El equipo del Instituto de Inmunología Clínica y Experimental de Rosario (IDICER) y del Centro de Investigación del Cáncer Rosario descubrió que una proteína, conocida como GTPasa, es responsable de generar resistencia al 5-fluorouracilo (5-FU), el tratamiento más común contra el cáncer de colon.
Este hallazgo, publicado en la revista Cells, abre nuevas posibilidades para desarrollar terapias más precisas y con menos efectos secundarios. Cabe mencionar que esta enfermedad es una de los tres tipos de cáncer más frecuentes, junto con el de mama y el de pulmón.
Aunque el 5-FU suele ser eficaz en etapas iniciales, muchos pacientes desarrollan resistencia al tratamiento, lo que limita su efectividad. Según explicó Mauricio Menacho Márquez, investigador del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), esta resistencia no se desarrolla de manera uniforme. “Los tumores pueden responder bien inicialmente, pero con el tiempo surgen clones que generan mutaciones adicionales, lo que provoca que el tratamiento deje de funcionar”, detalló.
Este fenómeno, lejos de ser un caso aislado, representa un desafío crítico para los oncólogos, quienes además deben lidiar con los efectos secundarios severos que las terapias tradicionales provocan en los pacientes.
Un enfoque innovador con inteligencia artificial
El equipo, liderado por Luciano Anselmino, utilizó herramientas de Inteligencia Artificial (IA) para analizar grandes volúmenes de datos genómicos y encontrar proteínas clave involucradas en la resistencia al tratamiento. Este enfoque permitió identificar a las GTPasas pequeñas, en particular la proteína Rac1, como un objetivo terapéutico prometedor.
“Desarrollamos algoritmos capaces de clasificar a los pacientes entre ‘respondedores’ y ‘no respondedores’. Así logramos detectar proteínas responsables de la resistencia”, señaló Anselmino.
Con el apoyo de colaboradores de la Universidad Nacional de Quilmes (UNQUI) y científicos en Francia, les investigadores probaron compuestos que inhiben la actividad de las GTPasas. Entre ellos, destacan el compuesto 1A-116, que en experimentos con ratones logró frenar el crecimiento de tumores resistentes.
Este avance también demostró que la resistencia observada en el cáncer colorrectal podría estar vinculada a otros tipos de cáncer, como el de pulmón, cabeza y cuello, lo que sugiere un potencial más amplio para estos tratamientos.
Hacia una quimioterapia menos invasiva
El próximo paso para el equipo es avanzar hacia modelos preclínicos y eventualmente ensayos clínicos en humanos. La meta es desarrollar un tratamiento que no solo sea más efectivo contra el cáncer, sino que también minimice los efectos secundarios que suelen limitar las dosis de quimioterapia actuales.
Con estos avances, les investigadores argentinos posicionan a la ciencia local en la vanguardia de la lucha contra el cáncer, demostrando cómo la combinación de biología, IA y colaboración internacional puede abrir nuevas puertas en la medicina oncológica.