
La consultora Analogías publicó una evaluación nacional del Gobierno y de las expectativas económicas que tienen los argentinos. El estudio, realizado entre el 25 y el 28 de febrero con 2.733 casos en todo el país, confirma un fuerte deterioro en la percepción de la gestión de Javier Milei. La caída en los ingresos y el empleo, sumada a la falta de resultados concretos en el combate contra la inflación, erosionaron la base de apoyo al mandatario.
El sacrificio sin resultados
Uno de los pilares del discurso de Milei fue la idea de que el ajuste es necesario y que la economía eventualmente se estabilizará. Sin embargo, la encuesta muestra que cada vez menos personas creen en esta premisa. El 45,8% de los consultados considera que el sacrificio de estos meses no está sirviendo para resolver los problemas de la economía, mientras que el 40,7% todavía mantiene esperanzas en el ajuste. En tanto, 13,3% no supo contestar a esta pregunta.
A esto se suma un escepticismo creciente sobre la veracidad de los datos oficiales: el 50,8% de los encuestados cree que la inflación es más alta de la medida por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), lo que indica una falta de confianza en la transparencia del Gobierno.
La economía, en su peor momento
El informe destaca que la demanda económica está en los niveles más bajos de los últimos 14 años, exceptuando el período de pandemia. A pesar del ajuste, la inflación sigue sin disminuir significativamente y se mantiene en torno al promedio de los últimos diez años.
La situación económica personal y familiar de los encuestados también empeoró comparado un año atrás: el 50,3% dice estar peor; el 30,3% considera que está igual; el 1,7% no contestó y solo el 17,5% cree que su situación mejoró. A futuro, el pesimismo se mantiene: el 36,9% estima que su situación económica personal empeorará el próximo año, frente a un 29,8% que cree que mejorará.
El desgaste de la imagen presidencial
La imagen de Milei también sufre el impacto de la crisis económica. En febrero, la evaluación positiva del gobierno se redujo en tres puntos y la desaprobación aumentó en 2,5. Además, el porcentaje de personas que se consideran “oficialistas” cayó del 24% al 20%.
Más preocupante aún para el gobierno es el avance de percepciones negativas: el 55,6% de los encuestados considera que la administración de Milei es “autoritario”, mientras que el 36,2% la califica directamente como “fascista”. En esa línea, el 42,9% desaprueba la gestión de La Libertad Avanza, frente al 40,7% de aprobación.
Corrupción y escándalos
Otro dato llamativo del estudio es el crecimiento de la percepción de corrupción dentro del gobierno. Hace seis meses, solo el 40% de los encuestados creía que había “mucha o bastante” corrupción en la gestión. En febrero, ese número subió al 48,7%, mientras que quienes creían que había “poca o nada” cayeron del 44% al 39%.
El llamado criptogate, que involucra al presidente y su hermana, Karina Milei, en un escándalo de fraude con la criptomoneda Libra, impactó especialmente en los sectores jóvenes de clase media y media alta, que hasta ahora representaban un núcleo fuerte de apoyo al oficialismo. El 61% de los encuestados considera que se trata de un caso de corrupción, y el 58,1% cree que daña la imagen del país en el exterior.
Un gobierno sin margen de error
Los datos muestran que la administración de Javier Milei enfrenta un deterioro significativo de su base de apoyo, principalmente debido a la falta de resultados económicos. La confianza en el ajuste se desploma y la inflación sigue golpeando a los sectores populares.
Mientras el gobierno apuesta a una recuperación futura basada en la contracción del gasto, el descontento social sigue en aumento, poniendo en duda la viabilidad de su plan de ajuste a largo plazo.