Este jueves, la Legislatura porteña aprobó la Ley de Régimen de Empleo y Desarrollo Profesional de la Enfermería del Sector Público en medio de fuertes tensiones. La sesión estuvo marcada por intensas protestas de enfermeros que reclaman ser reconocidos como profesionales de la salud e incluidos en la Ley 6.035. Tras la votación, efectivos policiales reprimieron a los manifestantes, dejando como saldo al menos dos personas demoradas.
Una ley polémica y reclamos históricos
La nueva normativa fue sancionada con 27 votos a favor de los bloques oficialistas Vamos por Más y La Libertad Avanza, frente a 26 votos en contra de Unión por la Patria y el Frente de Izquierda. Hubo siete abstenciones por parte del Partido Socialista y la Unión Cívica Radical-Evolución.
El proyecto establece un régimen de empleo público para el personal de enfermería en el sistema de salud de la Ciudad de Buenos Aires. Sin embargo, no responde a las demandas históricas de los enfermeros, quienes exigen ser categorizados como profesionales de la salud para acceder a salarios justos y mejores condiciones laborales.
“Nos aprobaron una ley paralela y trucha que no nos reconoce como profesionales. Además, sufrimos golpes y represión. Es un momento lamentable para la enfermería”, expresó Héctor Ortiz, representante de ATE Enfermería.
Condiciones laborales precarias y sueldos bajos
Actualmente, los enfermeros son considerados personal administrativo dentro del escalafón general, lo que resulta en sueldos significativamente más bajos que los de otros profesionales de la salud. Un enfermero que recién ingresa percibe entre $700.000 y $900.000, mientras que otros profesionales de la salud tienen un ingreso base de un millón de pesos.
Por su parte, el legislador Gabriel Solano criticó duramente la medida y las acciones del oficialismo. “Esta ley condena a la discriminación y miseria salarial a la enfermería. Los diputados que votaron con el oficialismo lo hicieron por compromisos políticos. La política de salud pública no puede estar regida por intereses de un empresario”, señaló.
Protestas, represión y medidas de fuerza
La jornada estuvo marcada por la movilización masiva de enfermeros en las inmediaciones de la Legislatura. Al conocerse la aprobación de la ley, las protestas fueron reprimidas por la policía, generando disturbios que interrumpieron la sesión legislativa.
En respuesta, desde ATE Enfermería anunciaron un paro de 24 horas en hospitales y centros de atención primaria (Cesacs), así como una concentración frente al Palacio legislativo. Además, planean exigir una reforma legislativa que les garantice igualdad salarial y horaria con otros profesionales de la salud.
La ALE denuncia compra de votos en la Legislatura para bloquear su inclusión
Desde la Asociación de Licenciadas/os en Enfermería (ALE) señalaron que hubo maniobras políticas y presunta compra de votos para bloquear el proyecto que buscaba su inclusión en la Ley 6.035.
Andrea Ramírez, presidenta de la ALE y enfermera del Hospital Ramos Mejía, afirmó: “La sesión de hoy en la Legislatura fue escandalosa. Después de asumir el compromiso en campaña, la UCR le facilitó al PRO el bloqueo de nuestra inclusión en la Ley 6.035. Es aberrante”.
Además, cuestionó el accionar del bloque de La Libertad Avanza: “Hablan contra la casta, pero hoy en la Legislatura tranzaron votos a cambio de favores contra la enfermería”.
Por su parte, Luciana Franco, secretaria general de ALE y enfermera del Hospital Fernández, agregó: “La represión fue el colmo de una sesión escandalosa. Si creen que vamos a resignar nuestra lucha por la inclusión en la Ley 6.035, no entendieron nada. Volvemos a los hospitales y CESACs a reorganizarnos”.
Desde ALE confirmaron que no hubo heridos graves durante los incidentes y que las personas demoradas ya fueron liberadas.
El régimen aprobado: alcances y críticas
La nueva ley busca regular el empleo público de los enfermeros de planta permanente, estableciendo derechos, obligaciones y la compatibilidad de cargos. Sin embargo, sus detractores señalan que la normativa no resuelve los problemas estructurales del sector ni reconoce la insalubridad de las tareas realizadas en áreas cerradas.
Próximos pasos en la lucha
La comunidad de enfermeros promete intensificar su lucha. “Vamos por una gran huelga hospitalaria porque es la única manera de que nos escuchen. La lucha no termina hasta que enfermería no sea incluida en la Ley 6.035”, concluyó Solano.
Con esta jornada, queda en evidencia la persistente brecha entre las necesidades del personal de salud y las decisiones políticas que afectan directamente su calidad de vida y la de quienes dependen del sistema público de salud.