La economía real, esa que no entra en los relatos de Javier Milei y sus funcionarios, arroja números que muestran la injusta desigualdad en la sociedad. Estos datos de la UBA corresponden al tercer trimestre de 2024 y reflejan la persistencia de un problema estructural que afecta principalmente a mujeres y jóvenes.
El estudio, titulado Empleo Asalariado Informal y Pobreza Laboral, indica que las mujeres presentan una tasa de informalidad del 38,9%, superando el 34,2% registrado entre los hombres. En promedio, la informalidad femenina es cinco puntos porcentuales más alta que la masculina. Sin embargo, los hombres representan el 51% del total de trabajadores informales debido a su mayor presencia en el mercado laboral asalariado, con un 54% del total. Este nivel de informalidad es similar al registrado en 2008 y se ha mantenido relativamente constante en los últimos 16 años, rondando el 35%.
El informe también destaca que el 40% de los asalariados viven en hogares pobres, cifra que se eleva al 63% en el caso de los trabajadores informales. Además, al comparar los salarios mensuales con el costo de la canasta básica de bienes y servicios, se observa que el 59% de los asalariados informales perciben ingresos inferiores al valor de la canasta, mientras que esta situación afecta solo al 8% de los asalariados formales.
Los jóvenes son los más afectados
La tasa de informalidad laboral es especialmente alta entre los jóvenes, alcanzando un 64% en el segundo trimestre de 2024. Esta cifra supera en 28 puntos porcentuales la tasa global. Por el contrario, los trabajadores de entre 45 y 64 años presentan la menor tasa de informalidad, con un 27,5%, seguidos por el grupo de 25 a 44 años (34,4%) y los mayores de 65 años (47,9%).
Las tasas de informalidad también varían significativamente según la región del país. Gran Buenos Aires y la región patagónica registraron los índices más bajos, con 35% y 20%, respectivamente. En contraste, las regiones del Noroeste, Cuyo y Nordeste presentaron tasas superiores al 40%.
Comparación con otros países de la región
En el contexto de América Latina, Argentina se encuentra en una posición intermedia en cuanto a informalidad laboral. Mientras países como Uruguay, Chile, Costa Rica y Brasil registran tasas de informalidad de entre el 9% y el 21%, naciones como Perú y Paraguay superan el 50%.
Señales de mejora en el empleo formal
Por primera vez en un año, se registró un aumento en la cantidad de empleos formales, según datos del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA). Aunque el incremento fue marginal (0,1%), marcó un punto de inflexión tras 11 meses de caídas consecutivas.
El informe de la UBA destaca la necesidad de implementar políticas públicas efectivas para reducir la informalidad laboral, una problemática que afecta de manera crónica a millones de trabajadores y profundiza la desigualdad social en el país.
Un signo de época con marcas estructurales que llevan el arrastre de varios gobiernos, pero que se profundizó de manera abrupta desde la asunción de Javier Milei hace poco más de un año.