Si uno pudiese resaltar a los dos protagonistas excluyentes durante las tres jornadas que duró la compleja experiencia en el Gran Premio de Sao Paulo 2024, estos serían la lluvia y el líder de la categoría, Max Verstappen.
La primera de ellas hizo imposible la experiencia de miles de fanáticos de la Fórmula Uno (F1), quienes se acercaron al Autódromo José Carlos Pace y palidecieron con lo abnegado de los accesos y las dificultades para visualizar la carrera.
Las inclemencias climáticas, a su vez, retrasaron la clasificación de la carrera del sábado para el domingo, comprometiendo las gomas y la preparación de los vehículos que, una vez en competencia, palidecieron más de un accidente e incluso un despiste.
El segundo de sus protagonistas, líder del campeonato, vivió sanciones desde el Sprint del sábado, cuando perdió una posición (4°) en la clasificación por una infracción al Virtual Safety Car.
Ya en el domingo de clasificación, el neerlandés sufrió la penalización de cinco posiciones en la grilla de partida por cambiar el motor de su monoplaza, pasando del 12° al 17° lugar en la parrilla.
Sin embargo, como si las sanciones impuestas por los comisarios de pista de la FIA no fueran suficientes, la lluvia volvió a hacer presencia en la carrera del domingo. Pero, pese a todos esos inconvenientes, Verstappen transformó sus infortunios en un combustible letal para los demás competidores, recuperando 17 posiciones y llevándose la competencia más épica de su carrera en la F1.
Caso contrario fue la experiencia debut de Franco Colapinto en Brasil. Con más de 25 mil argentinos presentes en el circuito, quienes viajaron en la última semana para apoyar al pilarense, el clima hizo mella en su Williams, que sufrió un accidente durante la clasificación del domingo y terminó por despistarse en la carrera final.
Fue un finde cargado de emociones varias para el piloto de 21 años. El fallecimiento de su abuelo paterno el jueves previo a la clasificación para el Sprint afectó sus ánimos, pero no su ímpetu de competir. Sin embargo, tuvo una floja clasificación, que se subsanó con el 12° puesto en la competencia, aunque sin puntuar.
Con el sábado pasado por lluvia y sin más que competir en la clasificación del domingo, el equipo Williams sufrió con el despiste de su vehículo y la posterior destrucción del monoplaza de Alexander Albon en un accidente. Con el auto dañado desde la clasificación, Colapinto no ofreció un buen desempeño y volvió a quedar fuera de competencia en la carrera por los puntos. Una pena.
Un Sprint para llevarse la carrera del año, ¿y el campeonato de F1?
El sábado, previo al caos que las tormentas ocasionaron en Sao Paulo, hubo un ganador nato: Lando Norris. El británico se posicionó por delante de su compañero de equipo, Oscar Piastri, y delante del monegasco Charles Leclerc, quién sacó ventaja de la sanción a Verstappen para escalar una posición. Esto le permitió acortar tres puntos al neerlandés en la lucha por el campeonato.
Sin embargo, la historia fue distinta el domingo de carrera, ya con el clima amenazando gran parte de las 69 vueltas pautadas. Norris partió primero en la parrilla, pero una serie de malas decisiones y la pista húmeda como enemiga, apenas pudo cerrar la competencia en la sexta colocación. Leclerc (5°) y Piastri (6°) tampoco pudieron hacer una gran carrera, quedando ya lejos en la lucha por el campeonato.
El equipo Alpine-Renault, liderado por los franceses Esteban Ocon y Pierre Gasly, ofreció un espectáculo en el circuito, siendo el conjunto que mejor adaptó sus neumáticos a las inclemencias de la pista, sobre todo Gasly, quién escaló de la 13° posición para subirse por quinta vez al podio en la categoría.
Quienes padecieron realmente la competencia fueron Carlos Sainz, Alexander Albon, y nuestro compatriota Franco Colapinto, quienes debieron retirarse por sus accidentes. Lance Stroll, por su parte, sufrió un despiste y no pudo continuar en el circuito de Sao Paulo al quedar descalificado. Nico Hulkenberg también fue descalificado por recibir ayuda ilegal de los comisarios tras sufrir un despiste.
Quién sí vivió la experiencia como si fuera un evento histórico fue Verstappen. Tras partir en la 17° ubicación por las sanciones ya mencionadas, escaló paulatinamente posiciones hasta alcanzar la octava colocación en menos de 9 vueltas de carrera.
A partir de allí, con la lluvia empezando a dominar el juego, fue cuestión de tiempo para saber hasta dónde llegaría el dominio del neerlandés en pista, imparable. Con el resultado final en sus manos, sus opciones de alcanzar su cuarto título consecutivo quedaron prácticamente selladas.
La victoria le permitió sumar 25 puntos, además de un punto bonus por lograr la vuelta más rápida. Con esos números y el mal desempeño de Norris, Leclerc, Piastri y Sainz, aumentó a 62 puntos la diferencia en el Campeonato de Pilotos con 75 en juego.
El Campeonato de Constructores se mantiene parejo, con una ventaja de 36 puntos de McLaren por sobre Ferrari. Red Bull, escudería a la que pertenece Verstappen (y en donde suena con mucha fuerza Colapinto para la temporada 2025), se ubica a 49 unidades del líder en la clasificación.