“Ella ya no cuenta cuentos. Ahora cuenta seguidores”. Este es el lema que define a la propuesta teatral “Matar a Mamá”, una obra conformada por un destacado grupo de actrices como Inés Estévez, Florencia Raggi y María Rosa Fugazot. La dirección general está a cargo de Paula Ransenberg.
El próximo viernes 16 de agosto desde las 20 se llevará a cabo la primera función en el teatro Politeama (Av. Paraná 353, CABA). Posteriormente continuarán durante todo el mes de agosto los sábado a las 20 y domingos desde las 19:30. Las entradas se pueden adquirir a través de PlateaNet o en la boletería del teatro.
El guion de “Matar a Mamá” fue escrito por la conocida actriz y conductora Laura Oliva. Allí aborda la historia de Dolores y María, unas hermanas que descubren que su madre se ha convertido en una sensación de YouTube, a partir de haber revelado sus secretos familiares más íntimos.
Bajo esa realidad, los personajes deberán enfrentar esa nueva exposición social y «popular». Esta comedia, cargada de ciertos tintes dramáticos, explora la comunicación familiar, los vínculos entre hermanos y cómo las personas se comportan frente a la constante opinión de los demás.
Dolores, una mujer de 50 años, invita a su hermana María, quien está casada y disfruta de una situación económica acomodada, a su departamento para revelarle un sorprendente descubrimiento: su madre viuda, de casi 80 años, se ha convertido en una sensación del stand-up comedy con su propio canal de YouTube.
Con la ayuda de su nieto Iván, quien la asistió en la creación de su propia red social, la madre viuda se ha convertido en una inesperada influencer de la tercera edad. Intrigadas, las hermanas acceden al canal y, desconcertadas, comienzan a seguir semanalmente el contenido, lo que desencadena una serie de situaciones cómicas y sorprendentes.
Un diálogo enriquecedor con Laura Oliva, mentora de “Matar a Mamá”
Laura Oliva es una de las actrices más versátiles de Argentina, destacándose en teatro, cine y televisión desde 1989, cuando se unió al Circo Rodas. Allí, además de exhibir su talento como bailarina, comenzó a mostrar una de sus características más reconocidas: su sentido del humor. Aunque sus primeros pasos en la carrera artística estuvieron marcados por la comedia, en los últimos años ha logrado diversificarse, incursionando como guionista y demostrando su capacidad camaleónica dentro del espacio cultural.
Hace algunos años, la actriz, conocida también por su rol de conductora, logró romper con el encasillamiento en la comedia e incursionó en un nuevo ámbito dentro del mundo del espectáculo: el de guionista.
Esta transición le permitió destacar aún más en sus diversas facetas, enriqueciendo su versatilidad en el espacio cultural con la escritura. Actualmente, compartimos su visión sobre «Matar a Mamá», su segundo proyecto guionado.
–Debutaste como escritora en mayo del 2022 con “El recurso de Amparo”, qué también habla sobre el vínculo materno. Sin embargo, en el 2021, previo a ese debut, escribiste “Matar a Mamá”. Siendo este tu segundo trabajo como dramaturga, ¿cómo te sentís a pocos días del estreno?
Primero que nada, escribir una nueva obra y además lograr, llegar a la instancia que se estrene, me da mucha felicidad. Esta vez llegó al mejor puerto posible porque el elenco es fabuloso, y la dirección de Paula Ransenberg, es el combo soñado.
Me siento muy contenta. Es una nueva etapa que se abre en mi vida, la cual tiene que ver un poco más con estar debajo del escenario.
–¿Desde cuándo comenzaste el proceso de ir desarrollándola?
Dentro de los tiempos que se juegan en la industria, fue súper rápido. A principio de año junto con mi socio, Raúl Algán, le acercamos el material a la productora Rimas Producciones, a quienes por suerte les gustó mucho el texto.
Posteriormente empezó la dura tarea de encontrar el elenco ideal y las actrices aceptaron enseguida. Después, el broche de oro fue tener en la dirección a Paula, ya que contar con ella es una tranquilidad enorme, un lujo.
–¿Habías compartido anteriormente espacio con alguna integrante del elenco?
Por supuesto. Con Florencia Raggi trabajé en “Cuerpos Perfectos”. A Inés la admiro mucho como actriz pero no tuve oportunidad de compartir trabajo actoral. Con María Rosa también trabajé hace varios años en la obra “Danza de Verano”. Y con Paula actuamos juntas en “Laponia”.
–En “Matar a Mamá», con ese plus de que eres actriz y autora de la obra, ¿te permitís también asesorar o dar tu punto de vista sobre el trabajo de dirección?
No estoy participando en nada. De hecho no estoy yendo a los ensayos. Por supuesto que me van a avisar para ver alguno. Como escritora, pongo algunas indicaciones en el texto, pero solo son indicaciones de escritura, que se pueden tomar o no. Confío 100% y no me meto para nada.
–En una entrevista pasada dijiste que para vos escribir es “Como tocar un instrumento”…
Cuando uno se sienta a escribir, es una tarea totalmente solitaria, individual, de puertas adentro. Opuesta a lo que es la actuación que desde el mismísimo momento, se necesita de reunirse en grupo.
–¿Crees que el público logrará identificarse con los personajes?
Nunca escribo en función de eso. Cuando se escribe, tratamos de crear seres humanos, que por supuesto son mil veces más complejos y que además no se pueden desarrollar en una hora y media, como dura esta obra.
En realidad, se busca crear una psicología, una manera de mirar ese mundo. En ese sentido, Dolores y María miran la vida de manera distinta, con distintos logros, diferentes necesidades, expectativas y diferentes conflictos.
De alguna manera, completan un arco dramático que puede abarcar la vida de muchas de las personas que verán la obra. Inclusive, cuando uno está arriba del escenario, nunca se sabe qué es lo que haremos para que el público responda y tampoco es un tema al que un actor debería preocuparle.
–A diferencia del personaje de la abuela, es sabido que en tu vida personal no usas RSS (Redes Sociales)…
Así es, no me «hallo» en esa manera de generar contenido. No soy una persona a la que si salgo a cada sitio, me saco una foto y la publico para contar una historia de dónde estoy. Sería muy forzado de mi parte. El contenido de una RSS es la privacidad de la persona que la tiene.
En cambio, la abuela sí se engancha con ese mundo a través del nieto. Y eso sí ocurre en la vida real. Me llamó la atención la cantidad de personas grandes, que sin duda las tienen para bien y las utilizan como un espacio de expresión.
En este caso puntual, la abuela con su nieto las encuentran cómo una vía de comunicación entre ellos para compartir, lo cual termina siendo súper interesante para los dos e inquietante para sus hijas.
Más allá de todo, lo que se plantea en la obra es que en realidad, la madre en sus monólogos habla de ella misma siempre.
–Con tanta experiencia en tu vida artística, ¿sentís aún ese nerviosismo antes de ver reflejado tu trabajo?
Sí, por supuesto. Lo siento inclusive más que como actriz, porque en este caso como escritora, no tengo tantas horas de vuelo transitadas y es un rol muy distinto. Me genera un poco más de nervios que cuando soy yo la que pone el cuerpo en escena.
–¿Por qué decidiste bautizar la obra con el nombre de “Matar a Mamá”?
Los títulos para mí son como un disparador. En este caso se me ocurrió ese juego de palabras. Casi diría como resúmenes de la idea que quiero contar.