AMMAN – La Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (Unrwa) presentó un programa para que los niños de la Franja de Gaza accedan de nuevo a estudios, y ayudarles a superar el trauma de la guerra.
Philippe Lazzarini, comisionado general de la Unrwa, dijo que “se trata del primer paso de un largo camino que, por ahora, está centrado en actividades que brindarán a los niños un refugio de los horrores que siguen viviendo.
“Los niños en Gaza están pasando por atrocidades indescriptibles. Están viviendo traumas y conmociones debido a 300 días de guerra, desplazamiento, pérdida y dolor. Fueron testigos de lo que ningún niño debería presenciar”, agregó Lazzarini.
Los niños en son más de un millón, la mitad de la población de ese territorio palestino de 365 kilómetros cuadrados junto al Mediterráneo oriental, donde Israel ha desarrollado una ofensiva militar a gran escala y en el que según responsables de la ONU “no hay ningún lugar seguro a donde ir”.
El actual conflicto estalló después de que la milicia islamista Hamás, basada en Gaza, atacó el sur de Israel el pasado 7 de octubre, lo que causó cerca de 1200 muertos y 250 personas fueron tomadas como rehenes. La respuesta israelí ha causado cerca de 40 000 muertos y de 90 000 en la Franja.
Además se han destruido la mayor parte de los edificios de viviendas, las instalaciones para agua potable, provisión de alimentos, de electricidad, de combustible y comunicaciones, y los bombardeos y combates han inutilizado carreteras, hospitales, templos y espacios de refugio, como las escuelas.
“Los niños gazatíes están traumatizados y conmocionados”, resumió el director de la Unrwa en la Franja, Scott Anderson.
La iniciativa de esa agencia de la ONU, “Back to Learning (De regreso a aprender) pretende ayudar a los niños a sobrellevar la situación y “ser simplemente niños”, en espacios seguros para actividades propias de la infancia como jugar, aprender, crecer y reunirse con sus amigos.
La primera fase consistirá en una expansión de las actividades de apoyo psicosocial en curso, enfocadas en las artes, la música y los deportes, así como en la concienciación sobre los riesgos de los artefactos explosivos.
Las bombas lanzadas pero que no estallaron son un riesgo permanente para la población que se desplaza por la Franja huyendo de los ataques.
La segunda etapa incluirá actividades de aprendizaje informal, con lecciones de lectura, escritura y matemáticas. La Agencia planea proporcionar educación formal a los niños en la Franja tan pronto como las condiciones lo permitan.
“Para esto, Gaza necesita un alto el fuego inmediato y duradero por el bien de los niños y su futuro”, enfatizó Anderson.
En el frente humanitario, la Oficina de Ayuda de Emergencia de la ONU (Ocha) insistió en que las hostilidades, las reiteradas órdenes israelíes de evacuación, los impedimentos de acceso de su personal y suministros, siguen obstaculizando los esfuerzos para entregar ayuda en Gaza.
El Programa Mundial de Alimentos (PMA) y otros organismos siguen sin poder suministrar suficiente comida al asediado territorio palestino debido a la falta de cruces fronterizos, la dificultad para obtener de Israel autorizaciones para los movimientos de convoyes, y la falta de orden público y seguridad.
Las recientes órdenes israelíes de evacuación –de las zonas que decide atacar- han acabado con más de 20 puntos de distribución de alimentos del PMA y obligado al cierre o reubicación de las cocinas y panaderías.
La Ocha también alertó de nuevo sobre el alto riesgo de una mayor propagación de enfermedades infecciosas en la Franja, dada la escasez crónica de agua y la falta de medios para gestionar adecuadamente los residuos y las aguas residuales.
Unrwa ha registrado casi 40 000 casos de hepatitis A en sus refugios y centros de salud desde octubre, y hay preocupación por un posible brote de polio.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) anunció a principios de semana el envío de vacunas antipolio, pero recordó que, al igual que con los alimentos y los suministros médicos, no basta con hacerlas cruzar la frontera hacia la Franja.
Por ello pidió una vez más un alto el fuego o, como mínimo, carreteras despejadas y un acceso seguro para el personal humanitario para tratar de llegar a todos y cada uno de los gazatíes con las inmunizaciones.
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