Desde hace tiempo se considera al fútbol argentino como el predilecto semillero del mundo por los deslumbrantes jugadores que sacó a lo largo de las épocas. De la mano de Diego Maradona y Lionel Messi se conserva ese mote pero existe un protagonista exclusivo que amoldó diversos apellidos que el tiempo consagró. En ese sentido, se cumplen 30 años de la asunción como DT de José Néstor Pekerman en Sub-20 de Argentina, un cambio más que favorable.
Un 21 de septiembre de produjo la llegada de un joven y desconocido entrenador a las inferiores de la Selección Argentina, donde sus antecedentes no generaban altas expectativas. Asimismo, su estadía en la categoría juvenil también implicó hacerse responsable de la Sub-17 y Sub-23 en diferentes lapsos. De todos modos, su mejor performance se vio en la divisional intermedia y es el responsable del cuerpo técnico que encabeza Lionel Scaloni en la Albiceleste.
Una contratación acertada
El ámbito del fútbol argentino tiene a Pekerman como un técnico hecho para las categorías juveniles porque es donde inició y destacó. De hecho, luego de separarse del rol de segundo entrenador de Ricardo Trigilli, quien lo hizo debutar como jugador, prosiguió con su propia carrera. De todos modos, su primera cercanía con la profesión fue como mano derecha del Tano en Argentinos Juniors, Estudiantes de Buenos Aires y Chacarita Juniors entre 1979 y 1982.
Una vez desligado de su rol secundario, acumuló experiencia en las inferiores del Funebrero, el Bicho y Colo Colo de Chile. Sin embargo, en 1994 presentó un proyecto a la Asociación de Fútbol Argentino (AFA) para hacerse cargo de las juveniles y al poco tiempo ganó la convocatoria para cumplir su objetivo. En reemplazo de Reinarlo Merlo demostró con creces su enorme capacidad durante su paso y consiguió un notorio salto de calidad en la divisional.
Su período con el seleccionado juvenil se extendió por 6 años, desde sus inicios en 1995 hasta su despedida en 2001. En ese tiempo participó en los campeonatos mundiales Sub-17 de Ecuador 1995 y Egipto 1997, donde fue tercero en la primera edición y quedó eliminado en cuartos de final en la segunda. En tanto, dijo presente en 4 Copas del Mundo Sub-20 con un saldo más que positivo que implicaron 3 consagraciones.
La primera conquista fue la edición de Qatar 1995, segunda en la historia de Argentina, al superar 2-0 en la final al campeón defensor, Brasil. De manera consecutiva se consagró en Malasia 1997 al derrotar 2-1 a Uruguay en el partido decisivo. En la edición de Nigeria 1999 no pudo conseguir el tricampeonato y cayó en octavos de final por 4-1 México. Por último, en el 2001 se jugó en Argentina y Pekerman volvió a imponerse en la final con un contundente 3-0 sobre Ghana.
Más allá de los laureles mundialistas, Pekerman supo representar un histórico antes y después en la imagen de las juveniles nacionales. Dentro de su palmarés también se contabilizan 2 Campeonatos Sudamericanas Sub-20, en Chile 1997 y Argentina 1999, y el famoso Torneo Esperanza de Toulon Sub-21 en 1998. La ideología más grande del fútbol es que los resultados mandan pero el DT supo sacarle jugo y provecho a las diferentes generaciones que dirigió.
Un sello perdurable
Con un prolongado período al frente de las inferiores argentinas, Pekerman vio desfilar diversos apellidos que el fútbol mundial alabó con el paso de los años. Algunos de los jugadores que brillaron bajo su ala fueron Juan Román Riquelme, Pablo Aimar, Esteban Cambiasso, Bernardo Romeo, Javier Saviola, Diego Placente, Scaloni, Juan Pablo Sorín, Walter Samuel, Maximiliano Rodríguez y Andrés D’Alessandro.
