* Escrito por Noelia Barral Grigera, Periodista e integrante de Periodistas Argentinas
En la Argentina, al igual que en la mayoría de las democracias occidentales, los cambios de diseño en la red social X favorecieron no sólo la circulación de noticias falsas o manipuladas sino también el hostigamiento sobre periodistas críticas del gobierno de Javier Milei al punto de silenciar a muchas de ellas.
Son profesionales que en los últimos dos años, por cuidado personal, decidieron sustraerse del debate en la red social por excelencia donde circula la palabra política. Esta situación, que afecta a la calidad de la discusión pública y como consecuencia socava a la democracia, encuentra en nuestro país un diferencial sustantivo: en muchos de esos casos, es el propio Presidente de la Nación el que lidera o amplifica esos ataques, junto a otros funcionarios.
La organización Periodistas Argentinas diagnosticó y denunció esta situación en septiembre de 2024, en el informe Ciberacoso a periodistas mujeres: La tecnocensura en el que recopiló a modo de ejemplo la experiencia de 16 profesionales de medios gráficos, radiales, televisivos y digitales en todo el país. Como detalla el documento, ellas sufrieron ataques que favorecen la desinformación, facilitan la proliferación de noticias falsas y derivan en una escalada de agresiones personales y de intimidación.
Y si bien es cierto que muchas veces en la Argentina de Javier Milei también hay periodistas varones que son objetivo de ataques coordinados, el particular interés del gobierno libertario en combatir la agenda vinculada a los derechos y libertades de las mujeres y diversidades hace que sean esas profesionales las elegidas para el hostigamiento permanente del ecosistema de comunicación oficial y paraoficial que desembarcó el 10 de diciembre de 2023 en la Casa Rosada.
Según el informe, las periodistas profesionales argentinas que han sufrido acoso en la red y las situaciones que han enfrentado cada una de ellas tienen características en común:
- Son comunicadoras que informan, comentan y opinan sobre política y economía.
- Generalmente, los ataques no los originan sus opiniones personales sino la información que producen en sus medios y comparten en sus redes sociales.
- En la mayoría de los casos, los ataques relatados en el informe fueron iniciados o replicados por el Presidente de la Nación desde la red X, lo cual ha derivado en una campaña desplegada por cuentas troll muy agresivas en el día del posteo, que se mantiene a lo largo del tiempo con menor intensidad.
- En muchos de los casos, el ataque ha afectado tambin la relación periodística de estas profesionales con funcionarios y fuentes oficiales.
- La violencia escala tanto y tan rápido que deciden alejarse de las redes o no responder.
Las profesionales afectadas no creen que los ataques de los que fueron objeto sean personales, aunque todas reconocen un claro intento disciplinador detrás de cada uno de ellos. Y, coinciden, en mayor o menor medida se vio afectada su libertad de expresión.
Por ello, el colectivo Periodistas Argentinas le solicitó en su informe a los tres poderes del
Estado que refuercen el marco legal para restringir el acoso en lnea, que impongan obligaciones a las plataformas en lo relativo a la transparencia de los algoritmos, y que prohiba el financiamiento de este tipo de agresiones para intentar influir en la opinión pública.
Además, el colectivo también exhortó a las empresas de medios a no tomar estos ataques como una cuestión personal que debe enfrentar la o el periodista en forma individual, sino como un daño al periodismo y a los medios y, por tanto, asumir la responsabilidad de contener, responder, litigar si fuera el caso, capacitar y prevenir.
En definitiva, que valoren esta situación como lo que es: un ataque a la libertad de expresión que daña a la convivencia democrática.
Esta nota fue realizada para el dossier Regulación de la Plataformas Digitales, elaborado por el Sindicato de Prensa de Buenos Aires. A través del mismo buscan discutir la situación del periodismo y la defensa de derechos frente a estas plataformas que alientan los discursos de odio y la desinformación gracias a la falta de regulación.