El Autódromo Hermanos Rodríguez, ubicado en la Ciudad de México, vibró una vez más con los motores de la Fórmula Uno (F1). Y como ya ocurriese la semana pasada en Austin (Estados Unidos), Ferrari volvió a dar muestras de una temporada de resurgimiento competitivo, esta vez con la victoria del español Carlos Sainz Jr., quién se llevó la carrera casi desde la misma clasificación del sábado, en donde había alcanzado la pole position.
Otra de las notas de este domingo fue, como viene acumulándose en las últimas diez jornadas, un nuevo retroceso de Max Verstappen en el Campeonato de Pilotos. Sin victorias a la vista, el neerlandés quedó sexto en la parrilla y viene perdiendo terreno frente al británico Lando Norris, quién le descontó diez puntos para quedar a 47 de la clasificación anual tras finalizar segundo en México.
El podio lo completo el monegasco Charles Leclerc, quién firmó otra gran performance por segundo fin de semana consecutivo (victoria en el GP de los Estados Unidos) y va camino a superar el record de puntos obtenido en la temporada 2022 (308), donde quedó segundo en la anual detrás de Verstappen.
Franco Colapinto, por su parte, volvió a dar sobradas muestras de su capacidad de conducción y completó su quinta carrera consecutiva. Tras una clasificación compleja, donde se ubicó 16°, sacó provecho de algunos roces propios de la competencia y su capacidad de arriesgar le bastó para subir cuatro escalones y finalizar en la 12° posición. Aunque no obtuvo puntos, el piloto de Williams se posiciona cada vez más en la máxima categoría.
Un arranque accidentado para definir la suerte de la carrera
El comienzo del Gran Premio de México colaboró para darle un condimento extra a la lucha encarnecida entre Sainz y Verstappen, quienes largaron 1-2 tras la clasificación del sábado. Tras un roce en la salida entre Alexander Albon (compañero de equipo de Colapinto) y el piloto Yuki Tsunoda de la escudería RB Formula One, que les privó continuar en pista, el ingreso del Safety Car frenó la carrera, con una leve ventaja para el tricampeón mundial que se había adelantado en la parrilla.
En las primeras ocho vueltas, todo se mantuvo en la misma tónica, hasta terminar de limpiar la pista de los pedazos de fibra de carbono dispersos en el asfalto (y de gran riesgo para los pilotos, que en su mayoría habían elegido neumáticos blandos). Con la reanudación, la carrera volvió a agarrar el ritmo de la clasificación, con Sainz nuevamente aventajando a Verstappen, que lejos de pelear por volver a la punta, bajó su ritmo de allí en más.
Sin mayores sobresaltos, el español llevó el ritmo de la competencia, con una ventaja final considerable sobre Norris (poco más de 4 segundos), quién terminó colocándose en la segunda posición tras un despiste de Leclerc a ocho vueltas para el cierre y que le privó a Ferrari hacer el 1-2 por segundo fin de semana consecutivo, hecho que no ocurre desde 2008, con Kimi Raikkonen y Felipe Massa en los GP de Baréin y España.
Con Leclerc sin embargo completando el podio, el GP de México significó un dolor de cabeza para Verstappen (sexto detrás de los pilotos de Mercedes, Lewis Hamilton y George Russell) y la escudería Red Bull Racing, quién cedió el segundo lugar en el Campeonato de Constructores en manos de Ferrari, qué ahora se ubica a tan solo 29 unidades de McLaren. En el campeonato, el neerlandés mantiene la ventaja, pero cada vez más exigua.
En otro tono de la competencia, Colapinto cerró una performance aceptable tras repuntar cuatro posiciones y finalizar 12° en México, aunque lejos del canadiense Lance Stroll. Sin embargo, no todo fue satisfacción para el argentino, quién supo cerrar con otro aire la competencia tras una floja clasificación.
Un roce con el neozelandés Liam Lawson por alcanzar su posición final le privó no solo cerrar la carrera con mayor holgura, sino una sanción por parte de la FIA (Federación Internacional del Automovil) de diez segundos a su tiempo de competencia y el descuento de dos puntos en su Superlicencia por el incidente con Lawson.