Este domingo, en Noruega, se llevó a cabo la final del Mundial de handball de la rama masculina. Allí, Dinamarca cumplió con los pronósticos y venció a Croacia por 32 a 26. Se convirtió en la primera selección de balonmano que gana por cuarta vez consecutiva la Copa del Mundo. Francia completó el podio.
A estadio lleno, los primeros 20 minutos del partido fueron parejos. Los croatas mantuvieron intensidad defensiva y lograron claridad en ataque. Hasta ese momento, ambos equipos tuvieron cuatro pérdidas por lado, lo que también marcó la paridad.
Sin embargo, tras ese segmento, los entrenados por Dagur Sigurdsson cometieron varias faltas disciplinarias y sufrieron la expulsión de su lateral Marko Mamic. Ello fue aprovechado por los daneses, quienes sacaron ventajas de 16-12 previo al entretiempo. También fueron determinantes las atajadas del portero Emil Nielsen.
Dinamarca fue contundente en el segundo tiempo y se llevó el trofeo
En el complemento, los croatas tuvieron dificultades en ataque y sumaron distintas pérdidas de balón, lo que llevó a que los campeones defensores estiren la distancia en el tanteador. Tal es así que, cerca de los 10 minutos, la escuadra dirigida por Nikolaj Jacobsen sacó 10 goles de diferencia (24-14). Ello prácticamente sentenció las acciones.
Más allá de la dificultad de la situación, vale mencionar que los de casaca blanca no bajaron los brazos y tuvieron momentos de reacción. Pero la victoria de Dinamarca nunca estuvo en duda. En este sentido, los de rojo cerraron el compromiso con victoria por 32 a 26 y levantaron su cuarto título mundialista en fila.
La gran figura de la final, y del mundial, fue el lateral derecho Mathias Gidsel. El joven fue también el goleador de esta edición con 74 tantos.
Respecto al camino de los escandinavos hacia el cotejo decisivo, vale mencionar que ganaron el grupo B tras victorias frente a Argelia, Túnez e Italia. Ya en la Main Round, derrotaron a Alemania, Suiza y República Checa para acceder a cuartos de final. Allí le ganaron al sorprendente Brasil y en semis superaron a Portugal.
En pleno recambio generacional, Los Gladiadores redondearon una correcta actuación
La selección argentina llegó a este desafío con Rodolfo Jung como nuevo entrenador del equipo. Además tuvo varios debutantes en el plantel. Cerró la primera fase en el tercer lugar del grupo H tras la victoria frente a Baréin. Previamente perdió contra Egipto y Croacia.
De este modo clasificó a la ronda principal por tercera edición consecutiva. Ese era el objetivo principal en cuanto a resultados. La segunda meta era ganar algún encuentro en esa instancia, cosa que logró contra Cabo Verde. La mencionada victoria le aseguró su lugar en el top 20 de la competencia.
El resto de los encuentros fueron las derrotas contra Eslovenia e Islandia. Sin dudas, por la exigencia del rival, contra los islandeses se vio el mejor nivel albiceleste, en especial en el primer tiempo.
El goleador nacional en la competencia fue el extremo Ramiro Martínez, quien marcó 28 tantos y tuvo un 78% de efectividad de tiros. Otra cuestión positiva del equipo fue la precisión en penales. Terminó en el top 8 de países con mejor rendimiento desde 7 metros (anotó 15 de 18). Algo a mejorar del combinado celeste y blanco será el porcentaje de atajadas, el cual estuvo por debajo del 30%.
Mundial de handball: Histórica performance de Brasil y Chile
Brasil fue el mejor equipo americano del certamen al finalizar en un inolvidable séptimo puesto. Si bien este país fue campeón del mundo en la rama femenina en 2013, es la primera vez que culmina en el top 8 entre los hombres.
El equipo de Marcus Oliveira inició su camino con un resonante triunfo contra Noruega, uno de los anfitriones. Luego perdió ante la revelación Portugal y superó a Estados Unidos. Así avanzó a la siguiente fase, en donde tuvo un andar invicto. Venció a Chile, a Suecia y a España. De este modo accedió a cuartos de final por primera vez. Allí cayó contra Dinamarca, posterior tetracampeón.
Para los trasandinos, por su parte, también se trató de una inédita actuación, ya que superaron la fase de grupos por primera ocasión en su historia. Ello gracias al éxito contra Japón. Si bien perdieron el resto de sus partidos, en varios de ellos fueron competitivos y demostraron un crecimiento de su nivel.