Asimismo, dentro de la extensa nómina de campeones destacan tres apellidos que hoy por hoy encaminan el mismo sendero del éxito que su maestro. Scaloni, Aimar y Samuel integran el cuerpo técnico de la Selección Argentina que conquistó América, en dos ocasiones, Europa y el mundo con diversos títulos en el último tiempo. “Ellos mamaron a José y su docencia”, explicó el otro ayudante técnico, Roberto Ayala, en la previa del Mundial 2022.
El Ratón vivió una consagración con Pekerman pero en los Juegos Panamericanos 1995 de Mar del Plata. En tanto, el ex técnico afirmó en su momento que “era un orgullo verlos triunfar siguiendo un camino que marcó una huella en el tiempo”. A su vez, expresó sentidas palabras para con el nacido en Pujato durante la última Copa América. “La virtud de Lionel fue haber elegido a compañeros de él. Siempre ha tomado buenas decisiones”, resaltó.
“Me siento reflejado por Scaloni”, fue la frase más elocuente de Pekerman en la antesala del duelo contra Canadá por semifinales. Además, reconoció que entendió la incertidumbre al momento de su contratación por ser un técnico inexperto en un seleccionado gigante a nivel mundial. Pese a que el propio ex técnico lo niegue, para muchos Pekerman es el verdadero padre de la Scaloneta con un legado distintivos que sus alumnos inculcaron.
Cabe mencionar que Sudamérica pudo apreciar no hace mucho otro ejemplo de la enseñanza que ejerció Pekerman en sus tiempos como entrenador juvenil. Resulta que Néstor Lorenzo, actual entrenador de la Selección de Colombia y finalista de la Copa América, fue la mano derecha del entrerriano por mucho tiempo. De hecho, lo tuvo en Argentinos, estuvo a su lado en todos los títulos con la Sub-20 y continuó con él en los posteriores años como asistente.
Una relación más que especial
Dentro del gran vínculo que forjó con sus dirigidos en las distintas generaciones, Pekerman siempre asintió que con Messi tuvo una mucha más apreciada. Asimismo, tras lo obtenido en Qatar, agradeció a la vida que haya podido verlo campeón del mundo. Además, destacó que todo el proceso fue fantástico y todos sus compañeros querían que finalizara así. Incluso, reconoció que compartió su sufrimiento en la verdadera historia.
“Él no se merecía terminar su carrera sin un título en la Selección”, argumentó en el vigésimo aniversario del debut del capitán con la Albiceleste, el pasado 29 de junio. Bajo la misma línea, el ex DT agradeció a Scaloni como responsable de generar la actual felicidad de Messi con la Selección. “Por suerte, Scaloni logró hacerlo feliz en la Argentina. El gran cambio lo logra después de la Copa América en Brasil y todo lo que vino después fue una continuidad”, sostuvo.
Por su parte, también rememoró el momento en que la Pulga admitió ante su familia querer representar a Argentina pese a estar cómodo y jugar en el Barcelona. En tanto, en 2006 una fuerte imagen quedó impregnada en la retina argentina cuando Messi no entró ante Alemania en el Mundial. En la serie de cuartos pasaron los germanos al ganar la definición por penales y el rosarino vio todo el encuentro desde el banco de suplentes.
“Siempre fue muy agradecido. Lamentablemente, sufrí un poco el tema del partido de Alemania”, confesó casi dos décadas después. “Ahí quedó reflejada la tristeza de él por no haber entrado. Quedó la foto cuando se ata los cordones”, añadió. Esa situación lo persiguió por mucho tiempo al punto de escuchar en reiteradas ocasiones la frase “porque no entró Messi no ganamos”. Sin embargo, Pekerman nunca demostró arrepentimiento ya que siempre buscó lo mejor para el equipo.
