Ante la falta de respuestas, un nuevo paro
En la conferencia de prensa realizada hoy en la sede ubicada en Hipólito Yrigoyen 1938 (CABA), el Secretario General del sindicato La Fraternidad, Omar Maturano, expuso las decisiones adoptadas durante el Plenario de Representantes Gremiales Ferroviarios y anunció un nuevo paro ferroviario para este 1° de marzo, Día del Ferroviario.
Durante el encuentro, que tuvo lugar a las 13 hs, Maturano respondió preguntas relacionadas con las medidas adoptadas y realizó un fuerte llamado al gobierno nacional para avanzar en un diálogo social que permita abordar los crecientes conflictos laborales y sociales que afectan al país. Asimismo, planteó críticas a la falta de respuesta del Estado ante sus demandas y denunció lo que considera una desatención a los derechos de los trabajadores.
Un llamado al diálogo para preservar la democracia
“Gobernar es fácil, lo difícil es conducir”, afirmó Maturano al inicio de la conferencia. Enfatizó la necesidad de que el Gobierno convoque a un diálogo amplio con los distintos sectores de la sociedad para garantizar la paz social y la continuidad de una democracia inclusiva. “Esta democracia que conseguimos los trabajadores no se puede rifar”.
El dirigente también hizo hincapié en la responsabilidad del Estado para atender problemas estructurales como la inflación, el acceso a la salud y la educación pública. “El Gobierno tiene la obligación de escuchar; estamos en plena democracia y en nuestro derecho de ejercer cualquier medida de fuerza después de haber cumplido con la ley”, afirmó.
Durante el plenario, el gremio de La Fraternidad repudió a las autoridades ferroviarias por el deterioro de la infraestructura y cambios que consideran perjudiciales para la identidad nacional, exigiendo mayor responsabilidad en casos de accidentes.
Además, se otorgó libertad a las bases para decidir medidas en febrero, según el avance de las negociaciones, y se anunció una huelga el 1 de marzo, Día del Ferroviario, en conmemoración de la nacionalización de los ferrocarriles en 1948.
Un conflicto que afecta a les trabajadores y usuarios
El anuncio de medidas de fuerza generó inquietud por las repercusiones que tendría sobre los usuarios del transporte y los empresarios. En este contexto, el dirigente señaló que, si bien las medidas afectan a todos, los principales perjudicados son aquellos trabajadores que dependen del transporte para conseguir empleo.
Asimismo, denunció que las empresas ferroviarias usan las demoras y las interrupciones del servicio como una estrategia para señalar al gremio como responsable de los inconvenientes. En cuanto a la posibilidad de evitar futuros conflictos mediante el diálogo, el sindicalista fue categórico: “Estamos dispuestos a dialogar, pero el diálogo debe traer respuestas. Nos cansamos de hablar durante meses sin soluciones concretas”.
Además, denunció que los trabajadores llevan siete meses sin recibir aumentos salariales, mientras la inflación erosiona el poder adquisitivo. “Nos piden que dialoguemos mientras los salarios están estancados en la miseria”, afirmó.
Críticas a las declaraciones del Gobierno
Las tensiones con el Gobierno quedaron en evidencia tras las declaraciones del vocero oficial, Manuel Adorni, quien calificó la medida de fuerza como “extorsiva”. En respuesta, el dirigente rechazó las acusaciones y cuestionó las políticas económicas y laborales del Ejecutivo. “Los extorsionadores son los empresarios que aumentan los precios y los políticos que imponen ajustes”, sentenció.
El sindicalista también criticó la falta de respeto en las negociaciones paritarias, denunciando que las ofertas salariales estuvieron muy por debajo de la inflación. Según detalló, los incrementos propuestos por el gobierno oscilaron entre el 0% y el 2,5% en los últimos meses, lo que llevó al gremio a convocar medidas de fuerza. “Nosotros respetamos la conciliación obligatoria, pero el gobierno no respetó nuestras demandas”, afirmó.
El futuro de la lucha sindical
Consultado sobre las perspectivas para el movimiento gremial, el dirigente señaló que la lucha continuará mientras persistan los despidos, las suspensiones y la precarización laboral. También advirtió sobre la posibilidad de enfrentarse a una reforma laboral que podría limitar los derechos de los trabajadores. “Estamos dispuestos a dialogar, pero también a luchar. No vamos a permitir que se negocie a espaldas de los trabajadores”, concluyó.
La conferencia terminó con un llamado a la unidad del movimiento obrero y un mensaje claro al Gobierno: “No queremos romper la democracia que nos costó conseguir, pero tampoco permitiremos que se sigan vulnerando nuestros derechos”.