sáenz Peña, Bartolomé Mitre, Ayacucho, Sarandí y Adolfo Alsina. Además, se dispuso la presencia de 600 agentes de tránsito para ordenar la circulación en las zonas aledañas.
Como medida adicional, el Gobierno de la Ciudad retirará 350 contenedores de basura en un radio ampliado, que incluirá desde la Avenida 9 de Julio hasta la Plaza del Congreso. Esta maniobra de prevención generó críticas, ya que forma parte de una estrategia de blindaje ante la protesta social.
Recompensas y el operativo miedo
En la antesala de la nueva movilización, Bullrich anunció una recompensa de $10.000.000 para quienes «brinden información que ayude a identificar a los violentos» que participaron en los incidentes de la marcha de jubilados del pasado 12 de marzo. Este anuncio, realizado en redes sociales a pocas horas de la nueva protesta, forma parte de lo que desde sectores opositores y organismos de derechos humanos califican como un «operativo miedo» para desmovilizar a quienes planean manifestarse.
Lejos de condenar la represión de la semana pasada, el gobierno apuesta por una estrategia de criminalización de la protesta. La instalación de un discurso que asocia a los manifestantes con actos de violencia busca justificar un nuevo accionar represivo y desalentar la presencia en las calles.
Además, en varias estaciones de trenes del Área Metropolitana de Buenos Aires aparecieron mensajes en pantallas con la leyenda “La protesta no es violencia”, junto a una voz femenina que advertía: “La policía va a reprimir todo atentado contra la República”. El video fue compartido por el vocero presidencial Manuel Adorni, reforzando la narrativa oficial sobre la represión como una medida legítima de control social.
El antecedente de la represión y la preocupación por nuevos incidentes
La movilización de este miércoles ocurre en un contexto de creciente tensión, luego de la represión ejercida la semana pasada. Videos y testimonios documentaron el uso desmedido de la fuerza por parte de las autoridades, con manifestantes heridos y detenidos. Uno de los casos más graves fue el del fotorreportero Pablo Grillo, quien permanece hospitalizado tras recibir el impacto de una cápsula de gas lacrimógeno.
Distintas organizaciones de derechos humanos repudiaron la violencia estatal y advirtieron que la nueva convocatoria podría ser nuevamente reprimida. La estrategia del gobierno, que combina una fuerte presencia policial con un discurso de mano dura, refuerza el clima de hostilidad contra quienes se manifiestan.
Jorge Macri celebra la detención de un manifestante
En un contexto de creciente persecución a quienes participaron de la protesta, la Policía de la Ciudad confirmó la detención de Fernando David Yurquina, acusado de incendiar un patrullero el pasado 12 de marzo. Según la fuerza, el detenido es un presunto barrabrava del club All Boys y fue identificado mediante imágenes públicas y privadas.
El jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, se mostró satisfecho con la detención y utilizó sus redes sociales para advertir que “no van a quedar impunes” quienes participaron en los incidentes. “No vamos a descansar hasta que todos estos delincuentes sean detenidos y llevados a la justicia”, afirmó.
Universitarios y otros sectores se suman al reclamo
En solidaridad con los jubilados, el Frente Gremial Universitario de La Plata anunció su participación en la marcha. En un comunicado, destacaron que “acompañamos a uno de los sectores más desprotegidos de nuestra sociedad en su justo reclamo” y se pronunciaron contra la eliminación de la moratoria previsional, el recorte en los medicamentos gratuitos del PAMI y la reducción del haber jubilatorio mínimo, actualmente en $280.000.
Congreso blindado y sesión clave por el FMI
Mientras en las calles crece la protesta, dentro del Congreso el oficialismo buscará aprobar el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) que habilita un nuevo acuerdo de deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI). La sesión fue adelantada a las 10:00 hs, en una maniobra que dejó sin efecto una reunión clave para tratar presuntas irregularidades en el caso $LIBRA, que involucra a Javier y Karina Milei.
El Gobierno logró los votos necesarios con acuerdos con provincias y sectores de la oposición, lo que le permitirá avanzar con la medida. En paralelo, el Congreso continuará rodeado por un despliegue de seguridad sin precedentes.
Un nuevo miércoles de tensión
La jornada de este miércoles promete ser un reflejo del clima social que atraviesa la Argentina. Con las jubilaciones golpeadas por la inflación y un operativo de seguridad que busca contener el descontento en las calles, el conflicto entre ajuste y protesta sigue escalando. Resta por ver si la respuesta gubernamental seguirá siendo la represión o si se abrirá un canal de diálogo con quienes hoy reclaman condiciones de vida dignas.