Durante diciembre, los consumidores argentinos pagaron en promedio 3,9 veces más por los productos agroalimentarios que lo que recibieron los productores en origen. Así lo informó la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) en su Índice de Precios en Origen y Destino (IPOD).
El relevamiento, elaborado por el sector de Economías Regionales de CAME, destacó que la participación de los productores en el precio final fue del 21%. Esta cifra representó una caída del 11,4% respecto al mes anterior, en línea con un descenso constante desde septiembre, cuando la participación cayó un 20,1%.
Las brechas más marcadas: productos frutihortícolas vs. ganaderos
El informe arrojó diferencias significativas según el tipo de producto:
- Frutas y hortalizas: El IPOD frutihortícola, compuesto por 19 productos, mostró una brecha de 6,9 veces entre el precio de origen y el de góndola, marcando un aumento del 19% respecto a noviembre. Productos como la zanahoria (10,2 veces), la naranja (9,6 veces) y el tomate redondo (8,8 veces) presentaron las mayores distorsiones.
- Productos ganaderos: En contraste, el IPOD ganadero, que incluye cinco productos y subproductos de origen animal, presentó una brecha promedio de 2,9 veces, sin variaciones respecto a los últimos siete meses. Entre los productos con menor diferencia se destacaron el pollo (1,8 veces), los huevos (2 veces) y la leche (3,5 veces).
Factores que afectan a los productores locales
Según el análisis de CAME, los productores enfrentaron en diciembre un panorama complejo debido a varios factores:
- Altos costos de producción: La logística, los insumos y los impuestos encarecen la oferta nacional.
- Consumo debilitado: La menor capacidad de compra de los consumidores afecta la rentabilidad de los productores.
- Competencia por importaciones: En el Mercado Central de Buenos Aires (MCBA), se observó una mayor entrada de productos importados, como uvas, cerezas, naranjas y cebollas, lo que agrava la situación de los productores locales.
Un desafío para las economías regionales
El informe también remarcó que las economías regionales continúan en desventaja frente a la apertura de importaciones y el incremento de los costos internos. Esta situación no solo afecta la rentabilidad de los productores, sino que también intensifica la disparidad entre los precios de origen y destino, una brecha que perjudica tanto a quienes producen como a quienes consumen.
CAME advirtió sobre la necesidad de políticas públicas que reduzcan la brecha y fortalezcan el sector, promoviendo un mercado más equilibrado y accesible para todos los actores de la cadena productiva.