Proyecto Andando y su ciclo de teatro clásico están presentando las últimas funciones de Tío Vania y Spoon River, mientras se preparan para estrenar nuevas propuestas en la segunda semana de noviembre.
Las entradas para la obra ya están disponibles a través de Alternativa Teatral. Las funciones se realizan en el Teatro Colonial de San Telmo, ubicado en Paseo Colón 413.
Para conocer más sobre el proyecto y sus planes futuros, Nota al Pie dialogó con su director general, Joaco Alonso.
–¿Cómo nació Proyecto Andando?
Proyecto Andando nació en 2016. Fue a partir de una necesidad que yo tenía como actor, quería hacer obras y tenía mi maestro que me decía que no, que era muy complicado. No, me sentí apoyado y sentía que era necesario un espacio donde actores, sin importar la experiencia que tuvieran, pudieran hacer obras, que era lo que yo quería hacer en ese momento. Creé la compañía y empezamos con tres elencos. En ese momento, dirigía a los tres elencos. Después de la pandemia quise reformular la forma de trabajar.
Empezamos a trabajar con textos que ya estaban escritos, dejando de lado la improvisación, por lo menos para la creación. En el 2021 trabajamos con clásicos. Hicimos el Jardín de Los Cerezos,Bodas de Sangre y Enemigo del pueblo.
La compañía al año siguiente empezó a crecer, hicimos cinco obras y sumamos más directores. Hasta el año pasado hicimos el Festival Lorca, un homenaje al 125 aniversario del nacimiento de Federico García Lorca. El festival tuvo su gala de inauguración en el salón Dorado de donde hoy es la sede del Ministerio de Cultura de la Ciudad. Con la compañía presentamos siete obras y se sumaron compañías de flamenco y la compañía Voces Lorquianas de Buenos Aires, que trabajan para promover las obras de Lorca.
Llegamos a la temporada de este año con un popurrí de obras también clásicas. Estamos trabajando en el Teatro Colonial con Macbeth, Tigonia, Antígona, Proyecto Poe volumen 1, que es la primera parte de una obra basada en la vida y obra de Edgar Allan Poe, y con antología, Spoon River de Zweitausend Ein, que es una obra basada en poemas que surgieron de los epitafios de las personas que fallecieron en el pueblo de Spoon River.
–¿Cómo fue esta elección de las obras que componen esta temporada?
La elección fue ir un poco más allá; nunca habíamos trabajado con Shakespeare ni con tragedias griegas. La curaduría de esta temporada surge, precisamente, del deseo de explorar a estos autores. La excepción es Spoon River, una propuesta del director de la obra. Cuando me mostró el texto y lo leí, me encantó. La puesta en escena de Spoon River es maravillosa: son 12 actores en escena todo el tiempo, contando las apasionantes historias de los habitantes del pueblo. En general, la idea es trabajar con autores clásicos desde una perspectiva propia. Tratamos de mantener el texto lo más fiel posible, pero lo actualizamos para un contexto contemporáneo.
–¿Qué tipo de vuelta le dan a las obras como para que se adecuen al presente?
Por ejemplo, en Macbeth Tomas Landoni, que forma parte del equipo hizo una descripción y traducción de la obra original porque ninguna de las traducciones que leímos nos parecía adecuada a la época. Con la traducción de Tomas los personajes tienen un vocabulario actual, Además desde la estética también se realizó un cambio. A su vez, la obra habla de la envidia, la lucha del poder, las traiciones.
En el caso de proyecto Poe es una obra que parte de lo literario para pararse arriba del escenario los personajes, pero en realidad es un texto de la vida de Edgar Allan Poe y sus cuentos, pero desde una perspectiva corporeizada.
En Antígonas, también está presente la lucha de poder, la injusticia, lo divino y el conflicto con cumplir con la ley o cumplir con la ley de Dios. Después tenemos a Tío vania, que es una obra muy conocida en la que relata sobre una familia muy disfuncional que se adentra en problemas por la lucha de poder. La curaduría en las obras que están esta temporada es en trabajar las sombras que tienen.
–¿Cómo fue la respuesta del público ante la temporada?
Fue positiva, la verdad que el público acompaña nos queda una función más de las obras. Tuvimos muchos comentarios positivos,trabajamos muy duro todo el año y de manera artesanal para la construcción de las obras y eso se nota, y el público lo agradece. Estamos muy contentos y orgullosos.
–¿Qué desafíos presenta como teatro independiente ?
El desafío más grande siempre es poder hacer que el teatro independiente sea sustentable más allá de recuperar la inversión que se realiza. La verdad es que no nos vamos con un sueldo al término de la temporada es difícil que se de eso. Yo creo que tiene que ver con una cuestión de educación, vendría bien que se fomente la asistencia al teatro y que se generen programas alrededor de esa idea. Esto no necesariamente tiene que venir del Estado sino que sea un camino que lo realicen las asociaciones, gremios de actores, entre otros espacios. Esto permitirá que mucha gente conozca el teatro. Podría ser buena idea, llevar el teatro a las escuelas o al revés.
Me pasó de querer hacer una promoción y difusión en una institución, pero desde la dirección de esa escuela no aceptaron hacer difusión de las obras y ofrecer un descuento a los estudiantes porque la dirección solo aceptaba un 2×1. Yo considero que eso es de alguna forma dar un mal ejemplo.Muchas veces lo que se hace es que no es un camino correcto porque hay que valorar no solo a la figura del actor o actriz sino el trabajo de todas las personas que componen una obra.
Decir 2×1 es un montón, están precarizando el trabajo nuestro y estas dando un ejemplo a los futuros compañeros a que ofrezcan sus labores a la mitad
–Van a iniciar un nuevo ciclo de obras, qué me podrías contar de ellas?
Las obras son Monólogos de Plata para una Luna Rojo Carmesí, que es una selección de personajes de las obras más relevantes de Federico Garcia Lorca. Consta de 10 personajes que va desarrollando su vida a lo largo de la obra y le permite al público conocerlos en profundidad
Después está la Zapatera Prodigiosa, que la vamos a estrenar el sábado 16 de noviembre. Esa obra es muy bella, cuenta la historia de una muchacha que se casa con un zapatero mayor que ella, ambos lo hacen por conveniencia. Es una obra que tiene comedia, drama y romance en una época en la que importa mucho el qué dirán y el honor.