La crisis en el sector yerbatero está lejos de resolverse y el año comienza con el conflicto en torno al precio que reciben los productores como una de las preocupaciones centrales.
El presidente de la Asociación de Productores Agropecuarios de Misiones (APAM) y productor de yerba mate y té, Hugo Sand, calificó la situación como «el peor momento de los últimos 20 años». En diálogo con el portal Bichos de Campo, señaló que la falta de regulación en el mercado ha permitido que los grandes molinos impongan precios desventajosos para los pequeños productores.
“El mercado de la yerba mate es imperfecto y necesita regulación. El precio no se define por la oferta y la demanda, sino por los grandes molineros, que actúan como un oligopsonio”, explicó Sand. Según datos de la APAM, el precio del kilo de hoja verde cayó de $505 en diciembre de 2023 a $180 en septiembre de 2024.
Sand estimó que esta caída de $200 por kilo, multiplicada por una cosecha récord de mil millones de kilos, representa una transferencia de $200 mil millones desde los productores hacia los industriales. “Es un saqueo”, denunció.
Impactos sociales y ambientales de la crisis yerbatera
El líder de APAM advirtió que esta situación podría provocar una migración masiva desde las chacras hacia las villas de emergencia en ciudades como Oberá, Posadas y Buenos Aires. “Los jóvenes no se quedarán en el campo, y los productores mayores terminarán vendiendo sus tierras a los industriales. Esto aumentará la concentración de la propiedad y agravará el éxodo rural, como ocurrió en los años ’60”, señaló.
Sand también alertó sobre un supuesto “proyecto político” que busca apropiarse de las tierras y del agua dulce del Acuífero Guaraní, una de las reservas más importantes del mundo.
Cristian Klingbeil, productor yerbatero y tealero, también responsabilizó al gobierno por la crisis. “El precio no dejó de caer desde que se habilitó la importación con quita de impuestos y acceso facilitado a dólares”, afirmó. La apertura de importaciones, según Klingbeil, desestabilizó aún más al sector.
Otro problema que enfrenta la producción yerbatera es el aumento de plagas, algo que Klingbeil calificó como “sin precedentes”. “Estamos siendo atacados por plagas que nunca habíamos tenido, y no recibimos ayuda del gobierno. Parece que, en lugar de fuerzas celestiales, estamos gobernados por un faraón que nos ha enviado todas las plagas”, ironizó.
Una situación extrema en el sector yerbatero
Este miércoles, el productor yerbatero de Misiones Omar Tabarchuk, habló en una entrevista radial en CNN Primera Mañana. Sostuvo que el sector está complicado y que “no tenemos propuesta de mejorar, la situación está cada vez peor. No se hizo la zafriña y no hay expectativa. Estamos en una situación muy difícil. No queremos bajar los brazos y tenemos la esperanza que pueda mejorar”.
También adelantó que el viernes habrá una reunión en Misiones y que se invitaron autoridades para establecer un precio. Los productores están pidiendo 450 pesos por el kilo de hoja verde para iniciar la zafra para la yerba. “Hoy casi ningún secadero está trabajando y está ofertando entre 120 y 180 pesos por kilo”, aseguró Tabarchuk.
“El Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYN), se fijaba un precio y teníamos un valor, ahora la desregulación y el libre mercado nos afectó”, describió y también analizó que “no sé si son las grandes industrias o quienes son los responsables, pero en pocos meses tuvo una caída impresionante y afecta a los productores que con esos precios no cubren los costos”.
Hace ya un año, al comienzo del gobierno de Javier Milei, desde el sector comenzaron con las denuncias y movilizaciones. Eran los días en que comenzaban a verse las primeras implicancias del todavía vigente Decreto de Necesidad y Urgencia 70/2023.
Los productores están pidiendo que el gobierno de la provincia actúe para tener un precio de referencia y respaldar a los productores. “Hasta el momento, no tenemos respaldo de nadie”, cerró el referente del sector. Exigen medidas urgentes para evitar el colapso del sector y proteger a las familias rurales de un futuro incierto.