El pasado 13 de noviembre, el canal de YouTube de la Universidad Nacional de Tres de Febrero (UN3) presentó «Mejor Quemarse«. Se trata de una serie corta que en poco tiempo capturó la atención de la crítica internacional.
Dirigida por Laura Grandinetti y con guión de Sebastián Tornamira, esta producción independiente se destacó no sólo por ser la única propuesta argentina en competencia en la séptima edición del Festival Canneseries 2024. También se alzó con el premio a la Mejor Serie Corta, imponiéndose ante producciones de alto presupuesto de todo el mundo.
Esta propuesta es una coproducción argentino-española realizada por UN3, Ley Primera y Bucarest Argentina. Compuesta por cinco episodios de aproximadamente diez minutos cada uno, la serie nos sumerge en la historia de Luciana, Bruno y Paula. Estos, tras el fallecimiento de su amiga Cata, reciben una urna con sus cenizas y una peculiar lista de tareas pendientes que ella dejó sin resolver.
Decididos a honrar su memoria, los tres amigos se embarcan en la realización de estas misiones, evitando así enfrentar directamente el dolor de su pérdida. A lo largo del camino, ríen, discuten, escapan, bailan y se besan; en un viaje que les permitirá, finalmente, despedirse de ella.
En un panorama audiovisual donde las grandes producciones suelen acaparar la atención, esta serie demuestra que es posible contar historias impactantes en formatos pequeños. Con su agilidad y profundidad, esta miniserie se suma a la nueva ola de producciones que eligen formatos rápidos pero profundos, evidenciando que la calidad no está necesariamente ligada al presupuesto, sino al talento y la pasión de sus creadores.
Un equipo conformado por jóvenes talentos
La dirección de Grandinetti es uno de los pilares fundamentales de la serie. Con una precisión y efectividad notables, logra que cada episodio, a pesar de su corta duración, tenga un impacto significativo en el espectador.
La joven directora enfrentó el desafío de equilibrar su rol de dirección con el de producción, donde se nota el cuidado de cada detalle para que el proyecto reflejara sus aspiraciones artísticas sin sacrificar las condiciones justas para todos los involucrados.
Protagonizada por Dana Crosa, Julieta Zapiola, Sebastián Tornamira y Donna Tefa, la serie ofrece un retrato genuino y libre de clichés sobre la pérdida y la conexión humana. A través de un tono tragicómico, su trama aborda temas universales desde una perspectiva fresca y femenina. A su vez, rompe tabúes para ofrecer una narrativa que equilibra la melancolía con un humor ácido y mordaz.
Las actuaciones en general son muy buenas y logran que todos los personajes luzcan muy naturales y empáticos. Sus protagonistas tienen mucha química, y los actores secundarios son en general pertenecientes al teatro alternativo, por lo que aportan en esta ocasión, interpretaciones sólidas y convincentes, permitiendo al espectador conectar con sus historias personales y su proceso de duelo.
Cada uno aporta una dosis efectiva de humor que enriquece la narrativa y añade capas a sus personajes. El guión de Tornamira brilla por ser incisivo y garantizar grandes cuotas de irreverencia. Los diálogos son ágiles y están cargados de humor, lo que contrasta de manera efectiva con el tema sombrío de la muerte.
Esta dualidad entre la ligereza y la profundidad emocional es manejada con destreza, ofreciendo al espectador una experiencia que es a la vez conmovedora y entretenida. La narrativa rompe con las convenciones al abordar el duelo desde un enfoque que rechaza los clichés dramáticos tradicionales y captura la complejidad de las emociones humanas de manera aguda y sin caer en sentimentalismos.
«Mejor quemarse», en resumen
«Mejor Quemarse» es una serie super recomendable para quienes disfrutan de historias emotivas, irreverentes y cargadas de humor negro. Su trama se atreve a abordar temas difíciles con una mezcla de comicidad y sensibilidad. Invita a la reflexión, no solo sobre el duelo y la amistad, sino también sobre la forma en que enfrentamos nuestras propias pérdidas y el significado de conectarnos auténticamente con los demás.
Este proyecto innovador, armado por Laura Grandinetti y Sebastián Tornamira, es un recordatorio del poder de la creatividad y la colaboración. A su vez, es una muestra de que, a veces, es mejor quemarse que apagarse lentamente.