San Isidro, institución ubicada en San Francisco, Córdoba, tuvo este jueves una noche histórica. El equipo rojiblanco se consagró en casa campeón de la Liga Nacional femenina de vóley, segunda división del país.
El partido decisivo, ante Bahiense del Norte, se vivió a estadio repleto y contó con alto nivel. Fue 3 a 1 para las anfitrionas. Ambos aseguraron su ascenso a la Liga Argentina Femenina 2026 (LAF). Nota al Pie te cuenta los principales detalles del encuentro y cómo fue el camino del local al título.
Una final inolvidable y con gran respuesta del público
Con más de mil personas presentes en el estadio Superdomo, el partido tuvo paridad en los primeros puntos. Pero, con algo más de fluidez de juego, San Isidro se puso 8-5 en el set inicial. Fue a partir del 12-9 que las dueñas de casa estiraron las diferencias con un parcial de 4-0 para ubicarse 16-9 en el tanteador. Así continuó la tónica del trámite hasta llegar al 25-15 tras un error no forzado de la visita.
Sin embargo, el match cambió en el segundo capítulo. Bahiense del Norte se recuperó y manejó las acciones en base a eficientes saques y sólidos bloqueos. Se llevó así la manga por 25-21 luego de un ataque de su capitana Victoria Giménez.
No obstante, a partir del tercer episodio, el dominio volvió a ser de San Isidro. Con centrales de elite, como Victoria Michel Tosi y Josefina Jappert, se hizo fuerte en ese sector, tanto en ataque como en bloqueo. También fue fundamental el aporte desde el saque de Josefina Suñé, el cual complicó siempre a la recepción rival. De este modo se repitió el marcador de 25-15.
En el set siguiente todo fue similar. Además, las visitantes sufrieron la lesión de su talentosa y joven armadora Camila Pérez, lo que dificultó aún más el encuentro para las de Bahía Blanca. Fue otro 25-15 para las entrenadas por Mauro Silvestre, que de este modo se quedaron con el ansiado trofeo y desataron el festejo de todo el estadio.
San Isidro, un equipo que se armó para ser campeón y logró el objetivo
El éxito de esta institución no fue casualidad. Desde que se anunció que San Francisco sería el organizador de la Liga Nacional 2025, toda la ciudad se movilizó para que el evento salga de la mejor manera posible, y lo consiguieron.
San Isidro, uno de los clubes más importantes de la ciudad, supo que, ante su gente, la gran meta era conseguir el ascenso y luchar por el título. Es por ello que, con la llegada de Silvestre como director técnico, empezó el armado del plantel. Ello ocurrió en la segunda mitad del año pasado.
A una competitiva base que ya tenían, se le sumaron refuerzos de jerarquía. La primera en venir fue una hija de la casa: Valentina González. La líbero, ex integrante de Las Panteras y de brillante paso por Estudiantes de La Plata, nació en San Francisco.
La cuestión fue que ella había dejado el vóley a fines de 2023 para dedicarse a su carrera de abogada. Fue por ello que el club la convenció para volver y la jugadora aceptó para cumplir su sueño de disputar una liga con San Isidro. Ese refuerzo de calidad abrió la puerta para más. Así llegó Jappert, quien fuera compañera de González en el Pincha.
Además, y en un caso similar al mencionado anteriormente, la dirigencia logró que otro talento regresara al este deporte: Michel Tosi. La talentosa central, que se había tomado una pausa para enfocarse en sus estudios académicos, volvió al vóley debido a que le entusiasmó el proyecto. Luego se dio también la incorporación de la experimentada punta receptora Daniela Ciampo, ex River y San Lorenzo, entre otros.
¿Cómo fue el camino hacia el ascenso?
San Isidro integró la zona 1. Tuvo una primera fase impecable en la que ganó todos sus partidos en sets corridos. Sus triunfos fueron ante Salta Vóley, Brujas Misiones, Gimnasia y Tiro de Salta, Club Bell, Glorias y La Armonía.
De este modo avanzó a cuartos de final como primero de la tabla general. Fue así que enfrentó otra vez a La Armonía, debido a que el conjunto entrerriano culminó octavo en dichas posiciones. Fue otra vez victoria por 3 a 0, en este caso con parciales de 25-18, 25-13 y 25-14.
Ya en semifinales, el miércoles las locales tuvieron que luchar más que en los cotejos previos. Bell mejoró su nivel en relación a la primera fase y estuvo cerca del batacazo. No obstante fue triunfo de San Isidro 3 a 2 tras estar dos veces abajo en la pizarra: 22-25, 25-22, 20-25, 25-23 y 15-9. De este modo las capitaneadas por González ascendieron a la LAF 2026 y accedieron a la mencionada final del jueves.
No pudo en la final pero logró su principal meta: Bahiense del Norte también ascendió a la LAF 2026
La escuadra conducida por Matías Pasquarella fue de menor a mayor en esta Liga Nacional. Tras una primera rueda irregular, mostró su mejor nivel a partir de la segunda etapa. Vale mencionar que se trató de un plantel joven, en el cual ninguna de sus jugadoras supera los 25 años. Por lo que esta actuación sirvió también de vital experiencia para el grupo.
El debut en la zona 2 fue una ajustada derrota ante Atlético Echagüe por 3 a 2. Tras tener descanso, en la tercera jornada las bahienses le ganaron 3 a 0 a Universitario de Córdoba. Sin embargo, al día siguiente cayeron 3 a 2 contra Tucumán de Gimnasia.
Luego llegaron dos triunfos fundamentales para obtener la clasificación. Ambos en sets corridos: uno ante la selección juvenil y el otro contra Municipalidad de San Carlos.
En el cierre de la ronda, Bahiense del Norte cayó contra Unión en tie break. De ese modo culminó cuarto en la zona y accedió a cuartos de final. Allí se tomó revancha y dio la sorpresa contra las santafecinas con un éxito por 3 a 1.
En semifinales tuvo otra revancha, en este caso frente a Tucumán de Gimnasia. Esa noche del miércoles protagonizaron una épica remontada. Tras caer por 25-12 en los dos primeros sets, las capitaneadas por Giménez se impusieron en los capítulos restantes: 27-25, 25-8 y 15-9. Este cambiante resultado les permitió ascender y acceder a la final.