El domingo se celebraron las elecciones presidenciales en Venezuela con el cuestionado resultado del Consejo Nacional Electoral (CNE) que proclamó ganador a Nicolás Maduro. La oposición asegura fraude y pide la entrega de las actas de escrutinio mientras que el oficialismo justificó irregularidades a partir de un hackeo al sistema.
La información oficial es la segunda reelección de Nicolás Maduro para dar inicio a su tercer mandato que irá desde enero de 2025 a 2031. El oficialismo del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) se hizo del 51,2% de los votos contra el 44,2% del candidato opositor de la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), Edmundo González Urrutia, según reveló el CNE, con casi el 80% de las mesas escrutadas.
Este resultado es cuestionado por la oposición, donde la referente del PUD, María Corina Machado, aseguró a través de una conferencia de prensa el triunfo de González con 6.275.182 votos que representa un 73.2%, sobre los 2.759.256 de sufragios totales a favor de Maduro.
Ahora bien, el punto de conflicto es el resultado oficial sin el respaldo de las actas de escrutinio que lo verifiquen. En este sentido, la oposición asegura haber accedido, en un primer momento, al 40% de las actas antes que las mismas dejarán de procesarse y enviarse al centro de totalización.
Para esa instancia, afirman que González llevaba una abultada diferencia que se habría mantenido incluso tras reunir el 72,2% de las actas a través de sus activistas electorales.
En tanto, el presidente de la CNE, Elvis Amoroso, alegó inconvenientes por un “ataque terrorista” contra el sistema, que causó demoras en la transmisión de datos.
Por su parte, Corina Machado publicó en X un enlace para verificar las actas de cada mesa de votación. “Aquí encontrarás las actas que hasta esta hora hemos procesado y totalizado, y que confirman nuestro extraordinario triunfo”, escribió.
Sistema de votación y actas de escrutinio
Para entender el conflicto en torno al resultado de las elecciones presidenciales en Venezuela, es preciso resaltar el funcionamiento del sistema de votación y sus procedimientos en el conteo de votos.
Los comicios se realizan desde 2004, a través de máquinas con un proceso automatizado. Desde 2017, la empresa que provee estas máquinas es ExClé, de origen argentino.
Para sufragar, en la pantalla aparecen los candidatos disponibles donde se deberá elegir por una de las opciones. Acto seguido, la máquina emite una papeleta donde la persona constata que sea la opción que eligió, y la misma, es introducida en una urna física.
En tanto, la máquina almacena y contabiliza los votos emitidos en un acta de escrutinio que se imprime al finalizar la jornada de votación. Esta acta, se imprime y se transmite al Centro Nacional de Totalización del CNE a través de una red encriptada.
A su vez, los testigos de mesa tienen acceso a estas actas de escrutinio final, las cuales son indispensables para auditar el resultado. En esta etapa nace la controversia, donde la oposición denunció el acceso de apenas el 40% de las actas.
Por lo tanto, con las actas faltantes es imposible auditar el resultado final más allá del resultado que otorgó la CNE, por lo que la oposición exige que las mismas aparezcan.
Como argumento, el titular del CNE, Elvis Amoroso, alegó un ataque al sistema que demoró la transmisión de datos. Por su parte, Maduro aseguró que se trató de un “hackeo masivo” y agregó: “Ya sabemos de qué país viene. No lo voy a decir. Ya la huella quedó”.
Por estas horas, se aguarda por la aparición de las actas faltantes mientras de modo oficial, Nicolás Maduro es presidente reelecto de Venezuela.