En la madrugada del 2 de octubre, les estudiantes de la Universidad de Buenos Aires (UBA) protagonizaron una serie de tomas y vigilias en distintos puntos de la ciudad como parte de la preparación para la movilización federal universitaria. Esta acción responde al descontento generalizado frente al veto presidencial a la Ley de Financiamiento Universitario, que generó una fuerte respuesta en el ámbito educativo y también en gran parte de la comunidad.
Las Facultades de Ciencias Sociales, Filosofía y Letras, Psicología, y los colegios preuniversitarios Carlos Pellegrini y Nacional Buenos Aires son los principales focos de esta protesta, con sus estudiantes organizándose en pernoctes y asambleas. La jornada promete no solo la presencia del sector estudiantil, sino la convergencia de otros actores sociales que ven reflejado su malestar en las mismas políticas que afectan a la educación pública.
Movilización hacia el Congreso
Les estudiantes se concentrarán a partir de las 12 horas desde cada una de sus facultades para marchar hacia el Congreso de la Nación. En el caso de les preuniversitaries, las convocatorias están organizadas para las 12:30 en el Nacional Buenos Aires y a las 11 horas en el Carlos Pellegrini. La unidad de las instituciones educativas promete ser un motor clave en esta movilización que ha tomado un carácter federal.
Luca Bonfante, Secretario General del Centro de Estudiantes de Filosofía y Letras, señaló que “La situación en las universidades no da para más. Hay docentes y no docentes cobrando por debajo de la línea de pobreza. Por eso volvemos a salir a las calles”. Sus palabras reflejan el sentir de gran parte de la comunidad educativa, que ha visto cómo la situación presupuestaria se deterioró considerablemente en los últimos años.
Un reclamo multisectorial
Lourdes Oliverio, representante del Centro de Estudiantes de Sociales de la UBA, destacó que la protesta no estará limitada al ámbito universitario: “Será una jornada en la que participarán sectores no universitarios. Les docentes de niveles obligatorios paran a nivel nacional, los del Hospital Garrahan también. Se movilizan jubilades y trabajadores de Aerolíneas Argentinas. Nadie se salva solo”.
Esta articulación con otros sectores, como les trabajadores de salud y de Aerolíneas Argentinas, da cuenta de la transversalidad del malestar social en Argentina, donde distintas ramas del sector público y privado se ven afectadas por las políticas de ajuste económico.
La voz de los estudiantes preuniversitarios
En tanto, les estudiantes de los colegios preuniversitarios también toman un rol protagónico. Mate Pereyra Luzzi, estudiante del Colegio Nacional Buenos Aires, detalló: “Tomamos el colegio y lo mismo hicieron les chiques del Pelle. Vamos a marchar con una bandera que dice: ‘Arriba el presupuesto, el salario y las jubilaciones. Abajo el veto y todo el plan de Milei y el FMI. Ninguna confianza en el Congreso’”.
El mensaje es claro: el reclamo no solo busca la restitución del financiamiento universitario, sino también una crítica a las políticas económicas más amplias del país, en las que los sectores más vulnerables parecen ser los más perjudicades.
La movilización federal universitaria del 2 de octubre se presenta como una de las manifestaciones más relevantes de los últimos tiempos en el ámbito educativo. Con la participación de diversos sectores sociales, la jornada promete visibilizar un reclamo que ya no solo involucra a les estudiantes, sino a toda la comunidad educativa y a otros trabajadores que ven en el ajuste una amenaza a sus derechos.