por Néstor Piccone
Coincidencias de la política argentina
El mismo día que Axel Kicillof lanzó por los medios el Movimiento Derecho al Futuro, la Mesa de Organismos de Derechos Humanos convocó a un encuentro amplio, plural y transversal para discutir ideas y propuestas.
Kicillof rompió el molde de la rosca y se lanzó al ruedo apoyado por intendentes, dirigentes sindicales de distinto signo y agrupaciones sociales. No hay que olvidar que Axel, al igual que Ricardo Quintela, Gildo Insfrán, Gustavo Melella y Sergio Ziliotto, conforman la vanguardia política en la defensa del Proyecto Nacional frente a la ofensiva antiestatal de Javier Milei.
Axel hizo lo que tiene que hacer; al peronismo no le sobra nada y menos tiempo. O se defienden los territorios donde, gracias a las elecciones, ganaron las políticas públicas en acción, o se deja todo en manos de la rosca parlamentaria o los algoritmos. Porque el problema no es sólo electoral, sino de poder político, social, económico y cultural, algo que no abunda y que se dirime en los territorios todos los días.
Las búsquedas de la militancia
La Mesa de Organismos de Derechos Humanos, preocupada por la falta de conducción y la crisis de representación, convocó a una jornada para “avanzar en un programa que aglutine a todos los sectores afectados por este gobierno y en la construcción de las herramientas necesarias para ponerle un freno definitivo al gobierno de Milei”.
La idea surgió de una reunión realizada el 4 de febrero y, tal como se reconoció en el plenario, la convocatoria tuvo el impulso de Tati Almeida, quien no pudo participar por problemas de salud.
Integran la Mesa:
- Madres de Plaza de Mayo – Línea Fundadora
- Asamblea Permanente por los Derechos Humanos
- Asamblea Permanente por los Derechos Humanos La Matanza
- Asociación Buena Memoria
- Comisión Memoria, Verdad y Justicia Zona Norte
- Familiares y Compañeros de los 12 de la Santa Cruz
- Fundación Memoria Histórica y Social de la Argentina
- Liga Argentina por los Derechos Humanos
- Movimiento Ecuménico por los Derechos Humanos
El encuentro fue una buena síntesis de las demandas, preocupaciones y angustias de la militancia popular. En el contexto que rodeó la escena en Ciencias Económicas, aparecieron temas como la estafa bitcoin, la soberanía y los debates latentes con palabras que no terminan de convencer a todos: la pelea, ¿es contra el fascismo?
En la búsqueda de una síntesis, emergieron cuestiones que condicionan la discusión: la derrota electoral, que duele por todo lo que tiene de incomprensible; la pérdida de representación en el Parlamento y en los partidos políticos, cada vez más alejados de las preocupaciones de la militancia y, lo que es peor, sin empatía con los problemas de los jubilados, las personas con discapacidad, los despidos en masa y el empobrecimiento generalizado. También se hicieron menciones recurrentes a la educación y, por supuesto, a la comunicación, la irrupción de los celulares y la falta de un encuentro intergeneracional que sigue sin aparecer.
¿Qué hacer?
En lo inmediato, el encuentro armó la agenda de los conflictos que hay que apoyar:
- Jubilados
- Paros docentes
- La marcha por la salud
- Dos fechas clave en marzo: el 8M y la gran marcha del 24 de marzo
Entre los intentos de síntesis, se definió que la lucha debe hacer eje en la derogación del DNU 70/23 y la Ley Bases, ya que han modificado el sistema democrático, alterando los códigos democráticos que se conocían hasta el momento.
El encuentro también ratificó la necesidad de que el espacio tenga continuidad y dejó planteado un desafío: ampliar la consigna de Memoria, Verdad y Justicia, incluyendo la lucha por los derechos sociales, económicos y culturales.
Los convocantes se comprometieron a mantener viva la convocatoria a nuevos encuentros.
En el cierre, un aplauso emocionado a las Madres, a Tati y a Jorge Rivas, quien fue de los primeros en llegar y el último en irse.
Convocatorias sin aparato en Ciencias Económicas. Aunque no haya conducción, la militancia no baja los brazos.