“Qué cosa fea retirarse con eso. Me dolió y frustró a lo mejor que yo continuara, porque Julio Grondona no quería que me vaya”, enfatizó. “Yo sufrí mucho. No veía justo que dijeran eso porque tampoco entró Aimar y tampoco entró Saviola, que había hecho un gran campeonato”, finalizó. Pekerman se fue con un sinsabor del seleccionado mayor luego de esa Copa del Mundo pero su historia con las juveniles quedará marcada e inmortalizada en el tiempo.
Una continuidad sin mucho éxito
Luego de su permanencia con las juveniles argentinas, Pekerman llegó a España para cumplir el mismo rol entre 2003-2004 en el Leganés. La institución, que en aquel entonces estaba en segunda división, fue adquirida en su mayoría por el argentino Daniel Grinbank, quien abandonó el barco a mitad de temporada. Asimismo, el DT Carlos Aimar dejó el equipo y Pekerman se ofreció a tomar las riendas pero la inexperiencia como entrenador profesional se lo impidió.
Luego del Mundial 2002 renunció Marcelo Bielsa y Pekerman, que era el Coordinador General de las Selecciones Argentinas, recibió la oferta del puesto y la aceptó. En ese sentido, el oriundo de Entre Ríos rechazó la propuesta en 1998 para reemplazar a Daniel Passarella pero su inicio fue esperanzador con la clasificación mundialista para la edición de 2006. Asimismo, obtuvo el subcampeonato en la Copa Confederaciones 2005 al caer frente a Brasil.
Un buen recuerdo que se llevará para toda la vida es que fue quien hizo debutar a Messi con la mayor en agosto de 2005. En tanto, luego de caer ante los alemanes en la Copa del Mundo, Pekerman anunció su desvinculación de la Selección. En total dirigió 28 cotejos en Argentina con 15 triunfos, 7 igualdades y 6 derrotas. Su siguiente aventura lo llevó a México, país en el que condujo a Toluca entre 2007 y 2008, y Tigres en 2009.
Su estadía en el fútbol azteca comenzó con dos destacables campañas en los Diablos Rojos, el cual representó su primer equipo profesional de manera permanente. Cabe mencionar que tuvo un interinato de dos cotejos en Argentinos por falta de DT. Pese a no haber conseguido títulos, una cuestión familiar impidió que siguiera al frente. En tanto, en el Auriazul consiguió el objetivo de salvarlo del descenso pero los posteriores malos resultados encaminaron su salida.
Dos grandes experiencias
Dentro de la profesión de entrenador se destacan los arribos en clubes importantes pero también la posibilidad de comandar los conjuntos nacionales. En ese sentido, Pekerman tuvo el privilegio de sumar dos selecciones más a su currícula tras haber estado en Argentina. Luego de su breve paso por suelo mexicano, en enero de 2012 asumió en la de Colombia, país que tiene un negativo pasado con el ex DT.
Fue allí en donde se retiró de forma prematura al lesionarse cuando jugaba en Independiente Medellín con solo 8 años de profesional. Para octubre de 2013 se dio uno de los mayores logros para Pekerman con la clasificación mundialista de Colombia tras 16 años. Con el paso de las temporadas, el equipo colombiano demostró cada vez un mejor juego fluido que sorprendió y encantó a todos.
El amor que se ganó en el país cafetero fue tan grande que le ofrecieron la nacionalidad pero la rechazó. Dentro de sus presentaciones estuvo en la Copa del Mundo de 2014 y 2018, donde quedó eliminado en cuartos en la primera y en octavos en la segunda. En tanto, también dijo presente en la Copa América de 2015, con una despedida en cuartos, y la edición del Centenario con un más que valorado tercer lugar.
A pesar de revalorar al seleccionador colombiano, Pekerman les comunicó a los dirigentes en septiembre de 2018 que no seguiría en el cargo. Tras un tiempo inactivo y fuera de las canchas, retomó a la actividad en noviembre de 2021 para tomar las riendas de la Selección de Venezuela, su último desafío. Sin embargo, solo estuvo al mando de 10 encuentros y en marzo de 2023 dio un paso al costado por incumplimientos de la federación venezolana.