Este jueves será una jornada movida para el fútbol argentino en el aspecto burocrático con varias situaciones que pueden desencadenar en grandes cambios en el mediano plazo. La Asociación del Fútbol Argentino (AFA) realizará su esperada Asamblea General Extraordinaria en Ezeiza con algunos puntos relevantes para el futuro. El primer tema que se debatirá será la posible mudanza del organismo a la provincia para evitar la intervención del Gobierno Nacional.
De este modo, el objetivo principal pasa por salir del opresor radar del presidente Javier Milei mediante la Inspección General de Justicia (IGJ). Además, otro asunto a tratar es la potable reelección de Claudio Tapia como mandamás de la AFA y la tangible posibilidad de modificar el formato del fútbol local. Más allá de que la entidad fiscalizadora buscó bloquear el renombramiento y suspender el cónclave, Tapia obtuvo un fallo positivo del juez Christian Ricardo Pettis.
Con los tapones de punta
En el último tiempo se forjó una intensa problemática entre la AFA y el Gobierno con las Sociedades Anónimas Deportivas (SAD) como el eje central. Ante ese panorama de intervención gubernamental, el organismo madre del fútbol argentino planea modificar su domicilio legal al predio que tiene en Ezeiza. De hecho, ese tema se conversaría en la asamblea que pretende realizar con todos sus miembros por la tarde pero que la IGJ trató de evitar.
Sin embargo, Tapia consiguió el apoyo de Pettis para desarrollar la reunión con total normalidad. Asimismo, el máximo dirigente del fútbol doméstico recibió un absoluto respaldo de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) mediante un comunicado para que sea reelecto en su función. De esta manera, el foco no solo estará en la continuidad del Chiqui hasta octubre de 2028; sino que también, en el traslado de la sede de la calle Viamonte 1366.
Este hipotético cambio de dirección permitiría que la IGJ, organismo dependiente del Ministerio de Justicia, no interfiera en el desarrollo del fútbol. A su vez, la AFA estaría bajo el control de la Dirección de Personas Jurídicas de La Plata ya que Tapia mantiene una buena relación con el gobernador provincial Axel Kicillof. Además, se lo vio junto al ministro Andrés Larroque en la noche del martes cuando presenciaron el partido de la Selección Argentina.
Por su parte, la propia AFA ya mantuvo contactos con una cadena internacional para edificar un hotel boutique con 60 habitaciones en su histórica ubicación en el barrio San Nicolás. Incluso, la misma empresa cumpliría una iniciativa de construir un museo de la AFA a pocas cuadras. A pesar de la postura de la IGJ, la AFA contraatacó de manera desafiante y realizará la asamblea con cada uno de los asuntos planteados en la orden del día.
Una guerra sin tregua
Por el lado de quienes buscan intervenir en el fútbol argentino con la privatización y el modelo europeo, se encuentra Mauricio Macri como el mayor exponente. El ex mandatario de Boca Juniors es un férreo defensor de las SAD y mantiene con mucho afán un constante reclamo a Milei para concretar su finalidad. De hecho, el libertario mostró un amparo a su ideología mediante el movimiento de la IGJ para detener la reelección de Tapia.
No obstante, existe cierta cautela dentro del Gobierno al momento de involucrarse con la casa madre del fútbol argentino para evitar que la Federación Internacional de Fútbol Asociación (FIFA) intervenga. En tanto, el consultor político Santiago Caputo es uno de los que resiste a los reclamos del líder del Pro y podría complicarle la situación. Resulta que el asesor de Milei mantiene un fuerte vínculo con la AFA por medio de Guillermo Garat, su contacto en YPF, donde manejan los contratos de publicidad del seleccionado nacional.
Con esta lucha interna de intereses, si la intervención de la AFA no prospera, Caputo podría informarle al presidente otra prueba contra Macri. Asimismo, este enfrentamiento ya le jugó una mala pasada al ex mandatario nacional en el ámbito del fútbol. Resulta que Macri perdió la elección en el Xeneize, a pocos días de que asuma Milei, en manos de Juan Román Riquelme. Con el fin de que vote su fórmula en el club, no se presentó y expuso a Caputo a diversas reprobaciones de los simpatizantes boquenses.
Por otro lado, los representantes de la IGJ, encabezados por Mariano Cúneo Libarona, insisten en que las elecciones en la AFA no pueden llevarse a cabo. Pese a que habrá tres representantes que fiscalizarán lo actuado en la asamblea, la decisión final será determinada por la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil de la Capital Federal. La reunión tendrá lugar en el Coliseo de Futsal del precio de Ezeiza sin acceso para la prensa pero con transmisión en vivo por Youtube.
Otra reestructuración inesperada
En medio de las confrontaciones por las SAD, el futuro inmediato del fútbol argentino es todo un misterio con las nuevas ideas que se barajan en la AFA. Para empezar, se apunta a eliminar los descensos de la actual temporada, los cuales corresponden a Tigre por tabla anual y a Independiente Rivadavia por promedios. Asimismo, en caso de que Tapia mantenga su mandato por más tiempo, también se evalúa una modificación en el formato de los torneos.
De cara al 2025, tomó fuerzas ciertos rumores de una reestructuración en el fútbol argentino con la conformación de un campeonato de 30 equipos. Esta exuberante cantidad ya tuvo su debut en 2015 cuando se produjeron 10 ascensos desde la B Nacional. El incomprendido sistema contó con 30 jornadas desplegadas en un cronograma anual e introdujo el término de “Fecha de clásicos”, circunstancias que generaron desprolijidad y calidad en el producto.
Más allá de lo inaudito que resultó ese formato, se mantuvo por tres temporadas con un torneo todos contra todos en dos ocasiones y otro dividido en dos zonas de 15 equipos cada una. Para la Superliga de 2017-2018 se redujo el número a 28, el cual se mantiene en tiempos modernos. Con ese panorámico interés deportivo, Tapia quiere recuperar el sueño que alguna vez fue de Julio Grondona; aunque, es una propuesta tangible que aún no fue aprobada.
De este modo, la Primera División recibiría solo dos ascensos desde la segunda categoría para conformar las tres decenas de clubes. En tanto, en el próximo año se analiza retornar a los tradicionales Apertura y Clausura bajo la modalidad de la Copa de la Liga. Esto implicaría dos grupos de 15 integrantes cada uno, donde jugarían la misma cantidad de partidos con 14 tradicionales y uno entre clásicos e interzonal definido por sorteo para ciertos equipos.
Por su parte, la continuidad sería con playoffs desde octavos de final, donde será local el mejor posicionado, con los ocho primeros de cada zona. Recién para los cuartos será en estadios neutrales hasta llegar a la gran final. Además, en 2025 se jugaría el Torneo de Campeones entre los dos ganadores y regresarían los dos descensos, uno por tabla anual y otro por promedios. Por último, también habría modificaciones en el ascenso pero la decisión será de cada divisional.