El Presidente Javier Milei anunció el veto de la nueva Ley de Movilidad Jubilatoria pese a la aprobación del Senado de la Nación por más de dos tercios de los votos. Mauricio Macri sumó su apoyo a esta medida, que genera que miles de jubilades no obtengan el aumento que votó el Congreso.
Sin embargo, el Gobierno sufrió una nueva derrota política que se suma a la que le propinó Diputados cuando rechazó el DNU que le asignaba fondos reservados a la SIDE. En esta oportunidad, el Senado de la Nación aprobó por más de dos tercios el proyecto de movilidad jubilatoria que ya contaba con media sanción de la Cámara baja.
De este modo, con el grueso de los votos de Unión por la Patria, la UCR e incluso el PRO, el resultado fue de 61 votos a favor, 8 en contra y sin abstenciones. Pese al posicionamiento del PRO, esta mañana se pronunció Mauricio Macri y apoyó el veto que anunció Javier Milei bajo la premisa de “sostener el superávit fiscal”.
A través de X, el ex presidente apuntó contra los senadores que votaron a favor de los jubilados, y consideró que la mayoría “son los mismos que se opusieron con vehemencia al cierre y venta de empresas del Estado deficitarias y llenas de corrupción”.
Y añadió: “Hay que recordar, también, que esos mismos senadores fueron quienes aprobaron la apertura indiscriminada de universidades públicas, fuente de despilfarro, y fachadas para el clientelismo y una corrupción fenomenal”.
Por último, planteó que “ya no se puede discutir más la necesidad del equilibrio fiscal”. Y concluyó: “Por el bienestar de nuestros jubilados y los nietos de los jubilados, apoyo el veto del presidente Milei”.
El proyecto aprobado en el Congreso se proponía aumentar las jubilaciones en un 8,1% con un índice de actualización mensual según el Índice de Precios al Consumidor (IPC). Ahora, todo quedará sin modificaciones, aunque la oposición podría insistir con el proyecto.
Para Milei, el aumento a los jubilados es “una estafa moral”
Antes de la medianoche, el Gobierno anunció el veto a la ley de movilidad jubilatoria, tal como Javier Milei había prometido en días anteriores. La confirmación oficial llegó a través de un comunicado que publicó la cuenta de la Oficina del Presidente en la red social X, donde el gobierno defendió la medida para “sostener el superávit fiscal”.
De este modo, el escrito afirma que se “vetará el proyecto aprobado” debido a que el mismo tiene “como único objetivo destruir el programa económico del gobierno”. En esa línea, se comprometen a “sostener el superávit fiscal a toda costa”.
En cuanto a la recomposición salarial para los jubilados, el gobierno consideró que se trata de “un acto de populismo demagógico”, y que se trata de “un proyecto de ley irresponsable, ilegal e inconstitucional que establece gastos exorbitantes sin su correspondiente partida presupuestaria”.
En otro extracto del comunicado, el gobierno aseguró: “Tenemos plena conciencia de que la clase política quiere forzar al gobierno a oponerse a esta medida demagógica para anotarse una victoria política”. Y reiteró un latiguillo del Presidente: “preferimos decir una verdad incómoda a una mentira confortable”.
Más adelante, el escrito resumió que el proyecto sancionado “con la anuencia de todos los partidos políticos es una estafa moral, un acto de demagogia populista y una irresponsabilidad fiscal”. Y agregaron no tener miedo de “pagar los costos que hagan falta”. Por último, consideraron que “es tiempo que la dirigencia política elija de qué lado quiere estar”.
El Congreso podrá insistir con la Ley
Tras la aprobación del proyecto de movilidad jubilatoria por parte del Congreso de la Nación, Javier Milei anunció que hará uso de las facultades de veto con las que cuenta el Poder Ejecutivo.
La acción de veto le permite al Presidente en ejercicio la posibilidad de descartar, al menos en primera instancia, una parte o la totalidad de un proyecto aprobado. Ahora bien, la historia no termina inmediatamente ahí, sino qué, el Congreso podrá insistir para que finalmente se promulgue el proyecto de ley.
Según señala el artículo 83 de la Constitución Nacional, el proyecto vetado por el Presidente deberá retornar a su cámara de origen. Allí, el mismo tendrá la posibilidad de avanzar hacia la Cámara de revisión en caso de ser aprobado con dos tercios de los votos. En estos casos, las votaciones son nominales, es decir, por sí o por no.
En la Cámara de revisión, se procederá de igual manera en busca de los dos tercios de los votos, que de conseguirse, el proyecto deberá ser promulgado por el Poder Ejecutivo y el Presidente ya no podrá utilizar el veto. En caso que el proyecto de Ley no pase algunas de las cámaras, el mismo no podrá volver a tratarse por lo que reste del año.