Un informe de Human Rights Watch asegura que las autoridades israelíes privan de manera intencional a los palestinos en Gaza de un acceso adecuado al agua desde octubre de 2023. De acuerdo al estudio, esto provocó probablemente miles de muertes, dando lugar a un crimen de lesa humanidad de exterminio y actos de genocidio.
En el informe de casi 200 páginas, llamado “Exterminio y actos de genocidio: Israel priva deliberadamente de agua a los palestinos de Gaza”, se sostiene que la población palestina también está privada de saneamiento necesarios para la supervivencia humana básica. En ese sentido, detallan que las fuerzas israelíes inutilizaron la mayor parte de la infraestructura de agua y saneamiento de Gaza cortando la electricidad y restringiendo el combustible; destruyeron y dañaron deliberadamente la infraestructura de agua y saneamiento y los materiales para su reparación; y bloquearon la entrada de suministros de agua críticos.
Al respecto, la directora ejecutiva de Human Rights Watch, Tirana Hassan, expresó: “Esto no sólo es negligencia; es una política calculada de privaciones que ha provocado la muerte de miles de personas por deshidratación y enfermedades, lo que no es nada menos que un crimen contra la humanidad de exterminio y un acto de genocidio”.
Human Rights Watch concluyó que las autoridades israelíes crearon intencionalmente condiciones de vida calculadas para provocar la destrucción física total o parcial de los palestinos en Gaza. Esta política también equivale a uno de los cinco “actos de genocidio” según la Convención sobre el Genocidio de 1948.
Tras los ataques en el sur de Israel por parte de grupos armados palestinos liderados por Hamás en octubre de 2023, el entonces ministro de Defensa, Yoav Gallant, anunció un “asedio total” de Gaza, afirmando: “No habrá electricidad, ni alimentos, ni agua, ni combustible, todo está cerrado”.
Las autoridades israelíes cortaron todo el suministro de agua y bloquearon la entrada de combustible, alimentos y ayuda humanitaria a la Franja. Esto no cambió pese a que la Corte Internacional de Justicia (CIJ) emitiera reiteradas medidas provisionales ordenando a las autoridades israelíes a proteger a los palestinos en Gaza del genocidio y, al hacerlo, proporcionar ayuda humanitaria.
La destrucción del sistema sanitario de Gaza, incluido el seguimiento de la atención sanitaria, provocó una falta de seguimiento sistemático de los casos confirmados de enfermedades y muertes posiblemente relacionadas con enfermedades transmitidas por el agua, deshidratación y hambruna. Sin embargo, según entrevistas con profesionales sanitarios y epidemiólogos, es probable que miles de personas hayan muerto como resultado de las acciones de las autoridades israelíes. Estas muertes se suman a las más de 44.000 personas que murieron directamente en las hostilidades, según los registros del Ministerio de Salud de Gaza.
Cientos de miles de personas también han contraído enfermedades y problemas de salud que probablemente se han originado o contribuido a la falta de acceso a agua potable en cantidad suficiente, como diarrea, hepatitis A, enfermedades de la piel e infecciones de las vías respiratorias superiores. La privación de agua es especialmente perjudicial para los bebés, las mujeres embarazadas y lactantes y las personas con discapacidad.
El continuo bloqueo de Gaza por parte del gobierno israelí, así como su cierre de la franja durante más de 17 años, también equivale a castigo colectivo El cierre de la zona constituye un crimen de guerra contra la población civil y forma parte de los crímenes de lesa humanidad de apartheid y persecución que las autoridades israelíes vienen cometiendo contra los palestinos.
“Los gobiernos no deben contribuir a los graves crímenes que las autoridades israelíes están cometiendo en Gaza, incluidos crímenes contra la humanidad y actos genocidas, y deben tomar todas las medidas posibles para evitar más daños”, dijo Hassan. “Los gobiernos que arman a Israel deben poner fin al riesgo de ser cómplices de los crímenes atroces en Gaza y tomar medidas inmediatas para proteger a los civiles con un embargo de armas, sanciones selectivas y apoyo a la justicia”, concluyó.
El informe de Amnistía Internacional
A comienzos de diciembre, la organización internacional compartió el informe “‘Te sientes como si fueras subhumano’: el genocidio de Israel contra los palestinos en Gaza” que da cuenta de los actos prohibidos por la Convención sobre el Genocidio que Israel lleva adelante.
Según detalló la secretaria general de Amnistía Internacional, Agnès Callamard, esto incluye “homicidios, lesiones físicas o mentales graves e infligir deliberadamente a los palestinos de Gaza condiciones de vida que han de acarrear su destrucción física. Mes tras mes, Israel ha tratado a los palestinos de Gaza como un grupo infrahumano que no se merece los derechos humanos ni la dignidad, demostrando así su intención de destruirlos físicamente”.
Además, la representante mencionó a los países que colaboran con Israel. “Todos los Estados con influencia sobre Israel, en particular los principales proveedores de armas como Estados Unidos y Alemania, pero también otros Estados miembros de la UE, el Reino Unido y otros, deben actuar ahora para poner fin de inmediato a las atrocidades de Israel contra los palestinos en Gaza”.
En referencia a los resultados del informe, se menciona que Israel provocó la muerte de más de 42.000 palestinos, incluidos más de 13.300 niños, y herido a más de 97.000 hasta el 7 de octubre de 2024, muchos de ellos en ataques directos o deliberadamente indiscriminados, a menudo aniquilando a familias enteras de varias generaciones. Además, se destaca la destrucción de ciudades enteras e infraestructuras críticas, tierras agrícolas y lugares culturales y religiosos.
La organización sostiene que Israel impuso en Gaza unas condiciones de vida que crearon una combinación letal de desnutrición, hambre y enfermedades, y expusieron a los palestinos a una muerte lenta y calculada. A ellos se le suma el sometimiento de cientos de palestinos de Gaza a detenciones en régimen de incomunicación, torturas y otros malos tratos. De este modo, Amnistía Internacional asegura que Israel lleva adelante un genocidio.