Cada 29 de agosto en Argentina se conmemora el Día Nacional de la Persona Donante de Órganos, una efeméride escolar que sirve para hablar con les niñes sobre la decisión de ser donantes y recordar a quienes lo fueron. La fecha es en memoria del fallecimiento de la niña rosarina de seis años Antonella Trivisonno. Nota al Pie conversó con su padre Alejandro, quien, junto a su esposa Silvia, fueron quienes idearon la campaña.
El lema de este año es “Soy donante”, que vienen usando desde hace varias jornadas. “La idea es que cuando uno lea el lema, lo internalice, lo vocalice y lo piense”, explicó Trivisonno. Con ese objetivo, el sábado a la mañana pintaron la frase en el pavimento en la esquina de Córdoba y 1° de Mayo, frente al Monumento a la Bandera en Rosario, Santa Fe. Además, se realizaron actividades en la Casa de Santa Fe en Ciudad Autónoma de Buenos Aires que incluyeron la inauguración de una muestra fotográfica, una charla sobre donación y trasplante y colecta de sangre.
La Ley 27477, llamada “Ley Justina”, sancionada en 2018, estableció que toda persona mayor de 18 años es considerada donante de órganos, al menos que manifieste lo contrario. Trivisonno cree que, aún así, es importante manifestar la voluntad de donar porque eso ayuda a la familia. Para él, contarles que pensamos sobre la donación de órganos y que queremos que hagan con nuestro cuerpo, “ayuda a transitar esa ausencia y el duelo”.
La importancia de que se hable en las escuelas de la donación
Este año están poniendo hincapié en que las jurisdicciones provinciales adhieran a la Ley 27575 que declara como efeméride escolar al Día Nacional de la Persona Donante, como lo hizo la Ciudad Autónoma de Buenos Aires este 28 de agosto. “Las escuelas son el lugar más federal que se encuentra en el país, donde podemos hacer que, no importe donde esté la familia donante, pueda, al menos un día al año, recibir un abrazo, un beso, por su persona donante. Porque queremos homenajear a las personas donantes por su vida, por su estar con la familia”, señaló Trivisonno.
Desde la campaña esperan que sea una forma de recordar a aquellas personas que dejaron la vida y pudieron ayudar a otres. En palabras de Alejandro Trivisonno: “Una efeméride escolar que piensa que se haga en todas las escuelas del país un izamiento y en ese izamiento se invite a las familias y en particular a las familias donantes del radio escolar para que sean homenajeadas y abrazadas en su lugar, en su escuela, en su ámbito más cercano por toda la comunidad educativa”.
Con ese objetivo se les ocurrió que se realizara el izamiento de la bandera en el Monumento Nacional que se encuentra en Rosario: “Uno primero la sostiene la bandera, luego a medida que la bandera se va elevando uno la suelta, la bandera hace su recorrido y cuando llega al tope del Mástil Mayor del Monumento a la Bandera, la bandera nos cobija a todos sin distinciones”. Es una alegoría de sus donantes, de lo que fue su vida, “que durante el tiempo hay que ir soltándolos para que ellos puedan ascender y protegernos”, de acuerdo a Alejandro Trivisonno.
Trivisonno quiere que esta alegoría de la bandera pueda realizarse en todas las escuelas del país, al menos un día al año, homenajeando a las familias, dado que hay escuelas en todos lados, en cada rincón de la república. Su familia tuvo la suerte de estar en una ciudad grande donde pudieron convocar y concientizar, pero hay lugares donde no se puede y “la familia, después de transitar los primeros tiempos de anestesia por la ausencia del donante, se encuentra sola y no hay una posibilidad de poder homenajearla, abrazarla, escucharla y acompañarla”. “Por eso promovimos esta ley nacional, para que en todo el país se pueda homenajear al menos un día al año a las familias de las personas donantes”, destacó el padre de Antonella.
El legado de Antonella
El 29 de agosto del 2000, Antonella Trivisonno falleció en un accidente de tránsito. Desde entonces, Silvia y Alejandro utilizaron la fecha para concientizar sobre la importancia de la donación de órganos. El 26 de noviembre del 2020 el Congreso de la Nación oficializó este día como el Día de la Persona Donante de Órganos.
“Nosotros, hasta ese día del accidente, no pensábamos que la donación era para nosotros. Teníamos 35 años, cuatro hijos, cuatro abuelos sanos. La donación no estaba en nuestro radar. Pensábamos que era para más adelante. Pero, como fue Antonella, como nos entregó vida en vida, como nos dio besos y abrazos, decidimos donar los órganos por como vivió”, contó Alejandro Trivisonno.
Él recordó a su hija, en su conversación con Nota al Pie: “Antonella nos regaló besos, abrazos. Antonella nos regaló su vida. Nos hizo mejores como familia mientras vivió. Después donamos los órganos cuando ella murió pero Antonella donó vida en vida y nos hizo mejores cada día que estuvo con nosotros y eso homenajeamos de la persona donante su vida, su día cotidiano, su entrega, su amor, su beso y su estar con nosotros”.
La pérdida de su hija les generó momentos de tristeza y oscuridad y una ausencia que todavía sienten, pero esta campaña les sirvió para ir recuperándose de a poco: “Yo suelo decir que a mí me falta un beso cuando llego a casa, pero recibo estos besos y abrazos de un montón de gente que no hubiera conocido y estos besos y abrazos que no hubiera recibido si no hubiéramos contado esta actitud de donación de Antonella en vida y también si no hubiéramos donado sus órganos”. Y es por eso, que entienden la importancia de no haberse encerrado, haber hecho estas campañas y comunicarse con la gente para decirle que “donamos por la vida de Antonella y por lo que se hizo en vida”.