Acorde manda la historia, el Fondo Monetario Internacional (FMI) se entromete en las políticas de los países que tiene atados por las deudas y exigió un programa consistente de políticas fiscales, monetarias y cambiarias por parte de Argentina, ante un gobierno complaciente como el de Javier Milei.
Así lo confirmó la vocera del FMI, Julie Kozack, en una conferencia de prensa en el día de ayer, en Washington. Allí, la vocera se pronunció en similares palabras a las que expresó la directora del Fondo, Kristalina Georgieva ante la visita de Milei el pasado 19 de enero.
En consecuencia, Kozack celebró “el tremendo progreso de Argentina en la reducción de la inflación, la estabilización de la economía, el regreso al crecimiento y el hecho de que la pobreza finalmente comience a disminuir”.
Asimismo, aprovechó para revelar las nuevas exigencias: “para sostener los avances iniciales, existe un reconocimiento compartido entre el staff del FMI y las autoridades argentinas”, contó. Y añadió la necesidad de “continuar adoptando un conjunto consistente de políticas fiscales, monetarias y cambiarias al tiempo que se impulsan reformas que mejoren el crecimiento”.
De este modo, el gobierno cedería, como ocurrió durante su primer año de gestión, a la aplicación y profundización de políticas ancladas en un plan de ajuste que somete a la población.
En tanto a la búsqueda de este nuevo acuerdo, la vocera del FMI aseguró que “las discusiones continúan” y que las mismas están siendo “constructivas” con “buenos avances”.
Entre el encuentro de Milei con Georgieva en Washington y las recientes declaraciones de Kozack, se realizó una misión técnica del FMI en Buenos Aires, donde avanzaron por el acuerdo.
El gobierno libertario pretende obtener un desembolso por unos 11 mil millones de dólares de modo que le facilite su presunto objetivo de eliminar el cepo cambiario. Antes de ello, es que el Fondo pretende asegurarse las políticas a implementar por Milei en Argentina, debido a la dificultad del país por acumular dólares, necesarios para afrontar futuros vencimientos.
Caputo defendió el posible acuerdo con el FMI y Cavallo desconfía
Tras los avances en las negociaciones entre el gobierno nacional y el FMI, el Ministro de Economía, Luis Caputo, negó la posibilidad de una devaluación.
Si bien la gestión libertaria aplica una devaluación controlada a través del denominado crawling peg, que redujeron del 2% al 1% mensual en febrero, Caputo niega que el potencial acuerdo con el FMI fuese a desatar una devaluación.
En una entrevista a LN+, aseguró que “no va a haber ninguna devaluación por el acuerdo con el Fondo”, y que el mismo “tampoco implica que se salga de las restricciones cambiarias al día siguiente”.
En tanto, aseguró que ese préstamo aceleraría una “recapitalización del Banco Central”, y respecto al cepo adelantó que lo levantarían antes de 2026.
Por su parte, el exministro Domingo Cavallo, referente de Milei a quién llegó a considerar como “el mejor economista de la historia argentina”, no coincide con la perspectiva del gobierno nacional en torno al acuerdo con el FMI.
En una publicación en su blog, Cavallo, que si bien celebra el ajuste fiscal del gobierno, alertó sobre “el problema de las reservas externas netas negativas a pesar del fenomenal superávit comercial del año 2024”.
En este sentido, consideró que el Banco Central debe fortalecerse por vías sostenibles en lugar de depender del préstamo del FMI. En tanto, planteó que un desembolso sería bienvenido por una señal de apoyo a la gestión pero que no sería suficiente para la eliminación del cepo cambiario.
De este modo, y a esperas de la confirmación de un acuerdo que parece encaminado, hasta un referente del Presidente como lo es Cavallo tiene sus reparos sobre las maniobras del gobierno respecto a los objetivos trazados.