En el marco de la 61º Conferencia de Seguridad de Múnich, el canciller argentino, Gerardo Werthein, desarrolló una agenda de reuniones con altos funcionarios y líderes internacionales para fortalecer la política exterior del país. Entre los temas principales se destacaron el comercio, la energía, la defensa y la inversión extranjera. Además, Argentina formalizó su intención de convertirse en socio global de la OTAN, lo cual reafirma su alineamiento con Estados Unidos en esta nueva etapa de relaciones carnales.
Energía y comercio: alianzas estratégicas con Alemania y Noruega
Uno de los encuentros más relevantes fue con el Ministro de Finanzas de Alemania, Jörg Kukies, con quien se discutieron las negociaciones para el suministro de gas argentino a Alemania en el marco del Plan Argentina LNG. Además, se trató el interés de fondos alemanes en ampliar proyectos de litio y cobre.
Asimismo, el canciller Werthein se reunió con su par de Noruega, Espen Barth Eide, con quien abordó el avance del Acuerdo EFTA-Mercosur y destacó la importancia de la cooperación bilateral en el sector energético.
Relaciones diplomáticas y defensa: OTAN y el futuro de la defensa argentina
Werthein dialogó con el Secretario General de la OTAN, Mark Rutte, sobre el proceso de incorporación de Argentina como Aliado Global de la organización. Este paso forma parte de una estrategia de modernización y capacitación de las fuerzas armadas al estándar de la OTAN, con especial énfasis en la seguridad marítima y la ciberseguridad.
El canciller sigue el camino iniciado por el ministro de Defensa, Luis Petri, quien mantuvo en abril del año pasado una reunión en el cuartel general de la OTAN en Bruselas. Allí presentó la carta de intención que marca el inicio del proceso de incorporación de Argentina como socio global. El secretario general adjunto de la OTAN, Mircea Geoana, celebró la decisión y destacó la importancia del país en la región.
Encuentros bilaterales y consolidación de lazos políticos
La agenda de Werthein también incluyó reuniones con Johann Wadephul, líder del bloque parlamentario de la CDU en Alemania, para analizar el escenario político de ese país y su relación bilateral con Argentina. También se reunió con Jan Lipavský, canciller checo, quien ratificó su apoyo al ingreso argentino como socio de la OTAN.
Además, Werthein sostuvo un encuentro con el presidente electo de Venezuela, González Urrutia, reafirmando el apoyo argentino a su gestión como referente de la libertad en su país. Finalmente, cerró su participación en la cumbre con una reunión de trabajo con el Ministro de Relaciones Exteriores de China, Wang Yi, fortaleciendo la cooperación bilateral.
Argentina y la OTAN: qué implica ser un socio global
La Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) es la mayor alianza militar del mundo, con 32 países miembros y relaciones con más de 40 naciones no miembros. Convertirse en socio global implica, según los defensores de esta búsqueda, fortalecer el diálogo político y la cooperación en seguridad sin la obligación de defensa mutua. Entre los socios actuales de la OTAN están Australia, Japón, Israel y Colombia, único país de América Latina en esa categoría.
Esta decisión se produce en un contexto de tensiones globales, con la guerra en Ucrania y las dudas sobre el futuro de la OTAN ante las amenazas del presidente estadounidense Donald Trump de reducir su apoyo a la alianza.
De ser aceptada como socio global, Argentina quedaría firmemente posicionada en un fuerte alineamiento con Estados Unidos y las fuerzas de occidente, dejando así la histórica posición neutral del país ante conflictos bélicos.
Ello sucede en tiempos donde la escalada de violencia global no se detiene, con el conflicto Rusia-Ucrania e Israel-Irán como telón de fondo. En consecuencia, Argentina pasaría a tener un rol activo en los conflictos en caso de que algún miembro de la OTAN se vea amenazado.