En los últimos días, el Senado aprobó por amplia mayoría la reforma a la Ley de Movilidad de las jubilaciones. El objetivo es recomponer la enorme pérdida en los ingresos de les jubilades en los últimos meses.
Como mencionamos en varias ocasiones, el ajuste al sistema provisional explica en gran medida el superávit fiscal logrado por el presidente Javier Milei. Con el Congreso obligándolo a aumentar las jubilaciones, el mandatario alega que su plan de eliminar el déficit fiscal se ve amenazado, por lo que anticipó que vetará la ley.
Cabe mencionar que la discusión sobre la sostenibilidad del sistema previsional está desde hace varios años sobre la mesa. El pago de las jubilaciones exige al Estado un gran caudal de recursos, con cada vez menos aportes que financien el sistema.
Se trata de una crisis de características no sólo económicas sino también demográficas que requiere ser analizada y discutida por la sociedad para buscar una solución. Aunque por el momento, el Gobierno encontró la más fácil y menos humana: ajustar y reprimir a les jubilades.
¿A qué se debe la crisis del sistema previsional?
Desde la eliminación del régimen de capitalización, la Argentina cuenta con un régimen previsional de reparto, donde les trabajadores activos aportan al financiamiento de las jubilaciones.
La insostenibilidad del régimen previsional vigente no se reduce al caso argentino, es una problemática que sufren múltiples países debido a la evolución de su composición demográfica.
La caída de la natalidad genera un mayor envejecimiento de la población y, en consecuencia, se reduce la población activa que sostiene la jubilación. En nuestro país la crisis económica agrava la situación, debido a que la mitad del empleo no está registrado, lo que se traduce en aún menos aportantes.
Están en discusión diversas formas de solucionar esta problemática, como promover una mayor incorporación de las mujeres al mercado de trabajo, impulsar la regulación de los puestos de trabajo o fomentar otras fuentes de financiamiento, como los aportes de grandes empresas.
Una necesaria recomposición de ingresos
A pesar de lo relevante de la crisis del sistema previsional, también es importante problematizar que, las jubilaciones mínimas (que perciben la mitad del total de jubilades) están por debajo de la línea de pobreza.
Debido al ajuste del gobierno nacional, las jubilaciones (que hace años vienen luchando contra la inflación) sufrieron una caída real del 5,8% desde diciembre, aún con los aumentos discrecionales del Ejecutivo y los bonos.
Es por esto que el Congreso consensuó mantener el esquema de actualización por inflación, sumado a un incremento adicional para recomponer la pérdida en los ingresos y la disposición de que el haber mínimo supere el valor de la Canasta Básica Total (CBT).