¿Escabiosis en el subte B?
El 9 de noviembre, seis trabajadores de la Línea B comenzaron a presentar sarpullidos y manchas en la piel. El diagnóstico inicial para cuatro de ellos fue escabiosis; sin embargo, en dos casos se descartó esta enfermedad tras identificarse otras afecciones dermatológicas. El «caso cero» fue confirmado y actualmente está bajo tratamiento médico supervisado por el sindicato.
Francisco Ledesma, secretario de Salud Laboral de la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y el Premetro (AGTSyP), destacó la gravedad de la situación. Aunque se han implementado medidas paliativas, los trabajadores exigen mayores acciones para prevenir la propagación de enfermedades.
Los empleados de la Línea B denunciaron condiciones laborales inadecuadas, entre las cuales se destacan:
- Falta de limpieza y fumigación: Insuficiencia de personal e insumos, agravada por la antigüedad de los sillones de pana de los vagones, que favorecen la proliferación de ácaros y plagas.
- Presencia de agua cloacal: Detectada en varias estaciones, lo que aumenta el riesgo sanitario.
- Además, reportaron la aparición de alimañas como cucarachas, mosquitos, alacranes e incluso víboras.
- Responsabilidad compartida: Además de la concesionaria Emova y el Gobierno de la Ciudad, los trabajadores señalan a Metrogas, Edesur y Aguas Argentinas como responsables indirectos debido a su impacto en el mantenimiento del subte.
- Impacto del asbesto: El problema del amianto, material prohibido por su toxicidad, sigue presente en las formaciones antiguas del subte. Actualmente, 107 trabajadores están afectados por enfermedades relacionadas con su exposición, de los cuales cuatro han desarrollado cáncer y uno falleció recientemente tras 30 años de servicio.
En protesta por estas condiciones, se realizó un paro en los talleres. Los representantes sindicales están analizando nuevas acciones para garantizar la seguridad y salud de los empleados.
Críticas a la gestión urbana
Gabriel Schraiber, politólogo y especialista en transporte, vinculó la propagación de enfermedades a la creciente presencia de personas en situación de calle que buscan refugio en el subte. Según Schraiber, esto responde a políticas de «limpieza urbana» que ocultan la pobreza, pero no resuelven sus causas estructurales.
Soluciones pendientes
La crisis sanitaria en la Línea B evidencia falencias estructurales y de gestión. Entre las medidas necesarias se destacan:
- Incorporar más personal de limpieza y realizar fumigaciones regulares.
- Renovar o adecuar la flota, eliminando los sillones de pana.
- Implementar obras de ventilación forzada en estaciones y vagones.
Pese a los intentos de obtener declaraciones de Emova y del Gobierno de la Ciudad, no hubo respuestas oficiales. La falta de acciones concretas sigue exponiendo tanto a los trabajadores como a los usuarios a riesgos sanitarios y laborales.
Datos a tener en cuenta para los usuarios
¿Qué es la escabiosis o sarna?
La escabiosis es una enfermedad de la piel causada por un ácaro (parásito microscópico) que penetra debajo de la piel, cava túneles y deposita sus huevos en ellos. Es común en todo el mundo y puede afectar a personas de todas las edades y clases sociales, sin estar relacionada con la falta de higiene.
¿Cómo se transmite?
Aunque el ácaro puede sobrevivir hasta tres días en la ropa (tanto de vestir como de cama), el principal medio de contagio es el contacto directo de piel a piel con una persona infectada. La sarna puede propagarse fácilmente entre los miembros de una familia. Los animales no transmiten la sarna humana; las mascotas pueden sufrir un tipo diferente de infección conocida como sarna animal.
¿Cuáles son sus síntomas?
El síntoma principal es el prurito o picazón, que comienza entre dos y tres semanas después de la infestación y suele ser más intenso por la noche. También aparecen lesiones en la piel que parecen picaduras, ampollas o granitos, así como líneas rojas donde el ácaro ha penetrado bajo la piel. En los niños pequeños, las lesiones pueden aparecer en la cabeza, el cuello, los hombros, las palmas de las manos y las plantas de los pies. En niños mayores y adultos, la infección suele localizarse entre los dedos, en las muñecas, el abdomen, las axilas, los glúteos, los genitales y los codos.
¿Cómo se trata?
El tratamiento de la escabiosis es corto y efectivo. Puede ser tópico o por vía oral, siempre bajo supervisión médica, y debe realizarse simultáneamente en todos los convivientes para evitar nuevos contagios. Además, se debe lavar la ropa interior, las toallas y los pijamas con agua caliente. La ropa que no pueda lavarse debe guardarse en una bolsa plástica cerrada durante dos semanas. La picazón puede persistir hasta dos semanas o más después de iniciado el tratamiento, pero desaparecerá si se sigue adecuadamente. Métodos de control: Medidas de higiene habituales.