María Socas, una vida dedicada a la actuación
La actriz María Socas falleció este martes a los 65 años en el Instituto Fleming de la Ciudad de Buenos Aires, donde permanecía internada a raíz de una larga enfermedad. La noticia fue confirmada por su círculo cercano, sumiendo al mundo artístico en un profundo pesar.
Nacida el 12 de agosto de 1959 en Buenos Aires, Socas desarrolló una carrera destacada en teatro, cine y televisión. En teatro, brilló en obras como El secreto de la vida (2014), dirigida por José María Muscari, y el clásico Brujas (2018), donde compartió escenario con Inés Estévez, Andrea Bonelli y Viviana Saccone. En televisión, dejó su sello en producciones icónicas como Atreverse, Amor en custodia y Mujeres Asesinas.
La Asociación Argentina de Actores expresó su pesar a través de redes sociales: “Expresamos nuestra más profunda tristeza por el fallecimiento de la actriz y afiliada María Socas, que ha dejado una imborrable huella en el cine, el teatro y la televisión argentina”.
El arte, su pasión
Socas no solo se destacó por su talento artístico, sino también por su conexión con la naturaleza y su familia. Junto a su pareja, Rubén Brenner, tuvo dos hijos, Sasha y Wanda, quienes la apoyaron incondicionalmente a lo largo de su carrera.
En una entrevista, la actriz recordó su infancia en Entre Ríos, donde desarrolló una sensibilidad especial hacia los espacios naturales. “Jugaba con las plumas de los pájaros, con las hojas. Esa conexión con lo simple me acompañó toda la vida”, comentó en su momento.
Su compromiso con el arte y su capacidad para asumir roles desafiantes fueron evidentes en obras como El secreto de la vida, donde interpretó a una mujer que espera un hijo gracias a la inseminación artificial. Su interpretación fue un ejemplo de su versatilidad y profesionalismo.
El legado de una artista integral
En cine, Socas participó en películas como No habrá más penas ni olvido, Kamchatka y El espejo de los otros. Su talento traspasó generaciones y géneros, consolidándose como una figura respetada y admirada.
Su muerte deja un vacío en el mundo artístico, pero también un legado imborrable que seguirá inspirando a futuras generaciones. “La memoria de María Socas vivirá en cada obra, en cada escena y en cada corazón que haya tocado con su arte”, concluyó la Asociación Argentina de Actores en su mensaje de despedida.
Su partida es una pérdida inmensa para la cultura nacional, pero su trabajo y pasión permanecerán como un faro para quienes sueñan con el arte como un camino de vida.