La semana del 14 al 18 de octubre estará marcada por un fuerte clima de protesta en las universidades nacionales de todo el país. La ratificación del veto a la Ley de Financiamiento Universitario en el Congreso ha generado una nueva ola de manifestaciones, con tomas, asambleas y movilizaciones en defensa de la educación pública. Los estudiantes, organizados a través de la Corriente Estudiantil Popular Antiimperialista (CEPA), anunciaron una serie de actividades que incluyen vigilias, clases públicas y marchas para exigir la reversión de esta medida.
Una semana de lucha por la educación pública
“El veto y su ratificación son parte del ataque de este gobierno de Milei a las universidades nacionales y a la educación pública en general”, afirmó Nehuen Corbeletto, coordinador nacional de la CEPA. Según Corbeletto, las medidas del gobierno apuntan a “ahogar el presupuesto universitario”, afectando a docentes, no docentes y estudiantes que dependen de becas y comedores para poder estudiar.
Tras la ratificación del veto el pasado miércoles 9 de octubre, las universidades comenzaron a organizar una respuesta masiva. La jornada de votación estuvo precedida por vigilias, ruidazos y tomas en más de 26 universidades nacionales, mostrando la fuerza y unidad del movimiento estudiantil. Desde la CEPA aseguran que el rechazo a la decisión del Congreso ha movilizado a miles de estudiantes que continuarán con las protestas hasta revertir la medida.
Actividades y protestas en todo el país
Las universidades han planificado una serie de actividades que se desarrollarán durante la semana. En la Universidad Nacional del Sur, Bahía Blanca, se realizará una asamblea el lunes 14 para decidir la continuidad de la toma que comenzó tras el veto. En Chaco, la Universidad Nacional del Nordeste llevará a cabo asambleas para definir nuevas acciones, mientras que en la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco, en Chubut, se han programado clases públicas, una radio abierta y un festival durante toda la semana.
En Córdoba, la Universidad Nacional de Córdoba ha tomado la Facultad de Ciencias Sociales y realizará asambleas para discutir nuevas medidas. Por su parte, la Universidad Nacional de Cuyo, en Mendoza, tomó el rectorado y organizará asambleas la semana del 14.
Un movimiento organizado y federal
La respuesta del movimiento estudiantil ha sido contundente y coordinada a nivel nacional. Desde la Universidad de Buenos Aires (UBA) hasta universidades en provincias como La Pampa, Tucumán, Río Negro y Rosario, los estudiantes han mostrado su rechazo al veto que consideran un intento de desfinanciar y privatizar la educación superior pública. “Venimos de un proceso con varias vigilias y tomas los días previos a la sesión en el Congreso, y la ratificación del veto provocó una reacción muy grande”, destacó Corbeletto.
La Universidad Nacional de La Plata (UNLP) se sumará a las protestas con una marcha de antorchas el miércoles 16, además de asambleas en todas sus facultades. En paralelo, en la Universidad Nacional de Lomas de Zamora se realizarán clases públicas y actividades de difusión durante toda la semana.
En defensa de la universidad pública
La movilización del movimiento estudiantil se plantea como una respuesta a las recientes declaraciones del presidente Milei, quien afirmó que “la universidad pública solo le sirve a los hijos de los ricos”. Corbeletto rechazó esta idea, asegurando que “1 de cada 2 estudiantes somos pobres”. Las protestas buscan visibilizar que la educación pública es un derecho y no un privilegio, y que el veto representa un peligroso precedente hacia la privatización de la educación superior en Argentina.