La venta de los juguetes tiene dos momentos claves a los largo del año. Uno de ellos es el período que va de la Navidad a la celebración de Reyes, el 6 de enero. Para este 2024 que ya termina, las ventas registraron una leve disminución del 0,9% en unidades respecto al 2023.
A pesar de las expectativas generadas por eventos como la «Noche de las Jugueterías» del pasado 12 de diciembre, la caída en las ventas fue menor en comparación con el descenso del 6% registrado el año anterior. Son los datos que se desprenden del informe difundido por la Cámara Argentina de la Industria del Juguete.
Promociones online de último momento y beneficios bancarios, como pagos con tarjetas de crédito y billeteras virtuales –que representaron el 95% de las transacciones–, dinamizaron el mercado, logrando incluso un crecimiento del 15% en las ventas online, aunque este canal sigue representando solo el 20% del total.
El ticket promedio varió según el canal de venta: en negocios de barrio se ubicó en $17.000 por juguete, mientras que en cadenas de jugueterías ascendió a $38.000. Los artículos más económicos lideraron las preferencias, destacándose especialmente los juguetes para aire libre como pelotas, lanzaaguas y juegos para la arena. También tuvieron buen desempeño los productos didácticos para la primera infancia, las masas y los juegos de mesa.
Principales productos de las ventas de juguetes en la Navidad de 2024, segín el estudio de la Cámara Argentina de la Industria del Juguete.
La oferta diversificada del sector evitó la concentración de la demanda en uno o dos productos, lo cual es considerado positivo por los fabricantes. Sin embargo, persisten preocupaciones importantes, como la proliferación de productos falsificados y juguetes no certificados que ingresan al país por contrabando. Este segmento, que no cumple con las normativas de seguridad, representa el 30% del mercado argentino, según estimaciones de la Cámara.
Para enfrentar este problema, la Cámara lanzó el sello “Juguete Seguro”, que permite a los consumidores identificar en el empaque o producto que el juguete ha sido aprobado conforme a las normativas vigentes. Esta iniciativa busca ofrecer confianza y tranquilidad a las familias, garantizando que los artículos adquiridos sean seguros y adecuados para la edad recomendada.