El vuelo 2216 de Jeju Air, procedente de Bangkok, se estrelló al aterrizar en el aeropuerto de Muan, a 290 kilómetros de Seúl, en Corea del Sur. El accidente, ocurrido el último domingo a las nueve de la mañana (hora local), dejó 179 muertos y solo dos sobrevivientes. Según las autoridades, el Boeing 737-8AS habría sido impactado por pájaros durante su aproximación, lo que, combinado con condiciones climáticas adversas, resultó en un aterrizaje fallido y un incendio devastador.
Las imágenes del accidente, difundidas por medios locales, muestran al avión aterrizando envuelto en humo y sin su tren de aterrizaje, antes de salirse de la pista y quedar completamente calcinado, excepto por la cola del fuselaje.
Investigación en curso
Las autoridades recuperaron las cajas negras del avión, cuya lectura podría arrojar más detalles sobre las causas del accidente. Si bien se presume que la colisión con pájaros fue un factor clave, expertos y medios como Yonhap plantean que una falla del tren de aterrizaje pudo agravar la situación. “Los sistemas de seguridad son extremadamente robustos, por lo que se requiere una cadena de eventos catastróficos para un resultado tan trágico”, comentó Philip Butterworth-Hayes, consultor en aviación.
Los sobrevivientes y el milagro de la cola intacta
Los únicos sobrevivientes, un hombre de 33 años identificado como Lee Mo y una mujer de 25 años de apellido Koo, son tripulantes de cabina que se encontraban en la cola del avión, la única parte del fuselaje que conservó su forma tras el impacto. Lee sufrió fracturas y lesiones en la cabeza, mientras que Koo permanece hospitalizada con pronóstico reservado.
Impacto en la industria aeronáutica surcoreana
Este siniestro, el primero mortal en la historia de Jeju Air desde su fundación en 2005, supera al accidente de 2002 del Boeing 767 de Air China, que dejó 129 muertos. Además, pone en discusión los riesgos de colisiones con pájaros, que aunque comunes durante despegues y aterrizajes, rara vez resultan en tragedias de esta magnitud.
Tragedia y duelo nacional
Las imágenes de cuerpos envueltos en sudarios y el luto de las familias en el aeropuerto de Muan reflejan el impacto del accidente. El presidente interino Choi Sang-mok declaró un período de luto nacional de siete días, mientras avanzan las investigaciones sobre la causa del accidente, que podría estar vinculada a un fallo en el tren de aterrizaje. Equipos de rescate, integrados por más de 1.500 bomberos, policías y soldados, trabajaron intensamente para atender la emergencia y contener el incendio provocado por el impacto.