Este martes 11 de marzo se presentó en la ciudad de las diagonales el libro “Mujeres pioneras en La Plata”. El trabajo comparte las historias de figuras femeninas claves para el desarrollo de la localidad, que se recopilaron en el marco del conservatorio “Cinco Sabias”.
Se trata de un esfuerzo conjunto de la Comisión de Mujeres, Género y Diversidades de la Universidad Popular Alejandro Korn (UPAK) y la Cátedra Libre Alejandro Korn de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP).
La presentación tuvo lugar en el edificio Sergio Karakachoff, ubicado en calle 48 entre 6 y 7. Contó con la presencia de autoridades de las casas de estudios y de las investigadoras que rescataron las vivencias de por lo menos 10 sabias platenses.
Esta figura hace referencia a los “cinco sabios platenses”: Pedro Bonifacio Palacios (Almafuerte), Florentino Ameghino, Alejandro Korn, Carlos Spegazzini y Juan Vucetich. Todos ellos fueron hombres clave para el crecimiento de La Plata. Por eso, desde la Comisión de Mujeres, Género y Diversidades de la UPAK, a cargo de Inka Von Liden, se preguntaron: ¿quiénes fueron las sabias de la ciudad?
Mujeres que resignifican la historia
Inka Von Liden, licenciada en Comunicación Social, relata en el prólogo de “Mujeres pioneras en La Plata” que todo comenzó en 2020, con una columna de género que llevó a cabo en el programa “Tiempo compartido” de la UPAK en la Radio Universidad Nacional de La Plata.
Ese trabajo se convirtió en el ciclo radial “Mujeres Platenses”, donde visibilizaba y situaba a las mujeres como sujetas históricas, y exponía su presencia e importancia en el contexto en el que vivieron y desarrollaron su labor. “Fui descubriendo con sorpresa muchas mujeres brillantes que habían sido condenadas al olvido”, comparte en el prólogo.
De esta forma, aparecieron grietas en el patrimonio simbólico de los Cinco Sabios, que según la licenciada “ha operado a la hora de bautizar calles, avenidas, plazas y referentes platenses, invisibilizando otras historias, colectivos y comunidades”. Asegura que consiste en una construcción socio-histórica posible de modificar, transformar y resignificar.
El recorrido derivó en la creación de la Comisión de Mujeres, Géneros y Diversidades de la UPAK, que Von Liden coordina, y en el proyecto «Cinco Sabias», que constó en un ciclo de conversatorios que ahora se plasmaron en el libro “Mujeres pioneras en La Plata”.
Una universidad feminista
Martín López Armengol, presidente de la UNLP, compartió algunas palabras en el lanzamiento de la obra. Manifestó que el símbolo de las Cinco Sabias representa la visibilización de la mujer, pero también de la ampliación de derechos y respeto de las minorías y la diversidad.
“Todo aquello es tema de agenda permanente en la UNLP y en nuestra sociedad, independientemente de algunas posturas políticas que parecen no darle importancia y hasta defenestrarlas”, completó al referirse al contexto actual.
Sobre la misma situación se refirió la historiadora Ana Barletta, quien entre otras cosas fue decana de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación de la UNLP, y también participa del libro. “Este es un contexto terrible, de retroceso de derechos y reversión de políticas. Entonces pensamos en aportar algo desde la universidad”, explicó.
La especialista definió a la institución de la universidad como un espacio de bastión masculina, “porque las mujeres llegamos tarde. Se crean entre el siglo XI y XIII, y nosotras pudimos acceder recién en el XX”, ilustró. “Llegamos tarde a votar, a estudiar, a preocuparnos por nuestro propio cuerpo, a tomar decisiones sobre él, a tener derechos sexuales, a los cargos importantes”.
Sin embargo, Barletta afirmó que a pesar de la poca visibilidad, las mujeres estábamos en los acontecimientos. Y agregó que no se trata de expulsar a los varones de los lugares, sino de pensar los nuevos vínculos y la nueva cultura de igualdad.
Un conjunto de pioneras
María Cristina Tortti es licenciada en Sociología y Doctora en Historia de la UNLP, y una de las investigadoras que participó en “Mujeres pioneras en La Plata”. En la presentación del libro rescató el compromiso de aquellas platenses notables.
“Pese a provenir de situaciones sociales y de tradiciones políticas o ideológicas diferentes, tuvieron en común el trabajar con valores de libertad e igualdad para todos”, reflexionó. Y agregó que fueron pioneras porque supieron hacerse un lugar en lo público y no suscribirse al ámbito de lo privado.
En el edificio Sergio Karakachoff estuvieron presentes las mujeres que estudiaron a sus antepasadas platenses, cuyos trabajos se plasmaron en el libro. Cristina Espinoza, guía de turismo en la ciudad, habló sobre Sor María Ludovica. La consideró una sabia porque supo cómo hacer para que la gente done dinero y así poder crear un hospital para niños en Mar del Plata, o una granja en City Bell para producir alimentos, entre otras acciones solidarias.
Cecilia von Reichenbach es doctora en física, docente e investigadora retirada de la UNLP y el CONICET, especializada en historia de esa disciplina. Ella se refirió a otra mujer de su mismo campo, Margrete Heiberg de Bose. Explicó que fue una química danesa de la que aún no se conoce mucho. En La Plata fue docente, y formó a algunos de los primeros físicos en Latinoamérica.
Florencia Suárez Guerrini y Berenice Gustavino escribieron sobre Ernestina Rivademar, otra figura poco conocida quien en 1922 asumió la dirección del recién creado Museo Provincial de Bellas Artes de Buenos Aires. “Fue una pionera en la gestión y un personaje fascinante, ya que no tuvo esposo ni hijos, un rasgo moderno en su época”, destacaron.
Cristina Tortti contó la historia de Delia Etcheverry: pedagoga y educadora, militante socialista y feminista, que formó parte de les reformistas de la universidad y al final de su vida fue cofundadora de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos de La Plata.
Pilar Medina, profesora de historia, recordó a Irma Zucchi. “Nació el 4 de febrero como yo, me siento una reencarnación”, bromeó al comenzar su disertación sobre esta docente que para el Bachillerato de Bellas Artes es una figura identitaria.
Junto a Lucía Abbatista plasmaron la vida de Reyna Diez, primera decana mujer de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación de la UNLP, y organizadora de la lucha de familias de personas desaparecidas en la última dictadura cívico militar argentina.
Fue con la arenga de Reyna Diez a otras madres de desaparecides que Ana Barletta culminó su intervención en el conversatorio y resumió el espíritu de estas pioneras platenses: “Las mujeres tenemos que tomar una actitud viva; tenemos que tomar una actitud decidida; no bastan las lágrimas, no basta la solidaridad; no basta la compañía afectuosa de la carta, de todo lo que se necesite. Tiene que estar también la protesta y, si es necesario, formarse sobre la personalidad sumisa, cariñosa, afectiva una nueva personalidad, luchadora, fuerte y belicosa. Todas las mujeres tienen que dar ese paso adelante”.