Bajo las consignas “La vida está en riesgo” y “Al clóset no volvemos nunca más”, el primero de febrero se llevará a cabo la “Marcha Federal del Orgullo Antifascista y Antirracista”. La manifestación surge luego de que el Presidente apuntara contra la perspectiva de género y la diversidad, llegando a asociar a las personas homosexuales con la pedofilia.
Manu Mireles es activista LGBTIQ+, docente y co-fundadora del Bachillerato Popular de Adultos y Adolescentes Mocha Celis. En diálogo con este medio denunció que “las declaraciones de Milei en el Foro Económico de Davos son en claro ejemplo de cómo el gobierno nacional promueve discursos de odio con declaraciones discriminatorias y estigmatizantes”.
En este sentido, aseguró que los dichos del mandatario “generaron incluso denuncias penales y llamados a la acción por parte de organizaciones de derechos humanos”. Además, agregó que los dichos “representan lo que entendemos como una práctica fascista”.
Los dichos del presidente
Durante su discurso en el Foro Económico de Davos, el presidente, Javier Milei, atacó a la diversidad y a la perspectiva de género. “Se promueve la agenda LGBT queriendo imponernos que las mujeres son hombres y que los hombres son mujeres solo si así se autoperciben y nada dicen de cuando un hombre se disfraza de mujer y mata a su rival en un ring de boxeo”, comenzó.
En otro momento de su discurso, el presidente hizo alusión a la noticia sobre una pareja homosexual de Estados Unidos, condenada por abusar de sus hijos adoptivos. “Cuando digo abusos no es un eufemismo porque en sus versiones más extremas la ideología de género constituye lisa y llanamente abuso infantil, son pedófilos, por lo tanto quiero saber quién avala esos comportamientos”, expresó.
Al respecto, Manu Mireles asegura que “esta estrategia apunta a la división social y a movilizar a su base de apoyo conservadora, en lugar de promover la unidad y la inclusión en nuestro país”.
Por su parte, desde la organización Mumalá convocaron a la marcha y señalaron que “estas afirmaciones no solo carecen de fundamento, sino que ignoran una realidad contundente”. A su vez, aseguraron que “las estadísticas demuestran que los varones heterosexuales representan abrumadoramente los casos denunciados por tales delitos”.
De vuelta a las calles
Frente a estos dichos, el activismo LGBTIQ+ y feminista convocó a una asamblea que se celebró el sábado en el Parque Lezama de Buenos Aires. Allí, luego de más de cinco horas de debates y exposiciones, las miles de personas que participaron definieron la convocatoria a la marcha para el próximo 1º de febrero, a partir de las 16.
La movilización irá desde el Congreso hasta la Plaza de Mayo. Además, la manifestación se replicará en distintas ciudades de todo el país. Este miércoles en La Plata, autoconvocados se manifestaron en la intersección de 7 y 50 para hacer un cacerolazo y organizar las actividades del próximo sábado.
Para Mireles, la marcha “es la respuesta a la violencia económica, a la persecución política y la represión sexual del Gobierno de Javier Milei”. En ese sentido, destacó que “tiene los colores de nuestra comunidad, articulando todas nuestras diferencias”.
Del mismo modo, Mireles explicó: “marchamos porque tenemos que poner un límite”. En paralelo, advirtió que “esta marcha no es sólo de la comunidad LGBTIQ+ se trata de todas las personas que no queremos el fascismo en nuestro país ni en el mundo”.
La diversidad como enemiga
El discurso en Davos no se trata de la primera vez que desde gobierno apuntan contra la diversidad ni los feminismos. Para Mireles, esto se debe a la “ideología conservadora” del gobierno actual.
“Milei y su gobierno representan una postura conservadora y libertaria que se opone a lo que consideran la «agenda woke» y la «subversión cultural» del progresismo”, dijo y agregó: “esto incluye una fuerte crítica a las políticas de género, feminismo y diversidad sexual lo que representa un claro debilitamiento de la democracia y de la garantía de los derechos humanos”.
Por otro lado, Manu indicó que la postura del gobierno “representa desconocer y negar la violencia estructural del patriarcado”. Por último, advirtió que “también representa un retroceso de derechos conquistados en democracia”.
“Nos movilizamos para expresar nuestro repudio y profundo rechazo hacia las políticas y declaraciones del gobierno”, expresó y concluyó: “la lucha por la igualdad y los derechos humanos es hoy más que nunca una prioridad en Argentina”.