Este jueves por la mañana, un paquete de explosivos fue enviado a la Sociedad Rural Argentina (SRA) ubicada en el barrio porteño de Palermo. El mismo estaba dirigido al presidente de la entidad, Nicolás Pino. Su secretaria fue quien lo abrió y la encomienda detonó.
Afortunadamente, fuentes judiciales aclararon que la detonación fue de bajo poder: “De hecho, ni siquiera se lastimó las manos, pero inhaló el humo de la explosión y estamos viendo si hay lesiones o no”, señalaron. En tanto, el ministro de Seguridad de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Waldo Wolff, sostuvo que la mujer sí sufrió una “pequeña contusión”. Según se supo son cuatro personas las trasladadas al Hospital Fernández.
Los efectivos y bomberos evacuaron a los empleados del edificio, ubicado en Juncal y Fray Justo Santa María de Oro, y se produjo un corte en los alrededores.
Tiempo después arribó un segundo paquete, cuyo destinatario era el vicepresidente de la entidad, Marcos Pereda Born. En este caso intervino la Brigada de Explosivos, que realizó una detonación controlada tras revisar si tenía huellas y datos del remitente. “Se aisló y se hizo una explosión controlada del segundo paquete que iba dirigido al vicepresidente. Este segundo paquete era una encomienda real, no se trató de un elemento explosivo”, explicó Wolff.
Tras los hechos, la SRA emitió un comunicado para informar que “nadie resultó lastimado y que las personas que estuvieron en contacto con el humo fueron derivados a un centro asistencial para el debido control”. Además, destacó que inmediatamente se le dio alerta a las fuerzas públicas que “están realizando el operativo correspondiente en todo el edificio y realizando la investigación pertinente”.