Rubén López, dirigente de ATE Capital y figura clave en la lucha contra los despidos en el Ministerio de Justicia, fue víctima de un atentado en la madrugada del martes. Su automóvil apareció incendiado y completamente destruido frente a su domicilio en Avellaneda. Desde el gremio que lidera Daniel Catalano repudiaron el hecho y señalaron que no puede ser desligado de su actividad sindical.
En un comunicado oficial, ATE Capital vinculó el ataque con el conflicto que mantienen con el ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, en rechazo a los más de mil despidos que el gobierno de Javier Milei ejecutó en esa cartera. «No podemos naturalizar este tipo de acciones en un país democrático», advirtieron.
Un conflicto que escala
Rubén López ocupa el cargo de Secretario de Acción Política de ATE Capital y es uno de los principales referentes en la disputa con el Ministerio de Justicia, que incluye despidos masivos y el desguace de políticas públicas de derechos humanos. Según denunció el gremio, estos despidos afectan directamente a programas de memoria y conservación de sitios históricos, comprometiendo el funcionamiento de espacios fundamentales para la preservación de los derechos humanos.
En declaraciones a Página/12, López no descartó que el ataque a su vehículo estuviera relacionado con su actividad gremial. «Estos acontecimientos no son habituales en el barrio donde vivo», afirmó, mientras enumeraba otros episodios intimidantes, como la presencia de efectivos de la Policía Federal filmando a manifestantes en la puerta del Ministerio de Justicia.
Un contexto de violencia política
Desde la CTA-T Capital, donde López también es secretario gremial, denunciaron que el atentado es parte de un clima de intolerancia política que, según señalaron, es promovido desde sectores del gobierno. «Es inadmisible que en democracia se fomente la violencia verbal y política, habilitando actos como este», expresaron en un comunicado.
El gremio también denunció la contratación de funcionarios por parte del Ministerio de Justicia que, según señalaron, demuestran «desprecio por la actividad sindical» y poca tolerancia a la diversidad de ideas.
Un llamado a la Justicia y a la sociedad
ATE Capital exigió el rápido esclarecimiento del atentado contra Rubén López y subrayó la gravedad de este tipo de acciones en un contexto democrático. «A las autoridades ministeriales les incomoda de manera poco habitual la actividad sindical», destacó López, quien también pidió a las instituciones que garanticen la seguridad de quienes luchan por la defensa de los derechos laborales.
El conflicto por los despidos masivos y el vaciamiento de áreas clave del Ministerio de Justicia sigue en escalada, mientras gremios y organizaciones sociales denuncian la creciente violencia contra los sectores que resisten las políticas de ajuste.