Se acerca el Día de las Infancias, en donde las propuestas y actividades lúdicas son necesarias, ya que colaboran en el desarrollo de habilidades sociales y emocionales.
Es importante mencionar que hoy en día existen nuevas propuestas que apuestan por el diseño universal (utilizables para cualquier persona) pero todavía es muy difícil que se hagan masivos.
La oferta en el mercado sigue siendo muy escasa, como es el caso de los juguetes didácticos y adaptados dirigidos especialmente para estimular a aquellos niños y niñas.
Así lo explica Daniela Aza, quién nació con Artrogriposis Múltiple Congénita, la cual es una condición que afecta a las articulaciones generando contracturas. Ella es comunicadora e influencer de la discapacidad y en pocos meses se convertirá en mamá .
“Mi discapacidad nunca fue un límite para disfrutar de una niñez plena. Aún entre tratamientos, cirugías y ortopedia siempre se encontraba un lugar para el juego y el ocio porque era importante que yo me percibiera capaz y autosuficiente”, afirma la comunicadora.
Además, agrega que” Mi familia buscaba juegos y juguetes que me permitieran crear e imaginar. Además que a traves del juego yo me rehabilitaba, por ejemplo, haciendo terapia ocupacional donde yo cocinaba, tejía. Luego se me facilitaban bloques y piezas pequeñas para que yo aprendiera a manipular y fomentar mi autonomía e independencia”.
Juegos inclusivos para las infancias
Los juguetes inclusivos son aquellos que pueden ser utilizadas tanto por niños como niñas sin importar las características físicas, psíquicas, cognitivas, afectivo emocionales, sociales, sexuales, culturales o raciales.
Los juguetes que buscan la inclusión son un recurso muy útil para las familias con niños con discapacidad. Ya hay varias marcas muy reconocidas con juguetes inclusivos que cubren una parte de la demanda, pero todavía falta mucho más .
“En el caso de los juguetes (hoy un poco más avanzado con el uso de los juguetes didácticos y nuevas profesiones que promueven el juego inclusivo), los entornos como salidas recreativas pero también las relaciones a partir de las cuales no se le da la relevancia necesaria al juego, a las emociones y al compartir con otros niños” explica Daniela Aza.
“Muchas veces los niños con discapacidad quedan relegados en terapias, rehabilitación o cirugias olvidándonos que también son niños”, Reflexiona.
El juego es una instancia vital en el desarrollo de cualquier persona en tanto funciona como herramienta de aprendizaje y fortalece la creatividad, estimula la imaginación y fomenta la socialización. Por eso, es fundamental incentivarlo.
Con el tiempo, el juego permite al niño desarrollar habilidades sociales, usar la imaginación, explorar su medio ambiente, expresar su visión del mundo, desarrollar su creatividad e interactuar con sus pares y los adultos. Y en el caso de los niños con discapacidad resulta fundamental poder ver más allá de los diagnósticos para aprovechar todo su potencial.