En medio de los incesantes incendios que azotan a la Patagonia, el gobierno de Javier Milei se encarga de buscar responsables y dirige la presunta responsabilidad a la Resistencia Ancestral Mapuche (RAM), a la cual catalogaron como “organización terrorista”.
Con los incendios y una deficiente intervención desde el Estado para combatir las llamas, el gobierno se dedica a perseguir personas para desviar el foco. Así ocurrió anteriormente, con la detención de seis personas que posteriormente fueron liberadas por no tener relación con el hecho.
De este modo, ahora y partir de la resolución 210/2025 que lleva la firma de la Ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, es que catalogaron a la organización que lidera Facundo Jones Huala como “una amenaza grave para la seguridad nacional y el orden público”.
La semana pasada, el gobierno ya había denunciado a Jones Huala por “intimidación pública, incitación a la violencia colectiva, apología del crimen y asociación criminal”, y buscan vincularlo con los incendios en la Patagonia.
La denuncia surgió tras unas declaraciones del propio Jones Huala, durante la presentación de su libro Entre rejas, antipoesía incendiaria, en la Biblioteca Aimé Painé, en Bariloche.
En sus palabras, reivindicó los atentados con fuego y sabotajes como modo de defensa Mapuche pero negó responsabilidad en los actuales incendios en la Patagonia.
El ataque del gobierno a la RAM
En el día de ayer, el gobierno nacional publicó la resolución 210/2025 en el Boletín Oficial, la cual cataloga a la organización Mapuche como “terrorista”.
Allí, señalan que se reunieron los requisitos que establece el artículo 25 inciso d) del Decreto 918/2012 para “la inscripción de la organización “Resistencia Ancestral Mapuche (RAM)” en el registro público de personas y entidades vinculadas a actos de terrorismo y su financiamiento (RePET)”.
En esa línea, consideran a la RAM como “una amenaza grave para la seguridad nacional y el orden público que demanda respuestas urgentes y contundentes por parte de los distintos actores del Estado involucrados en la prevención, la investigación y la represión de la criminalidad organizada”.
Asimismo, añadieron: “La RAM actúa en coordinación con otras agrupaciones con nombres de fantasía, pero que sin duda responden a su coordinación y al alcance de los mismos objetivos”. Y establecen que “las conductas criminales vinculadas con el crimen organizado demandan un esfuerzo a nivel nacional para concebir estrategias de intervención adecuadas”.
Por otra parte, señalan que resulta imperioso “cortar todo tipo de financiación con la que puedan contar estos grupos violentos para llevar a cabo sus perversos fines”.
Las palabras de Jonas Hualas
El ataque del gobierno libertario a la RAM, y en concreto a Facundo Jones Huala, llegó tras las declaraciones que realizó en la presentación de su libro.
Tras sus palabras llegó una denuncia del gobierno nacional por “intimidación pública, incitación a la violencia colectiva, apología del crimen y asociación criminal”.
“Yo reivindico los sabotajes y los atentados incendiarios a la infraestructura del sistema capitalista, de las trasnacionales, de los terratenientes. Pero nosotros jamás hemos atacado nuestro entorno ni a las personas”.
Jonas Hualas
En tanto, resaltó que las acusaciones de los incendios forestales son “todas mentiras” y que “no lo hemos hecho ni lo haríamos porque no tiene sentido perjudicarnos a nosotros mismos”.
En contrapartida, señaló: “El lugar que se está quemando en El Bolsón lo quieren lotear desde hace años, Lewis tiene intereses ahí. Necesitaban esto para hacer negocios como hacen siempre”.
A la hora de definirse, Jones Huala se describió como “militante de la causa mapuche, soy revolucionario, anticapitalista, antisistema. Reivindico los sabotajes, las acciones de resistencia, de autodefensa, la rebelión frente a la opresión de la que siempre hemos sido objeto”.
En definitiva, al gobierno libertario tomó la oportunidad y mientras no apaga los incendios se dedica a perseguir, en este caso, a la RAM, a la cual la catalogó como una “organización terrorista”.