El Ministerio de Seguridad de la Nación, por medio de la resolución 710 publicada este viernes en el Boletín Oficial, anunció la creación de la Unidad de Inteligencia Artificial Aplicada a la Seguridad (UIAAS). La misma estará a cargo de fuerzas del interior con el objetivo de “perseguir delitos y sus conexiones”. En este marco, cabe recordar que un informe de las Naciones Unidas (ONU) ya había alertado acerca de países y empresas que desarrollan estas cuestionadas tecnologías de vigilancia.
En el artículo 2 de la resolución se establece que la coordinación de la UIAAS estará encabezada por el Director de Ciberdelito y Asuntos Cibernéticos que funciona bajo la Unidad de Gabinete de Asesores (UGA) de la cartera de Seguridad.
Asimismo, resuelve que estará integrada por especialistas de las cuatro fuerzas federales: Policía Federal Argentina, Gendarmería Nacional Argentina, Prefectura Naval Argentina y Policía de Seguridad Aeroportuaria. La estructura se completa con la participación del Servicio Penitenciario Federal (SPF), quienes obtendrán la designación por parte de sus respectivas autoridades.
Libertad y seguridad bajo el orden de la IA
El equipo de tareas en cuestión se completa con la utilización de Uso Global de inteligencia artificial. Entre las funciones que cumplirá la unidad se encuentran: el “patrullaje” en redes sociales abiertas y sitios de la internet tradicional, como así también en las llamada Deep Web o Dark Web.
Esta facultad se ejercerá “en orden a la investigación de delitos e identificación de sus autores, así como la detección de situaciones de riesgo grave para la seguridad, en el marco de la Constitución Nacional y legislación vigente”.
Entre sus funciones se enumera la comparación de “imágenes de cámaras de seguridad en tiempo real a fin de detectar actividades sospechosas o identificar personas buscadas utilizando reconocimiento facial”; “analizar datos históricos de crímenes y de ese modo predecir futuros delitos y ayudar a prevenirlos”; e “identificar patrones inusuales en las redes informáticas y detectará amenazas cibernéticas antes de que se produzcan”.
Otro objetivo es el de patrullar extensas áreas por medio de drones, brindar vigilancia aérea y responder a emergencias. En esa línea, se detalla que la unidad podrá llevar adelante la “realización de tareas peligrosas, como la desactivación de explosivos, mediante robots”
Además, la unidad podrá relevar actividades en redes sociales para “detectar potenciales amenazas de grupos delictivos o prevenir disturbios”. En ese sentido, se establece como otra función “detectar transacciones financieras sospechosas o comportamientos anómalos que podrían indicar actividades ilegales”, entre otras.
El informe de la ONU acerca de tecnologías intrusivas de alto riesgo
En marzo, la relatora especial de la ONU sobre promoción y protección de los derechos humanos y las libertades fundamentales, Fionnuala Ní Aoláin, alertó en un informe el preocupante aumento del uso de “tecnologías intrusivas y de alto riesgo”.
En el estudio advirtió que algunas naciones y empresas utilizan la “retórica de la lucha contra el terrorismo y la seguridad” para justificar el uso de tecnología de vanguardia, “sin regulación alguna”, y con un “devastador” coste para los derechos humanos.
Algunas de las tecnologías mencionadas son la biometría, los drones, la IA, y los programas espía. De acuerdo a la especialista “se están intensificando en nombre de la lucha contra el terrorismo, sin tener debidamente en cuenta el Estado de derecho, la gobernanza y los derechos humanos”.
“Las justificaciones excepcionales para el uso de tecnologías de vigilancia en la lucha antiterrorista contra los derechos humanos a menudo se convierten en un uso regular mundano”, afirmó Ní Aoláin.
De esta manera, la representante del organismo se refirió al preocupante impacto que tiene este despliegue tecnológico sobre derechos fundamentales como la libertad de circulación, la libertad de expresión, la libertad de reunión pacífica y el derecho a la privacidad.
“Debe haber una pausa en el uso de tecnologías intrusivas de alto riesgo hasta que se establezcan las salvaguardias adecuadas”, sostuvo. “Debe ponerse fin a la transferencia no regulada de tecnologías de alto riesgo a Estados que cometen violaciones sistemáticas de derechos humanos”, sentenció.
Los fundamentos del Ministerio
Los considerandos de la resolución sostienen que la utilización de la IA en seguridad “puede mejorar significativamente la eficacia y eficiencia de las distintas áreas del Ministerio de Seguridad”, colaborando con las fuerzas policiales para “responder más rápido y con mayor precisión a las amenazas y situaciones de emergencia”.
Para fundamentar la decisión de crear esta unidad, el documento destaca que países como Estados Unidos, China, Reino Unido, Singapur y Francia “son pioneros en la utilización de la Inteligencia Artificial en sus áreas de gobierno y Fuerzas de Seguridad”. “Están a la vanguardia en la integración de tecnologías de inteligencia artificial para fortalecer la seguridad y protección de sus ciudadanos, mejorando su eficiencia y efectividad”, asegura la resolución. Por esta razón, determina que “resulta indispensable aplicar la Inteligencia Artificial en la prevención, detección, investigación y persecución del delito y sus conexiones”.