En la previa a la confirmación del veto a la Ley de Financiamiento Universitario, funcionarios del gobierno defendieron el Presupuesto 2025 en la Comisión de Presupuesto y Hacienda de la Cámara de Diputados.
Durante ese encuentro, se justificó la continuación del plan de ajuste de Javier Milei, tras conseguir el veto contra las leyes de jubilaciones y universidades, que generó la toma de facultades en todo el país.
La oposición pidió por la presencia del ministro de Economía, Luis Caputo, quien afirman que no tiene intenciones de presentarse. En su lugar, en la Comisión de Presupuesto que preside José Luis Espert, quienes defendieron la partida 2025 fueron los secretarios de Hacienda, Carlos Guberman; y de Finanzas, Pablo Quirno.
En este sentido, el eje a la defensa del presupuesto fue un reflejo del discurso de Javier Milei ante Diputados cuando presentó la citada ley de Presupuesto General de la Administración Nacional para el año entrante.
En aquella oportunidad, el 15 de septiembre, expresó: “Se trata de un proyecto que viene a blindar el equilibrio a fiscal sin importar el escenario económico”. “Este blindaje abre una nueva página en nuestra historia y a partir de ahora, la Argentina será solvente”.
Y añadió que la clave del presupuesto reside en “una administración pública sana” y en “una verdad de la que muchos años ha sido relegada en Argentina: el déficit cero”.
En consecuencia, y bajo la premisa del equilibrio fiscal, el gobierno profundiza el ajuste sobre los sectores del pueblo argentino.
El presupuesto provocó las críticas de sectores opositores, como de la diputada de Unión por la Patria, Julia Strada, en lo referente a la partida universitaria por la derogación del artículo que financiaba a las universidades con el 6% del PBI. Además, criticó que se derogó otra norma que establecía el 0,45% para el sistema de ciencia, tecnología e innovación.
Recientemente, Miguel Ángel Pichetto se expresó vía X: “Es hora de que el Gobierno escuche a las provincias. Como presidente de Encuentro Federal, convoqué a los gobernadores Llaryora, Pullaro, Cornejo y Frigerio a la comisión de Presupuesto”.
Y concluyó: “El ajuste indiscriminado no es el camino. Necesitamos un presupuesto federal y consensuado”.
El Presupuesto destinado para educación
Uno de los temas de relevancia, y en especial con el reciente veto a la ley de Financiamiento Universitario, es justamente la partida asignada para las universidades.
En este sentido, fue Carlos Guberman quien defendió el acotado gasto presupuestado para las universidades de 3,8 billones de pesos cuando el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) solicitó 7,2 billones para poder funcionar de manera adecuada.
«Si queremos aumentar a algunos tenemos que discutir seriamente a quien le vamos a estar sacando”, explicó Guberman. Y mantuvo el latiguillo del gobierno: “El compromiso es con el equilibrio fiscal”.
En tanto, hizo referencia al 6,8% de aumento que le fue ofrecido a los docentes: «Si las provincias quieren gastar mas pueden gastar más, desde el Estado nacional no estamos en condiciones para cumplir con esas obligaciones», aseguró el funcionario.
Por otra parte, confirmó el ajuste en todas las áreas con excepción de Seguridad y Defensa: “Bajan los subsidios energéticos y al transporte, baja el servicio de deuda pública con administración de pasivos, baja la administración gubernamental».
También hubo respuestas a las consultas sobre el artículo 27 del proyecto, el cual contempla la suspensión de determinados artículos de distintas leyes que dotaban al financiamiento educativo. Una de las normas suspendidas es la que aseguraba que el Estado debía garantizar un 6% del PBI para educación.
Sobre este punto, Guberman explicó que cumplir con esa normal implicaría determinados niveles de gastos que “tienen que ver con la capacidad del Gobierno de mantener el equilibrio presupuestario”.
En esa línea, justificó que “no pueden” brindar esas cifras, y que las provincias pueden gastar más si así lo desean pero que desde Nación “no estamos en condiciones de cumplir con esas obligaciones”, según transcribió Parlamentario.
Jubilaciones y salud, otros de los sectores recortados
Antes de que caiga el financiamiento universitario, lo hizo el aumento a las jubilaciones gracias al gobierno y sus aliados en el Congreso.
Sin el magro aumento que recibirían las personas jubiladas, el gobierno respondió sobre la posibilidad de un bono adicional: “La discrecionalidad del bono nos da la flexibilidad de que si queremos incrementarlo más adelante lo podemos incrementar”.
Pese a ello, no dieron certezas de alguna actualización: “asignaremos partidas de donde consideremos apropiado”, explicó el secretario de Hacienda, Guberman. Y sumó: “Le garantizamos a los jubilados y pensionados que como mínimo van a tener el mismo bono”.
Por otra parte, se refirió al ajuste en pensionistas no contributivas por discapacidad, y aseguró que el 80% de las pensiones que se pagaban no correspondían por tratarse de “presos” y “personas prófugas de la justicia”.
De este modo, y con dicha excusa como ingreso a los recortes, el gobierno meterá mano para buscar el famoso equilibrio fiscal.
En lo que refiere a salud, Guberman expresó que se está aumentando el presupuesto respecto a este año, del 0,64 al 0,86 del PBI. La respuesta surgió pese a la consulta del diputado de la Izquierda, Christian Castillo, quién señaló que en el presupuesto se cae un 11,5% la inversión en el Hospital Posadas y un 11,6% en el Garrahan.
Las tarifas no están exentas, y el funcionario oficialista detalló que la luz, gas, agua y trasporte aumentarán un 7% en mayo, según “la información que maneja la Secretaría de Energía”. De todos modos, avisó: “Puede ser más o menos si el escenario macroeconómico que estamos planteando se cumple o no”.