La Cámara de Transporte de la Provincia de Buenos Aires (CTPBA) anunció la suspensión del paro de colectivos previsto para este domingo 9 de febrero. La medida quedó sin efecto luego de que el Ministerio de Transporte bonaerense, a cargo de Martín Marinucci, adelantara el pago de subsidios adeudados que las empresas reclamaban para garantizar el funcionamiento del servicio.
El conflicto surgió por una deuda que el sector arrastra desde septiembre de 2023 y el pago pendiente correspondiente a enero. Ante esta situación, la CTPBA había advertido que los colectivos dejarían de circular durante 24 horas el domingo y que, a partir del lunes, operarían con un esquema reducido de 6 a 22.
¿Qué motivó el anuncio del paro?
Desde la cámara habían denunciado la grave crisis financiera que atraviesan las empresas de transporte al afirmar que los costos operativos del servicio no se ajustan a la realidad económica. En ese sentido, manifestaron que, a pesar de recibir subsidios del Estado provincial, las empresas operan con un 45% menos de los recursos necesarios, lo que pone en riesgo su capacidad de funcionamiento.
Los empresarios también apuntaron al incumplimiento del pago de las compensaciones tarifarias, que debían ser destinadas a los salarios de los trabajadores, lo que derivó en un clima de creciente tensión en el sector y la posterior medida de fuerza. Sin embargo, tras las gestiones del Gobierno provincial, la medida fue desactivada.
Con la suspensión del paro, el transporte público funcionará con normalidad en la provincia de Buenos Aires y en el Conurbano. Se esperaba que la interrupción del servicio impactara a miles de pasajeros, especialmente en aquellas líneas provinciales y municipales que iban del número 200 en adelante.
A mediados de enero, ya se había registrado un conflicto similar, cuando se resolvió el pago de una deuda de 39 mil millones de pesos que también había puesto en riesgo la operación del servicio.
El impacto de los recortes del gobierno
Antes de que se levantara el paro, la CTPBA se refirió a la situación financiera que atraviesan las empresas de colectivos: “Hemos denunciado en reiteradas oportunidades la falta de recursos para poder seguir operando. Lo hicimos ante las autoridades concedentes, como así también a la Unión Tranviarios Automotor (UTA), advirtiendo la grave y complicada situación que atraviesa el sector”, advirtieron en un comunicado.
“Venimos operando con costos atrasados e insuficientes y hasta el día de la fecha nunca se ajustaron a costos reales, dejando a las empresas sin capacidad operativa (las prestatarias trabajan con un 45% menos de los recursos necesarios para la explotación)», continuaron. Este escenario se agravó aún más con la quita de subsidios y el congelamiento de los boletos, lo que profundizó la crisis en el sector.
En ese contexto, las cámaras empresariales de transporte, a nivel nacional y provincial, vienen alertando desde fines de 2024 sobre la imposibilidad de pagar el aguinaldo en su totalidad si no se aumentaban los subsidios o el boleto de colectivo, que sufrió su última actualización en agosto y desde entonces se encuentra congelado. Aunque, al menos por ahora, no se evalúa ninguna de las dos posibilidades.
El ministro de Transporte de la Provincia de Buenos Aires, Martín Marinucci, al asumir su cargo a principios de este año, aseguró que su gestión estará marcada por el reclamo de los fondos que la Nación recortó en materia de subsidios al transporte, otra medida del Gobierno nacional, encabezado por Javier Milei, que golpeó especialmente a las provincias.
En aquel momento, Marinucci también planteó la necesidad de avanzar en la creación de una Agencia Metropolitana de Transporte, que articule entre Nación, Provincia y Ciudad para evitar que los recortes impacten de manera desigual en el sistema.