El Primer Relevamiento Nacional de Condiciones de Vida de la Diversidad Sexual y Genérica en la Argentina es una investigación bisagra para pensar políticas públicas destinadas a la población LGBTIQ+. Con ese objetivo se realizó, y cobra aún más importancia en un contexto donde el colectivo de la diversidad sufre situaciones de odio y pérdidas de derechos.
El Relevamiento se llevó a cabo desde mayo a agosto de 2023. Participaron más de 15 mil personas en todo el país y se trabajó en distintos nodos regionales: AMBA, Centro – Pampeana, Patagonia, NEA, NOA y Cuyo.
Las instituciones que formaron parte del proyecto son el Centro de Estudios de Población, la Universidad Nacional de Comahue, la Universidad Nacional de Córdoba, el Instituto de Investigaciones Geohistóricas, la Universidad Nacional de Salta, la Universidad Nacional de San Martín, y el CONICET. Contó con el financiamiento de la Agencia I+D+i, en un convenio con el ex Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad nacional.
Resultados del Relevamiento
Los datos se recogieron a partir de una encuesta autoadministrada de manera virtual. Contestaron un total de 15211 personas, mayores de 16 años y residentes en Argentina. Todas se consideraron parte de la diversidad sexual y de géneros, y representaron las 6 regiones del país en que se dividió el estudio.
La media de edad en las respuestas fueron personas de 30 años. De ellas, el 73% se autopercibieron como cisgénero, esto implica que su identidad de género coincide con el sexo asignado al nacer. A su vez, el 22% se definieron como personas trans, no binaries y de género fluído.
En cuanto a la orientación sexual, 28,7% se identificaron como gays; 23,8% como bisexuales; y 17,2% como lesbianas.
Por otra parte, más del 40% de les encuestades vivía en el AMBA al momento de responder el cuestionario. En segundo lugar se encuentran quienes residían en la región Centro Pampeana. Asimismo, las feminidades o mujeres trans contaron con mayor presencia relativa en el NOA, mientras que las masculinidades o varones trans lo hicieron en la Patagonia.
Condiciones socioeconómicas
En el Relevamiento se analizó también lo que respecta al nivel de estudio de las personas encuestadas. Al respecto, se advirtió que la mayoría presentaba el nivel secundario completo o superior incompleto.
Mientras tanto, las personas trans (sobre todo feminidades o mujeres trans y travestis) contaban con menos nivel educativo en términos comparados al resto de la muestra, seguidas por quienes se identificaron como no binaries.
En lo que respecta a la situación laboral, el 77,4% de les participantes tenían trabajo al momento de realizar la encuesta. Un 7,3% se hallaba en situación de desocupación, en su mayoría eran personas trans y no binaries.
Y en concordancia al perfil educativo de la investigación, casi la mitad (el 43%) de las personas ocupadas se insertaban en puestos profesionales. De elles, la mitad se percibieron como gays, lo que tiene sentido al considerar que son quienes más alcanzaron a concluir sus estudios superiores (en un 55%).
Mucho tiene que ver con la discriminación sufrida en los niveles educativos. Del total de encuestades que asistían a una institución, un 16,7% manifestó ser agredide por profesores, directivos o personal del establecimiento. Otro 20% pasó lo mismo pero a manos de sus compañeres de clase.
Y en lo laboral, la segregación continúa. Al momento de realizar la muestra, casi 4 de cada 10 mujeres o feminidades trans reportaron ser desestimadas o despedidas por su identidad de género en el último año. Entre varones o masculinidades trans, ese porcentaje fue del 30%.
Por último, más del 30% de las personas trans en su totalidad señalaron recibir trato desigual respecto de beneficios, cargas o prestaciones y ascensos en el último año, por su condición de género. Las cifras continúan, y son clave para entender las condiciones de vida de la población LGTBIQ+. Si querés acceder al estudio completo podés hacerlo en el siguiente link.