La localidad de Vedia fue la nueva sede del 14° Encuentro de Pueblos Fumigados de Buenos Aires por la Agroecología y el Buen Vivir. El evento se desarrolló desde el 29 de noviembre al 1 de diciembre en el Balneario Municipal de dicha ciudad.
Se trata de una reunión que se lleva a cabo desde hace 16 años en la región. Sus integrantes luchan contra el agronegocio y la fumigación con agroquímicos; y persiguen la implementación de un sistema agroalimentario que conecte con la naturaleza y la biodiversidad, y respete los derechos humanos.
En esta ocasión asistieron personas de la comunidad de Vedia y de diferentes puntos de la provincia. Hubo cineastas, estudiantes, periodistas, abogades, artesanes, gastronómiques, activistas, comunidades mapuche, bandas y solistas.
Nota al Pie dialogó con Carolina Dall’Osso Agüero, vocera de Germinar Vecinxs Autoconvocadxs de Leandro N. Alem. Esta asamblea ambiental organizó la 14º edición del Encuentro, con la colaboración de la Comunidad Rankülche Rüpü Antü de Lincoln.
Un conflicto constante
El Encuentro de Pueblos Fumigados se realizó por primera vez en 2008. En ese entonces, se reunieron en Los Toldos algunas personas que se movilizaron contra el avance del agronegocio y la profundización de un modelo de país al servicio de las corporaciones mundiales y no de su pueblo.
En ese sentido, Carolina Dall’Osso Agüero afirmó que el contexto de la 14° edición es el mismo desde siempre. “Cada medida de protección de la naturaleza y los núcleos poblacionales fue un resultado de las luchas de los pueblos y nunca del Estado, gobierne quien gobierne”, reflexionó.
A su vez, la vocera explicó que este año se agregó al debate la perspectiva indígena. La razón fue “la arremetida estatal contra las comunidades preexistentes en territorio nacional, que hoy carece de marco jurídico en Argentina por decisión del gobierno de Milei”.
El evento tiene una forma de organización asamblearia. No hay jerarquías, sino que las personas se reúnen para debatir de forma horizontal. Dall’Osso Agüero compartió que este Encuentro resultó en una ampliación de miradas, estrategias y resoluciones acordes a la situación actual.
El 14° Encuentro contó con la proyección de la película El Agrónomo de Martín Turnes, con debate posterior en el Centro Cultural Arturo Jauretche de Vedia. Fue el viernes 29 de noviembre como apertura de las jornadas, junto a una feria gastronómica con alimentos totalmente agroecológicos y de artesanías.
La misma línea se siguió con el menú del evento, que estuvo a cargo de la organización con la colaboración de la Comunidad Rankülche Rüpü Antü de Lincoln. Se cocinaron lechones, hamburguesas, pizzas, tacos y canelones cien por ciento agroecológicos de producción local.
También hubo intercambios de arte, saberes y libros, así como de producción e insumos.
El estado de los pueblos fumigados
Las poblaciones bonaerenses sufren por las fumigaciones en sus cercanías. Carolina Dall’Osso Agüero puntualizó que la situación en torno al modelo productivo imperante se agravó por la aprobación en Argentina de nuevos transgénicos y sus agrotóxicos asociados.
Entre ellos nombró al evento hb4 (trigo) y su tolerancia al glufosinato, “un tóxico mucho más potente y que viene a reemplazar el glifosato». Además, aseguró que hay un agravamiento por acumulación de pesticidas y fertilizantes.
Otra problemática que trajo a colación es la contaminación plástica que produce el modelo (desde la utilización de bidones y silobolsas). “Estos no cuentan con mecanismos seguros para su desecho y quedan rodando por el distrito”, denunció. “No hay centros de acopio transitorios para estos elementos que suelen ser reutilizados en el ámbito domiciliario y local, o reciclados por fuera de la normativa”.
Asimismo, nombró a las quemas y la persistente sequía, que provocan la desaparición de lagunas y cursos de agua en la provincia. “Se comprometen los cultivos y se abre paso a los transgénicos, que están supuestamente diseñados para ser resilientes al estrés hídrico”, ilustró. Y agregó que “no resultaron muy resilientes en verdad, pero eso es propaganda de venta”.
Y como no podía ser de otra manera, hizo hincapié en la afectación a la fauna local y el incremento de enfermedades que se asocian al agronegocio.